tag:blogger.com,1999:blog-60259436102244474612024-03-19T05:47:56.086-07:00The Lord of the PolvosEl máximo explotador de la piratería...John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.comBlogger123125tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-50302291693064999912009-10-24T18:09:00.000-07:002009-10-24T18:13:00.092-07:00CU4TRO en OPINOLOGÍA CRÓNICA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnnZvul7sBNix6CZFvnev_NcbL6olFwrFVmgBT8p0zo-_omYOmHolhQ9t3c68eTOWlhYhQ3NqpSGogqCntSFgDk04BBLQdsBgjq6W4AWpazACvvbIw5yUCu2VkfbJffcpUVXCxwdXrYU0/s1600-h/4.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5396338907148361794" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 190px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnnZvul7sBNix6CZFvnev_NcbL6olFwrFVmgBT8p0zo-_omYOmHolhQ9t3c68eTOWlhYhQ3NqpSGogqCntSFgDk04BBLQdsBgjq6W4AWpazACvvbIw5yUCu2VkfbJffcpUVXCxwdXrYU0/s200/4.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><a href="http://opinologiacronica.blogspot.com/2009/10/cu4tro.html"><span style="font-size:130%;">http://opinologiacronica.blogspot.com/2009/10/cu4tro.html</span></a></div><div align="center"> </div><div align="center"> </div><div align="left"><em>The Lord of the Polvos</em> sigue su mudanza. Hacer clic al enlace para leer la crítica de esta última película peruana en catelera.</div><br /><p><em></em> </p><p> </p>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-38690451968133559692009-10-14T16:05:00.000-07:002009-10-14T16:57:15.198-07:00QUENTIN TARANTINO DEL 2009 y OPINOLOGÍA CRÓNICA<div align="justify"><em><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:85%;">Texto originalmente escrito para </span><span style="font-size:100%;"><strong>Opinología Crónica (</strong></span></span><a href="http://opinologiacronica.blogspot.com/"><span style="font-family:verdana;">http://opinologiacronica.blogspot.com/</span></a><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-size:100%;"><strong>)</strong>,</span> nuevo espacio donde cualquier tema es excusa para postear. Crónicas de temas varios, los tantos que me interesan, que no son pocos.</span></span></em></div><div align="justify"><em><span style="font-family:verdana;"><span style="font-size:85%;"><strong>The Lord of the Polvos</strong> vive sus últimos días de actualización. <strong>Opinología Crónica</strong> ambiciona absorverlo todo.</span></span> <p></p><div align="justify"></em></div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"><em><span style="font-size:85%;"></span></em></div><div align="justify"><em></em></div><div align="left"><em></em></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaV2tyQ5f12GWJHen6UcUjyqwg0fngRhuvZpM9B0uUWVZf6fcIZF8eNkRdX4A637WN1C0NY6Wve3Urs8LYTiElIhfwQagHqekGQmWsgxZcwZ-viZ9etUvORulJpEp6Ds_DpWIMIUlz1gc/s1600-h/inglorious_basterds.jpg"><span style="color:#000000;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390767828760079314" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 214px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaV2tyQ5f12GWJHen6UcUjyqwg0fngRhuvZpM9B0uUWVZf6fcIZF8eNkRdX4A637WN1C0NY6Wve3Urs8LYTiElIhfwQagHqekGQmWsgxZcwZ-viZ9etUvORulJpEp6Ds_DpWIMIUlz1gc/s320/inglorious_basterds.jpg" border="0" /> <p align="justify"></span></a><span style="color:#000000;">Este año, como ningún otro, Tarantino ancló en Perú dos veces. En ambas citas, la primera fugaz en mayo y ahora con mayor y mejor presencia en octubre, no pasó por Machu Picchu ni por la soleada Máncora sino aterrizó directo en las oscuras salas de los cines capitalinos. El casi pelado y panzón director no asomó con pasaporte a Lima sino que a través de sus rollos (fílmicos) atravesó Aduana y se proyectó en gigante. Entonces, se hizo presente mediante los créditos de sus dos últimos opus, <strong>A prueba de muerte</strong> (parte del díptico, que hiciera junto a Robert Rodríguez, <strong>Grindhouse</strong>) y <strong>Bastardos sin gloria</strong>, que actualmente se ofrece en boleterías y en catálogos piratas como el manjar del momento.</span><br /></p><div align="justify"><br /><span style="color:#000000;">La primera desapareció del listín antes que muchos supieran de su arribo, las pocas salas disponibles y los difícilmente accesibles horarios le impidieron una buena acogida en los tiempos de los gigantescos legos de Michael Bay, del Hugh Jackman como forajido mutante y de Tom Hanks como ciudadano ilustre del Vaticano. Fue en mayo cuando se sufrió más el cine pro canchita. </span></div><p align="justify"><span style="color:#000000;">En <strong>A prueba de muerte</strong>, no da puntada sin hilo en señalamientos a la falibilidad del celuloide como defecto humano en la producción de un filme, a las hazañas de los dobles de acción con tufillo heroico y redentor, asimismo al disparate de la serie B, a todos sus componentes y lugares comunes, como asilo kitsch de la inagotable cultura pop. Todos enmarañados con la hilaridad de un inteligente venerador de su amante de nitrato. </span></p><div align="justify"><span style="color:#000000;">Tarantino cayó noqueado en esa ocasión en el primer round a pesar de su superpeso; sin embargo, regresaría por la revancha con más paneles y pompa de antesala. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#000000;">Mientras recomiendo fervientemente adquirir<strong> A prueba de muerte</strong> en el ambulante de su preferencia, me encomiendo a la tarea de expresar en palabras la experiencia reciente de <strong>Bastardos sin gloria</strong> vivida el último jueves en una butaca breñense.</span></div><p align="justify"><span style="color:#000000;">En nombre del cine se admiten insolencias varias, todas motivadas por la excusa de la ficción y la libertad autoral, dando vía libre a esperpentos de toda clase como la última del arqueólogo Indiana en un Perú de tirapiedras, comehombres y enigmas sacados de un capítulo de Los Pitufos. Bajo esta permisión, Quentin Tarantino es uno de los principales insolentes en actividad, con la salvedad de los vítores tras cada trasgresión suya de las buenas conductas por parte de los especializados espectadores de pluma mediática. </span></p><div align="justify"><span style="color:#000000;">La película se desarrolla en la Europa sumida por el nazismo, donde la cacería de judíos está en su temporada más productiva. Empero la prosperidad de esta actividad alemana promoverá la ira de la flamante y creciente competencia: la cacería de nazis por judíos a cargo de una pandilla de parias inscritos como Los bastardos. El derramamiento de sangre hace su manifiesto y la película parece teñirá de sangre todos los recovecos de la guerra. </span></div><p align="justify"><span style="color:#000000;">¿Alguien niega acaso la simpatía hacia la pandilla de Aldo Raines y no ríe por la trasquilada de cabelleras y pellejos nazis? Pero, ¿si fuera lo contrario? ¿Si los malazos nazis lo hicieran con los indefensos judíos lecheros o ciudadanos desarmados? Seguro la risa sería remplazada por una tragada de espesa saliva en un silencio de sepulcro. </span></p><p align="justify"><span style="color:#000000;">A eso juega Tarantino, a señalarnos jueces de la moral con la violencia justificada, dándole permiso a nuestro taimado fervor asesino para que desfogue su morbo durante los 153 minutos que dura la sesión. Eso es lo divertido, ver el gesto de la banda de Brad Pitt y girar la vista para ver el vacilón de las butacas vecinas. Seguimos a un ejército cazador que imita el modus operandi de sus sabuesos con métodos igual o más radicales y cruentos con el permiso de nuestras conciencias. A ambos bandos los mueve la xenofobia, no la defensa.</span></p><div align="justify"><span style="color:#000000;">El cine, y lo sabe un amante suyo como lo es Tarantino, tiene el poder de escribir la Historia en las imágenes que proyecta, de crear mundos tan paralelos como distantes con los elementos de pasajes ya existentes y conocidos como son la Segunda Guerra Mundial y el desenlace del Tercer Reich. </span></div><p align="justify"><span style="color:#000000;">Así no se haya vivido o leído la Historia, conocemos que Hitler y su Estado Mayor no perecieron en un ataque de bandidos terroristas o por consecuencia de un plan vengativo de una proyeccionista de películas en una sala de cine barrial. Eso es lo que hace el amor, elevar a tu amante al pedestal del mundo, al centro de tu (H)istoria. Tarantino demuestra ser un romántico, un fiel y enamorado servidor del celuloide cuando le atribuye el honor de un desenlace del Holocausto con sabor a revancha judía. </span></p><p align="justify"><span style="color:#000000;">En el fondo de la acción suenan rockolas, guitarras y baterías; no pianos, violines ni ninguna sinfónica que sugiera a nuestras emociones situarnos en una matanza señorial o poética, asimismo que simule nuestra presencia en la agitada Europa de los 40. Las mociones de los bandos pleitistas son radicales y enérgicos, roqueras en esencia. Tarantino hace despliegue de su bagaje melómano para musicalizar a su antojo, con anacronismo válido, los capítulos filmados.</span></p><p align="justify"><span style="color:#000000;">Esperemos que <strong>Bastardos sin gloria</strong> se sienta cómoda en Lima y se tome varias semanas para exhibir sus curvas ante la mayor cantidad de curiosos posibles. La cartelera, por miedo de inanición, se lo pide.</span></p><p align="justify"><br /><em><span style="color:#000000;">Bonus track:</span></em></p><p align="justify"><em><span style="color:#000000;">Tarantino dicta, desde la comodidad de un sillón, sus preferidas (20) desde 1992. No pareciera un importante lapso de tiempo para una polémica lista, pero lo es. </span></em></p><p align="justify"><em><span style="color:#000000;">Sí pues, sólo para angloparlantes.</span></em><br /><embed style="WIDTH: 420px; HEIGHT: 313px" src="http://www.youtube.com/v/Wz4K-Rxx2Bk&hl=" width="420" height="313" type="application/x-shockwave-flash" fs="1&" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always"></embed></p></div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-44688276099805184882009-08-18T02:51:00.001-07:002009-08-18T12:23:36.787-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: UN BALANCE EN 4 LISTASCada festival que pasa hace obligatorio un saldo de las películas visitadas en su marco, alistando los títulos destacados -sea por su estimable o, también, deleznable calidad- para hacer nuestra mención. Cuatro categorías que sintetizan nuestras impresiones acerca de este decimotercer encuentro cinéfilo en la capital peruana en las que figuran sólo estrenos exclusivos del festival.<br /><br />Las películas de las retrospectivas de Alain Resnais y Pier Paolo Pasolini, así como las componentes del homenaje a Isabelle Huppert quedaron fuera de este juicio de valor por ser viejas conocidas.<br /><br />LO MEJOR<br /><br />1. <strong>El silencio de Lorna</strong>, de Jean Pierre y Luc Dardenne<br />2. <strong>Rabioso sol, rabioso cielo</strong>; de Julián Hernández<br />3. <strong>Excursiones</strong>, de Ezequiel Acuña<br />4. <strong>Home</strong>, de Ursula Meier<br />5. <strong>Parque</strong> <strong>vía</strong>, de Enrique Rivero<br />6. <strong>Continental, un film sin armas</strong>; de Stéphane Lafleur<br />7. <strong>Gigante</strong>, de Adrián Biniez<br />8. <strong>Huacho</strong>, de Alejandro Fernández Almendras<br />9. <strong>La nana</strong>, de Sebastián Silva<br />10. <strong>Los Paranoicos</strong>, de Gabriel Medina<br />11. <strong>16 memorias</strong>, de Camilo Botero<br />12. <strong>El diario de Agustín</strong>, de Ignacio Agüero<br /><br />LO INTERESANTE<br /><br /><em>Una segunda lista:<br /></em>1. <strong>Altiplano</strong>, de Peter Brosens y Jessica Woodworth<br />2. <strong>El cuerno de la abundancia</strong>, de Juan Carlos Tabío<br />3. <strong>Ernesto Sábato, mi padre</strong>; de Mario Sábato<br />4. <strong>Mal día para pescar</strong>, de Álvaro Brechner<br />5. <strong>Tiro en la cabeza</strong>, de Jaime Rosales<br />6. <strong>Garapa</strong>, de José Padilha<br />7. <strong>Fragmentos rebelados</strong>, de David Blaustein<br />8. <strong>Los viajes del viento</strong>, de Ciro Guerra<br /><br />LO MALO<br /><em></em><br /><em>De pésimo a malo:</em><br />1. <strong>Feliz natal</strong>, de Selton Mello<br />2. <strong>Gasolina</strong>, de Julio Hernández Cordón<br />3. <strong>Acácio</strong>, de Marilia Rocha<br />4. <strong>Lluvia</strong>, de Paula Hernández<br />5. <strong>El nido vacío</strong>, de Daniel Burman<br />6. <strong>El niño pez</strong>, de Lucía Puenzo<br />7. <strong>La buena vida</strong>, de Andrés Wood<br />8. <strong>Última parada 174</strong>, de Bruno Barreto<br /><br />LO VERGONZOSO<br /><em></em><br /><em>Impresentable</em><br /><strong>Illary</strong>, de Nilo PereyraJohn Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-44618758487969592222009-08-18T02:51:00.000-07:002009-08-18T02:58:08.337-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: COMPETENCIA DE FICCIÓN (1ra PARTE)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_E8lWt0rBwaBThQY2Oqe87u_Up-RCAelpgRlhINHq0l_NKW-TzTm_m9azWWQb6tCsnnXhlAQCQFvePZFsoAYk78ZzbBI8m7NVbt_QN2jPrx93FjWjBpeuUWtraYaQhEE3UuC9ATUdbKg/s1600-h/excursiones_1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5371240689887362514" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 212px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_E8lWt0rBwaBThQY2Oqe87u_Up-RCAelpgRlhINHq0l_NKW-TzTm_m9azWWQb6tCsnnXhlAQCQFvePZFsoAYk78ZzbBI8m7NVbt_QN2jPrx93FjWjBpeuUWtraYaQhEE3UuC9ATUdbKg/s320/excursiones_1.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><strong>LAS ARGENTINAS QUE IMPORTAN</strong> </div><div align="justify"><br />La delegación proveniente del Río de La Plata suele ser la vedette de cada festival latinoamericano por venir. ¿Quién no ha aceptado ya que Argentina es el pináculo del cine en español actualmente? </div><div align="justify"><br />Este año su nivel no estuvo a la altura de la costumbre, no tomando en cuenta que en el evento anterior su participación fue superlativa por la coincidencia de que Pablo Trapero (<strong>Leonera</strong>), Lucrecia Martel (<strong>La mujer sin cabeza</strong>), Lisandro Alonso (<strong>Liverpool</strong>), Albertina Carri (<strong>La</strong> <strong>rabia</strong>), junto al interesante documental <strong>Unidad 25</strong>, de Alejo Hoijman, anduvieron por Lima por estas fechas, sino porque lo último de Lucía Puenzo (El niño pez), de Daniel Burman (<strong>El nido vacío</strong>), de Carlos Sorin (<strong>La ventana</strong>), de Paula Hernández (<strong>Lluvia</strong>), etc. están de regular a menos. Las decepciones fueron tantas que no pretendo dedicarles más líneas que estas. </div><div align="justify"><br />No obstante, <strong>Excursiones</strong>, del “juvenil” Ezequiel Acuña, y <strong>Los paranoicos</strong>, del debutante Gabriel Medina, están entre lo mejor de la sección. Ambas dedicadas al público noventero, fresco en actitudes rebeldes con pretensiones profesionales recién por forjar. </div><div align="justify"><br />En <strong>Excursiones</strong> sufrimos el cambio en las circunstancias del paso del tiempo entre dos amigos que perdieron el encanto de su mutua confianza, la añoranza del ayer perfecto donde todas las ambiciones se veían tangibles con facilidad. Los años pasan y la realidad gris, como la textura de las imágenes que evoca también la remembranza, opaca todo intento de volver. Marcos y Martín se separaron conociéndose y al encontrarse de nuevo necesitan repetir el proceso con incomodidad. El motivo de la puesta en escena de una pieza teatral se convierte en el camino de regreso a la que ya no se conoce. </div><div align="justify"><br />La película muestra dos extraños que intentan ser como sus recuerdos, un reto que estorba sus actividades previstas seguramente más productivas. Excursiones hace crecer la desilusión para entrañarnos el valor de la juventud. </div><div align="justify"><br /><strong>Los paranoicos</strong> es la vía de evolución del patetismo a la desinhibición de Luciano (un ya popular Daniel Hendler), quien sólo sabe que nada hace bien. Ni escribir un guión a través de los años, ni animar fiestas infantiles disfrazado de dinosaurio, ni flirtear con una chica dispuesta; antípoda de Manuel, su amigo/antagonista, en quien refleja sus frustraciones. Sofía, novia de Manuel, será el nexo para la discordia y la resolución del conflicto (silencioso) entre ambos. </div><div align="justify"><br />La ópera prima de Medina da sus mejores momentos en la embarazosa intimidad entre Luciano y Sofía, dos oprimidos del garbo de Manuel, que intentan una oportunidad de conocer sus propias virtudes, llegando al clímax en la escena dancística –manifiesto de liberación- que prácticamente cierra la película. <strong>Los paranoicos</strong> se mueve de noche como contextualización del semblante deprimido de su protagonista, que se encasilla en el apartamento como auto opresión y por cobardía al desafío de evolucionar.<br /><br /><strong>CHILE NO SE QUEDA ATRÁS </strong></div><strong><div align="justify"><br />La buena vida</strong></div>, de Andrés Wood, muestra los cuatro polos de la moderna Santiago, con personajes sufridos y tufillo conciliador. Una película prescindible por su trasfondo social poco desarrollado, dando una visión reconocible del problema con poco esfuerzo. Y no digamos que Wood redunda en lo identificable, como las desavenencias de la calle, para restregarnos la problemática. <div align="justify"><br />El margen divisorio entre la ruralidad y el urbanismo es cada vez más estrecho, ambos bandos se retroalimentan muchas veces sin percatarse de tales influencias. De eso va <strong>Huacho</strong>, de Alejandro Fernández Almendras, que retrata la cotidianeidad mixta de una familia que amanece en el campo pero que subsiste por la voluntad del ciudadano; sea por la venta de queso (la abuela), por el mantenimiento de un local turístico (la mamá), por la sociabilización por un videojuego (el hijo) o por la distensión en un bar (el abuelo). </div><div align="justify"><br />Las escenas matutinas en la zona rural son tediosas, mironas del quehacer primario, con la intención de situarnos en su apacible rutina, de trascurso lento y cansado. Diferente es tras el traslado a la ciudad (madre e hijo) o sus relaciones con la urbe y sus vicios (abuelos), pues la cámara se agiliza, los empalmes entre toma y toma se dinamizan y la propuesta encuentra su complejidad. </div><div align="justify"><br />Al descubrir que la mujer pide adelantos de sueldo para cumplir sus antojos, entendemos la necesidad del pobre de no parecerlo. <strong>Huacho</strong> figura a los apartados de las grandes poblaciones para evidenciarlos también como demandantes de las necesidades de estos tiempos globalizados. </div><br /><div align="justify"><strong>La nana</strong>, de Sebastián Silva, es una de las películas más inquietantes de toda la competencia. La fisonomía de la representativa de la condición servicial del hogar potencia una amplia gama de supuestos amedrentadores por su cuerpo regordete, pasos rastreros y mirada fija con recelo.<br />Raquel se presenta huraña, auto excluida de círculos familiares o amicales, sin motivos manifiestos. Disociada de los placeres humanos, enfoca sus esfuerzos a la domesticidad con afán neurótico. Los celos patológicos y la misoginia amagan definirla frente a la invasión de “competencia”, haciendo de Raquel un personaje imprevisible en su proceder, pues toda conjetura queda sepultada ante cada ejecución promovida por sus conflictos internos. </div><div align="justify"><br /><strong>La nana</strong> se redefine tras cada escena: inicia como un drama melancólico por el frío festejo de su cumpleaños; obscurece al percatarnos del odio hacia “la niña Camila”, degenerando a aversión por las domésticas suplentes; empero, la jovial Lucy produce un cambio optimista en ella, dotando algunos minutos de comedia ligera al desenlace. Es una película de personaje que atiende a las complejidades del mismo, no limitándose a un patrón recto de conducta a estirar sino a los espectros variables que puedan desarrollarse en su proceso tardío de aprendizaje.<br /><br /><strong>LA REVANCHA POR EL OSO</strong></div><br /><div align="justify"><strong>Gigante</strong>, del argentino Adrián Biniez, vino a Lima con las expectativas de tomar su revancha después de lo sucedido en la Berlinale meses atrás, cuando <strong>La Teta Asustada</strong>, de Claudia Llosa, ahora local, relegó a esta cinta uruguaya al también valeroso Oso de Plata. Imposible fue rehuir al atractivo juego de comparar sus valores, interpretar sus códigos y juzgar al mejor partido, resultando de esto un colorido ramo de opiniones diversas y encontradas. </div><div align="justify"><br />Que un corpulento vigilante haga platónico su amor hacia una empleada de limpieza que conoce sólo por su imagen en el monitor de vigilancia, concede a la trama un encanto cuentista disparejo del contexto de las acciones: un supermercado pródigo en ambientes ocres con trabajadores mañosos de antipatía natural, contristado por silencios dominantes propios de la desolada jornada nocturna que se representa. Romanticismo enclaustrado en cuatro paredes donde se ejerce poder y jerarquías: un centro de trabajo. </div><div align="justify"><br />La relación entre Jara y Julia subsiste en la ilusión del primero, en su ficción, cual película compuesta por las distantes imágenes grises que la cámara de vigilancia capta todas las noches, las que contempla y admira obsesivo en su docilidad. Su timidez degenera a <em>voyeurismo</em>. </div><div align="justify"><br /><strong>Gigante</strong> mantiene los planos fijos y encuadres abiertos hasta en exteriores, la perspectiva de Jara, análoga a la cámara con la que trabaja, se mantiene hasta el encuentro final de ambos, donde frente al mar se conocen. Entonces, abandona su condición de espectador para ser partícipe de la historia. </div><div align="justify"><br />Si bien <strong>Gigante</strong> es lograda en sus pretextos, está por debajo de la propuesta artística y reto simbólico de la controversial <strong>La teta asustada</strong>, señalada <em>arty</em> por más de un amigo extranjero con tono peyorativo. Muchos justificamos su juego indígena porque así demanda su visión.</div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-13137198337549796372009-08-18T02:43:00.000-07:002009-08-18T02:51:16.062-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: COMPETENCIA DE FICCIÓN (2da PARTE)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqOP8yhbzDRytkuhRxZ1CO51rXW-S3MzEqVM3fmm8YMeMbQ7Efwn187rUFvfeoIIsWGk3oZQqFY4w-JP_aZ1dEZNh_wqToyrZlIId6AV7bdvgYL6CXpRBeWRa8Fn2xiLqAk-LRc7MXEak/s1600-h/filmocorto.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5371239005593544018" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 211px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqOP8yhbzDRytkuhRxZ1CO51rXW-S3MzEqVM3fmm8YMeMbQ7Efwn187rUFvfeoIIsWGk3oZQqFY4w-JP_aZ1dEZNh_wqToyrZlIId6AV7bdvgYL6CXpRBeWRa8Fn2xiLqAk-LRc7MXEak/s320/filmocorto.jpg" border="0" /></a><br /><div><strong>EL VACUO ESTABLISHMENT BRASILEÑO</strong><br /></div><div align="justify"><br />La industria cinematográfica de Brasil goza de buen estado financiero, los numerosos equipos de profesionales técnicos por cada producción, mencionados en largos créditos finales, lo certifican. Mano de obra capacitada para entregar acabados formales propios de una industria de exportación que no para de gestar, cargando su principal problema –uno trascendental- en la concepción de argumentos de interés. <strong>Ni Última parada 174</strong>, del recorrido Bruno Barreto, ni <strong>Feliz Natal</strong>, del novato Selton Mello, ni <strong>La fiesta de la niña muerta</strong>, de Matheus Nachtergaele, quedarán en el recuerdo por más de dos semanas. </div><div align="justify"><br />La de Barreto aporta la brasileñísima cuota anual de violencia urbana proyectada desde las favelas, valiéndose de la problemática para urdir una artesanía de género, con acción y drama al estilo <em>entertainment</em>. Mucho más lamentable aún es el pirotécnico debut de Mello, que pasea a su protagonista por los vericuetos de su conciencia con nulo tino narrativo, enfocándolo y desenfocándolo de todas las formas posibles para lucimiento del fotógrafo.</div><div align="justify"><br />A pesar de invalidar la manida fórmula de los tiempos muertos, la dilatada película de Nachtergaele es la más interesante de las habladas en portugués. La secta amazónica de la Niña Muerta, originada por un rumor pagano pone en manifiesto la dedición popular ante imágenes santificadas de cualquier tipo, señalando las creencias religiosas motivadas por hechos paranormales como devociones cuestionables. Esta siniestra película dilapida las posibilidades concretas de su tema complejo cayendo en la vanidad de su solemne propuesta visual.</div><div align="justify"><br /><strong>LO QUE DICE EL CARIBE</strong></div><div align="justify"><br />Las historias rurales sirven como agentes vendedores de la pluralidad étnica y cultural de los países latinoamericanos: ritos ancestrales, mitos enigmáticos y cantares épicos. La colombiana <strong>Los viajes del viento</strong>, de Ciro Guerra, es una película pro turismo que concentra sus virtudes en la mostración de folklore del país del norte, pero con una historia con aires legendarios, con encanto misterioso, que en el ícono del acordeón condensa su esoterismo. Una <em>road movie</em> rural que no cataloga los rincones poco explorados de Colombia como vírgenes maravillas naturales sino como lóbregos puntos de resistencia al cemento. </div><div align="justify"><br />Indudablemente la sorpresa de la competencia vino de Cuba, una filmografía venida a menos. <strong>El cuerno de la abundancia</strong>, de Juan Carlos Tabío, es una comedia divertida e inteligente que critica la estrechez económica cubana como motivo de pesares y desavenencias del pueblo. Basta una promesa de prosperidad para que la atribulada armonía comunal se trastoque a desorden y conflicto. Las denuncias a la Cuba castrista nunca estuvieron tan simpáticas y efectivas como en esta comedia costumbrista.</div><div align="justify"><br /><strong>LO MEJOR VINO DE MÉXICO</strong> </div><div align="justify"><br />Lo dado en México también es una industria prolífica, menor a la de los culebrones, aún así importante en la región. <strong>Parque vía</strong> y <strong>Rabioso sol, rabioso cielo</strong> encumbraron a su delegación como la más ambiciosa y variada de la pareja sección competitiva.</div><div align="justify"><br />Un cuerpo lento transita en un caserón que parece un laberinto conocido. <strong>Parque vía</strong>, de Enrique Rivero, cuenta que Beto es el viejo cuidador de ese caserón por más de 30 años, un anacoreta temeroso del mundo que trascurre impasible sus años en la rutina de mantener el orden de ese terreno en venta. Ejecuta su libertad a oscuras, con tenue luz natural apocada por las ventanas cortinadas de la sala: se informa por noticiarios, reza frente a imágenes de Cristo y tiene sexo en su dormitorio con su prostituta de cabecera. Acciones imposibles de realizar en la caótica calle, donde se atemoriza por el desconocimiento de las condiciones de la realidad, que tendrá que afrontarlas tras la venta del terreno.</div><div align="justify"><br />Rivero resuelve el conflicto inevitable de Beto con el exterior con un brochazo tosco. Apremiado por el final, degenera la sensibilidad de su personaje, de penante sumiso a instintivo monstruo, mutándolo ante su miedo con un arranque violento, sensacionalista. Yerro capital de esta sobresaliente ópera prima.</div><div align="justify"><br />Sin embargo, la propuesta más radical de la sección estuvo a cargo de Julián Hernández. <strong>Rabioso sol, rabioso cielo </strong>es una obra pretensiosa y retórica, no menoscabando su valor sino acreditándolo. Una composición poética al amor instintivo, al intemporal, por lo que se representa oníricamente como sugerencia de lo imposible. </div><div align="justify"><br />El amor para Hernández no es un sentimiento sino una pulsión, orientada a la pasión por la carne, por eso los personajes no perfilan sus emociones sino simplemente las siguen, como ejecutando órdenes estrictas sin aplicar razonamiento. Estos deambulan por senderos oscuros, lugares corrompidos por la lujuria como cines abandonados y baños sucios, alzándolos a recintos del placer. El amor requiere búsqueda y persecución para conseguirse; por ende, la película se extiende en caminatas en pos de la concreción de ese deseo.</div><div align="justify"><br /><strong>Rabioso sol, rabioso cielo</strong> grafica el ciclo del amor con un lirismo presuntuoso, tributando su trascendencia mayor en el comportamiento humano al enseñarlo grandioso en un contexto corrompido y grisáceo, como la textura de su imagen. Mi preferida de las que compitieron.</div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-30200747931656321692009-08-18T02:28:00.000-07:002009-08-18T02:41:10.051-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: DE QUEBEC A BUENOS AIRES<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH5LbgX9j0v6kd9T8qVCE_jwUOw-P2-xWg1X1V-AC889iBIuqibaMG9kQCtYbqhUjKsbSqRU9Kk8qEN06p7ZGV6xuwCryBmdSfpD2ogciPCu3r3b816zO8feYWDHi3gNO-PYgiYPxq-ZM/s1600-h/filmocorto.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5371235609355939042" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 221px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH5LbgX9j0v6kd9T8qVCE_jwUOw-P2-xWg1X1V-AC889iBIuqibaMG9kQCtYbqhUjKsbSqRU9Kk8qEN06p7ZGV6xuwCryBmdSfpD2ogciPCu3r3b816zO8feYWDHi3gNO-PYgiYPxq-ZM/s320/filmocorto.jpg" border="0" /></a> </div><div align="justify"><strong>ESTAR Y SER SOLOS</strong></div><div align="justify"><br /><div align="justify">La primera imagen es la de un desertor del mundo, un hombre que se entraña en un tenebroso bosque para consolidar su monotonía en el vagabundeo y la perdición. Una antesala sugerente a la exploración melancólica de cuatro retratos sobre los perfiles y alcances de la soledad. Contemplativa, <strong>Continental, una película sin armas</strong>, de Stéphane Lafleur, presenta y desarrolla a los personajes con pesadumbre, en silencios largos o conversaciones acongojadas; deprime adrede los cuatro casos paralelos pretendiendo motivar curiosidad sobre sus trasfondos y lástima simpatizante por los mismos. </div><div align="justify"><br />Pero no es necesario un muestrario de razones para explicar la soledad de los solitarios protagonistas, sus condiciones son resultado de los avatares de estar vivos, de cumplir un ineludible ciclo que no distingue rango etario, por lo que Lafleur atina en proponer el encaramiento de sus estadios, mas no ensayar retrospectivas explicativas tan viciosas como dramáticamente ineficaces por enfáticas. </div><div align="justify"><br />El artilugio del relato coral asoma como recurso sintetizador, no para redundar en las metáforas sobre la pequeñez del mundo o la universalidad del tema abarcado como en tantos antojos. <strong>Continental</strong> ahorra picos dramáticos por preponderar el laconismo y sensibilidad de la añoranza, los puchos de humor negro pasan desapercibidos ante tanto sigilo. De resolución sobria y madura, invita al conocimiento del interesante presente del cine quebequés. </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPmZgSVbGJhXQRmCWwA8ml8A-p5dAUlwUEdl6usTq9GdUBZLyzRhLQyRs2AsQ7YdPjNCRLTe0Llzt2DNoXdTF_xuJeIROmsI4GMz4VfuhnJFz4AapRpNaMg2mcIy_mRHOey4lw1YJKVR8/s1600-h/untitled.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5371235246389805170" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 228px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPmZgSVbGJhXQRmCWwA8ml8A-p5dAUlwUEdl6usTq9GdUBZLyzRhLQyRs2AsQ7YdPjNCRLTe0Llzt2DNoXdTF_xuJeIROmsI4GMz4VfuhnJFz4AapRpNaMg2mcIy_mRHOey4lw1YJKVR8/s320/untitled.bmp" border="0" /></a></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>UNA PIFIA ARGENTINA</strong></div><div align="justify"><br />Una de las mayores decepciones de estos cuatro días de festival fue <strong>El nido vacío</strong>, de Daniel Burman, presentada fuera de competencia por buenos motivos. Esta vez el director de <strong>Derecho de familia </strong>dedica su metraje a las fantasías de un cincuentón con problemas de inseguridad, un dramaturgo andropáusico disociado con todo su entorno. La película intenta rejuvenecer el semblante de este artista egocéntrico con su atracción hacia una bonita Violeta -una Eugenia Capizzano de poco gesto, aparentemente desprovista de emociones y sin empatía con la pantalla-, asimismo muestra el desorden en su rutina en pos de su nueva obra y problemáticas familiares acentuadas por el tiempo.<br />Así soslayemos el fallido giro de tuerca que resulta la confirmación de que el imaginario de Leonardo (Oscar Martínez) tras una mala noche es el productor de la principal acción dramática de toda la película, esta carece de interés por aburrida, además es cobarde por sus concesiones al público adulto facilista. Fútil de remate tras el viaje a Israel por motivos de mínima importancia, un capricho de la producción que no tiene motivaciones trascendentes.<br /><br />Añadiendo a la poca originalidad del argumento, las estériles intervenciones del psicoterapeuta y las esporádicas secuencias musicales no encuentran engranaje coherente con el todo. Aspectos naif servibles para inflar la obra como ecléctica, resultando huachafa por redundar en la idea de la fantasía, de lo ligeramente irreal.<br /><br />Lo más rescatable de <strong>El nido vacío</strong> son los acechos celosos de Leonardo a su esposa -una Cecilia Roth que siempre gusta-. La película interesa cuando se pone a prueba la fidelidad y confianza de la pareja, esos acercamientos detallistas con miradas suspicaces de Leonardo al observarla potencian una tensión emocional de explosión latente. Por eso que las escenas de los esforzados ejercicios en pareja son lo más distendido y fresco de este traspié de Burman. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-14221959762558503012009-08-17T00:25:00.000-07:002009-08-17T00:36:02.800-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: HABLA FRANCÉSEL MIEDO AL s. XXI<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtBxkScwbErz-xnuDdXWxsLQBWP3Kkmf3YhQcvbdncGAerZe-ZUbZQKRRfDMb_B9jonCAwjpKrrTPJ8mQZPWCe4k2bGy3M1C8xvgIKlw1BoUMBeSmu5WrFj43t98x_L4xDiREAAGDx2Co/s1600-h/HOME+Ursula+Meier+(2).jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5370831685443082770" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 266px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtBxkScwbErz-xnuDdXWxsLQBWP3Kkmf3YhQcvbdncGAerZe-ZUbZQKRRfDMb_B9jonCAwjpKrrTPJ8mQZPWCe4k2bGy3M1C8xvgIKlw1BoUMBeSmu5WrFj43t98x_L4xDiREAAGDx2Co/s400/HOME+Ursula+Meier+(2).jpg" border="0" /></a> <div align="justify">La corrupción emocional de la sociedad, representada por la familia como pieza matriz, sucede por efecto de la expansión urbana y de la sedimentación de costumbres alienantes, dícese en <strong>Home</strong>, de Ursula Meier, que perfila una convivencia familiar ideal exonerándola de los vicios del mundo moderno, de su contexto intrínseco, bullicioso y contaminado; un entorno caótico donde la neurosis sería un patrón común de conducta. </div><div align="justify"><br />La presencia de la carretera inacabada al borde de su solitario domicilio alude a la latente amenaza del contacto corruptor y expansivo del urbanismo, influyendo en la hija Judith a desertar el autoexilio de su familia una vez concretado el arribo, precedido por la finalización de las obras de construcción del camino, punto de inflexión del revés conductual de los padres protectores. </div><div align="justify"><br />En adelante, <strong>Home</strong> se radicaliza en acciones reactivas contra el ruido y el contacto vecinal cuales infecciones virales a establecerse, siniestrando los ánimos y los miedos a niveles fóbicos, privándose de luz, aire y libertad en sus cuatro paredes como impulsos resignados ante el inminente oleaje de sus temores, por lo que la película se empaña de claroscuros y jadeos pronunciados cuando permuta a thriller claustrofóbico, que amaga desenlazarse fatalmente. Esta sombría situación límite sería motivo para el reflote al exterior de los cuatro miembros como resolución optimista, encarando las condiciones del contexto que rehúyen a la marcha entre hierbas. <strong>Home</strong> es un notable ensayo de conducta sobre el escrúpulo que deberíamos presentar ante la carcomida de la sociedad del caos y consumo.</div><div align="justify"><br />LOS INDIOS COMO ADORNOS DE FOTO<br /><br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5370831681368927506" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 277px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYNfu8Pn1-eUI9FwGvIRfyy4xXgiGvl2eL5kKZ0OoIvWYfD86XrnJMpmKUAJ0tXaAtIukpuqFxsfKvEFDLr8qNGF4GmCMWttYrvWsKHoo12vql_Rp758PHtVZY5350Z1vlMjAwws9XdX8/s400/filmocorto.jpg" border="0" /> <p align="justify">Los indios andinos cargan con el prejuicio del imaginario europeo como grupos paganos, entregados a su folklore ancestral y llevados por la barbarie e incomunicación. Afectivamente también como figuras de postal, decoradores de paisajes; seres misteriosos vistos con extrañeza no sólo por su aspecto cobrizo inubicable en tierra de arios, sino por su “precario” estilo de vida entre tierra y rocas. </p><p align="justify">Esa imagen de mascotas bípedas en torno a su alusión es soportadora de las más variadas fantasías místicas o alegóricas, fabulescas o líricas, sin ninguna ser demasiado descabellada. Sólo los elfos son parangonables a sus posibilidades ficcionales y fantásticas. Altiplano, de Peter Brosens y Jessica Woodworth, es una estilizada obra manipuladora del indígena como portador de enigmas y colorido <em>arty</em>. Una obra visiblemente racista, interesante por su simbología del culto a las imágenes (visuales y esculpidas) como registros de tradición. </p><p align="justify">El viaje de luto de Grace a Turubamba es motivado por la redención de sus culpas pasadas como camarógrafa de guerra, asimismo para recorrer los pasos de su marido muerto por la ira indígena (señalada inocentemente cual travesura de niño). Secuencias de poco interés las de los esposos, salvo por la estética fotográfica y el ducho manejo de cámara con planos amplios y secuenciales donde se ejecutan elipsis en un solo giro de eje. </p><p align="justify">La virgen matrona del pueblo, las fotos de los indígenas caídos por una plaga de mercurio o los vídeos tomados de cámaras caseras, son registros venerados como historia tangible, sufridos con llantos y gritos de tan sólo dañarse. Portadores de voluntades guerreras (la virgen y las fotos, para el pueblo indígena) y de penitencias sentidas (los vídeos, del saludo de su esposo y de Saturnina en declaración de muerte, para Grace), son las imágenes que reciben un homenaje como fijación de las creencias. El remanente de este postulado está compuesto por retóricos planos de Saturnina fusionada con la tierra, que absorberá el tormento de Grace como conclusión de las querellas. </p><p align="justify">Los indios oran, bailan, juegan, peregrinan y hasta descansan en pose. Están alineados como artículos decorativos de un escenario. No son personajes sino detalles del contexto lírico propuesto con su sola presencia. Detalles notorios también en el cine de Claudia Llosa, que juega con la imagen indígena para matizar las secuencias decoloradas. Empero, son aspectos que no desmerecen un acabado fílmico en ningún porcentaje, sino que aportan al estudio de idiosincrasias y perfiles ideológicos. </p><p align="justify"><strong>Altiplano</strong> es celoso en cada uno de sus encuadres visualmente impecables, pero no siempre atina con el propósito, aún así vale la pena visitarlo.</p>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-56120994210236060522009-08-17T00:08:00.000-07:002009-08-17T00:21:03.143-07:00FESTIVAL DE LIMA 2009: LA PRIMERA GRAN PELÍCULA<div><br /><div align="justify">Entrando el invierno, el Encuentro Latinoamericano de Cine viste <em>chic</em> a la cinéfila pero informal Lima, acostumbrada a nutrir su bagaje con DVDes en venta a granel de catálogos piratas exhibidos a ras de piso y a la intemperie de las avenidas principales. En el más decente de los casos, dentro de vitrinas y en repisas de tiendas varias del emporio comercial del mercado negro más grande en el país, los célebres Polvos azules. Referente obligado de la variedad y el bajo precio en cualquier rubro comercial y alimenticio. Empero toda temporada, por más demandante e imponente que sea, toma un receso, que no casualmente nos tiene en tiempo presente.</div><div align="justify"><br />Sólo las primeras semanas de agosto de cada año, el clásico 35mm retoma su popularidad en hombros de más de 100 títulos que componen la programación del Festival de Lima, evento cultural dirigido a las clases más pudientes de la capital, atrayendo igualmente el interés y expectativas de los numerosos curiosos de bolsillo estrecho que, con mucha prisa, se hacen de algunos tickets para las más voceadas en la previa, matizando una parafernalia criolla y variopinta de la inicial propuesta pituca. </div><br /><div align="justify">Más allá de apuntes sociológicos y pintorescos, siempre lo más importante en un festival de cine serán las películas, su saldo como conjunto, las sobresalientes en cada categoría y las icónicas que hacen especial alguna edición. José Luis Guerín trajo bajo el brazo su cautivadora <strong>En la ciudad de Sylvia</strong> el año pasado. En su momento, dije apasionado que estábamos ante “una declamación al amor esquivo, al amor platónico de voyeur romántico, que entrega sus días a la contemplación de la beldad y a la concreción sentimental de sus pulsiones con sólo miradas”. </div><br /><div align="justify">O cuando el 2007 me acercara emocionado y agradecido a Carlos Reygadas para estrechar su mano dos minutos después de deleitarme con <strong>Luz silenciosa</strong> al lado del también gozoso Ariel Rotter, que competía también con <strong>El otro</strong>. Dos episodios potentes de años anteriores que resumen las vivencias de esos días pegados a la butaca.</div><br /><br /><div align="justify">LA PRIMERA GRAN PELÍCULA DEL FESTIVAL</div><br /><div align="justify">Ni bien empezada esta décimo tercera muestra, entusiasmado manifiesto que <strong>El silencio de Lorna</strong>, de Jean Pierre y Luc Dardenne, ya ocupa el lugar de las antes mencionadas en representación de este año, esperemos no en soledad. Para nada detecté un estancamiento o una repetición de discurso en el cine de los belgas. Sus búsquedas encuentran nuevos derroteros tras cada entrega, sus miradas se complejizan y abarcan más que lo empezado con <strong>La promesa</strong>, donde el remordimiento es el motor del arrepentimiento de un niño que sabe sólo de manipulación y timo.</div><div align="justify"><br />Esta vez ya no se retrata el descalabro de un personaje sumido en situaciones límites, sino que postula y ejecuta una redención de su protagonista, aspecto focalizado antes en <strong>La promesa</strong>, con tufillo solemne y aventurero, y amagado en <strong>Rossetta</strong> y <strong>El</strong> <strong>niño</strong> con pretensión sugestiva, aún así lograda.</div><div align="justify"><br />La cámara siempre inquieta, se acerca a sus personajes en interiores, los ensaya íntimos, y los enfría en las grises calles que transitan. Lorna es belga ante la comunidad, cuya mirada juiciosa no penetra las cuatro paredes donde es una inmigrante que vende su estado civil y ciudadanía, recién conseguida por un acuerdo turbio, por estabilidad económica. Asimismo, Claudy es dadivoso y comprensivo cuando no está angustiado por la heroína que lo hace adicto. La imagen del europeo promedio, sosegado y plácido ante la rutina, es filmada por los Dardenne en exteriores, desdibujando ese perfil en cerrados ambientes donde las miserias se ejecutan sin aspavientos.</div><div align="justify"><br />El contexto representado es invariable en esta etapa de su obra. No se valen del suburbio de la actual Bélgica para endilgar vilezas a los figurantes de ese entorno, no señalan a los antagonistas como opresores de las buenas costumbres, ni los perfilan como mafiosos y pandillas incontestables, sino como usureros de las circunstancias, timadores urbanos, que empatizan con la condición callejera de sus personajes perturbados. Esa empatía es sostenida por mutuo acuerdo. En el cine de los Dardenne no hay tiranos ni coaccionados héroes, solamente pervertidos individuos que desarrollan su plan de vida en vicios y fijaciones azarosas.</div><div align="justify"><br />La expresividad de la cámara y sus movimientos es la que marca la pauta emocional de la acción dramática, denotando angustia al cerrar un plano al rostro, o distensión al mostrar uno abierto con zumbido. Un estilo influyente para la actual producción del este europeo, principalmente en Rumania y Hungría con Mungiu y Fliegauf, respectivamente.</div><div align="justify"><br /><strong>El silencio de Lorna</strong> orienta sus ambiciones a la evolución de su protagonista, conmueve tanto como perturba su expiación al proteger una supuesta vida próxima. Deja atrás su vida belga, con culpa, dinero y documentos incluidos, para refugiarse en las entrañas de la nada, donde supuestamente emergió.</div></div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-28052773946099856342009-08-08T08:17:00.000-07:002009-08-08T08:27:49.415-07:00LO VISTO DEL 3º FILMOCORTO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrteXOsQvJbaPYLVcJzi7LKAKrpSpRb5s1wK03ePFAqp5fsdqIcFnl9ejYDwFuBRB4IvnQj3XLBQeFAlMUWiKqNZ9X6ObJWsvs0noQ3gnQiV6o4YV533oTCpqEKch0kmFbRrb-OM13OAg/s1600-h/filmocorto.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5367614809179600594" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 141px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrteXOsQvJbaPYLVcJzi7LKAKrpSpRb5s1wK03ePFAqp5fsdqIcFnl9ejYDwFuBRB4IvnQj3XLBQeFAlMUWiKqNZ9X6ObJWsvs0noQ3gnQiV6o4YV533oTCpqEKch0kmFbRrb-OM13OAg/s320/filmocorto.jpg" border="0" /></a> <div align="justify"><em>Por motivos de sueño atrasado no pudimos ver todas las componentes de la muestra, por lo que invito a completar esta cobertura con vuestra ayuda. Si nos perdimos su favorita, pues coméntela, siempre hay espacio para una discusión.<br /></em><br />Esta vez apañado por el cartel de antesala al Festival de Lima, este 3º Filmocorto convocó numerosos curiosos ausentes el año pasado, cuando la Sala Azul del CCPUCP presentaba tristes vacíos por cada jornada de competencia celebrada los primeros días de julio, fecha distante del fervor cinéfilo que trae agosto consigo. Una corrección que debía hacerse antes que esta muestra referencial del audiovisual corto pase al olvido antes de su lustro.<br /><br />*<br />Silvana Aguirre es una autora a considerar. Su <strong>Crossing</strong> (Altamar) es un filme de texturas, de sugerencia táctil por los encuadres cerrados a los rostros y manos de los protagonistas, confundiendo sus poros con el grano del celuloide. Una interacción con visos espectrales entre dos solitarios adolescentes que experimentan sensaciones espontáneas al sentir el viento de altamar y sus voces. Falla en hacer énfasis de una historia romántica efímera, empero su acabado técnico es impecable.</div><br /><div align="justify">De premisa interesante, la precaria <strong>Altares</strong>, de Sofía Velásquez, documenta testimonios de fulanos y menganos que describen el valor sentimental de los objetos que cargan siempre consigo, cuales amuletos de veneración. Momentos sentidos y conmovedores encontramos en sus dilatados 22 minutos, en los que recurre a los mismos rostros infructuosamente para el mismo efecto de simpatía.</div><br /><div align="justify">El énfasis en el claro discurso de <strong>Empleada doméstica</strong>, de Brian Jacobs, deja agridulce sabor de boca. El tema de la indiferencia a las muchas empleadas domésticas de las casonas de la clase media alta limeña es un tema no abarcado por vergüenza; no obstante, Jacobs lo hace con insolencia y compromiso con el bando mucamo. Su narración contemplativa para representar la monotonía de la enamorada empleada es acertada, pero llevada al límite de la sosedad. El mismo Jacobs presentaría en la misma competencia un experimento urdido en San Antonio de los Baños, <strong>¿Quién es el verdugo?,</strong> donde los torsos desnudos de una pareja se contornean al ritmo de sus palabras. Extraño nomás. </div><br /><div align="justify">Un chiste audiovisual despertó a más de uno: <strong>Aurora</strong>, de Mikael Stornfelt, que el año pasado consiguiera risas varias con su hilarante y chabacana <strong>18k</strong>. Aurora se valora porque las imágenes son las graciosas, mas no las palabras.</div><div align="justify"><br />El 2008, Margarita Cobilich Rizo Patrón patinó con <strong>Todos y nadie</strong> imitando al Tarantino de <strong>Pulp fiction</strong>, en esta ocasión se ridiculizaría con <strong>Don’t panic</strong>, olvidándose inclusive la coherencia narrativa destacable en su anterior trabajo. Risas timoratas se oían intercaladas en varios puntos, pues los parlamentos no tensionaban sino extrañaban por su ausencia de suspenso, por su profusión de clichés de series de gangster de poca monta, como los peores episodios de la Gran Sangre. Tal vez más responsable sea Carlos Hoyos Brown, su guionista.</div><br /><div align="justify">Comprometido con la ecología serrana, <strong>El cambio climático ya está aquí</strong>, de Ricardo Cabellos, puso la nota ONG de la jornada. Testimonios de campesinos y especialistas haciendo un llamado más a la preservación del ecosistema. Sus 14 minutos parecieron 45. Totalmente fuera de lugar.</div><br /><div align="justify"><strong>Extranjero</strong>, de Diego Sarmiento, es un <em>collage</em> fotográfico y testimonial de un inmigrante absorbido por la gigantesca Nueva York, en la que cuenta con melancolía su añoranza al barrio, comida y familia ahora lejanos. Las imágenes intercaladas de “aquí y allá” figuran dinámicamente el paralelismo entre las dos ciudades aludidas. </div><br /><div align="justify">Pero no de todo se puede rescatar miajas siquiera. <strong>Nocturna</strong> es el esperpento de esta tercera edición, por: a) ser un melodrama pretensioso sólo por sus motivos gay, b) aberrante, su montaje es brusco con empalmes sin ninguna congruencia ni ilación narrativa y, c) vulgar, su ejecución gratuita de historia coral es eludible. Una licuación de los peores vicios del cine.</div><br /><div align="justify">Interesante es el breve corto de Omar Forero, <strong>First Roll</strong>, donde el lenguaje del cine supera la barrera cultural y la ininteligibilidad del inglés mal hablado entre un latino y una coreana que filman su primer rollo sugerentemente con el nervio de la pérdida de la virginidad.</div><br /><div align="justify">Una secuencia básica como una conversación entre dos otrora amigos, cambiados por el tiempo y amansados por sus costumbres, no encuentra pico dramático en <strong>Reunión</strong>. Antolín Prieto cuenta paralelamente el trato entre dos individuos cuando adultos, con estados de ánimo parcos, y cuando niños, con la vivacidad de sus expresiones e ilusiones inocentonas, haciendo contraste entre la sobriedad del ambiente de una sala de café con el júbilo de la niñez al jugar en la playa. La secuencia de los menores apela a la simpatía del público y a motivar interés por la nonada de la secuencia de los mayores, que nunca dice más que su tácito discurso con silencios incómodos.</div><br /><div align="justify"><strong>Transitório</strong>, coproducción brasileña de Alex Cruz y Rodrigo Tangerino, navega, como el bote “protagonista”, entre lo experimental y lo documental, discute sobre la monotonía de seguir un mismo rumbo sin variar las condiciones, haciéndolo enfático con el recurso del blanco y negro, las tomas abiertas de individuos comunes en grupo y el tempo dilatado entre cada toma para tediar intencionalmente, a ratos irrumpe música de banda para evitar aletargamientos. Una retórica disgustosa para un sencillo postulado.<br /><br />*<br />La media de lo visto el 2008 no fue superada -descontando a las logradas <strong>Rey de Londres</strong>, de Valeria Ruiz (ficción) y <strong>Por mis hijos</strong>, de Aymée Cruzategui (documental), varios peldaños arriba un año después-, lo que no es precisamente una razón de desconsuelo. Ergo, la actividad del cortometraje actualmente es más expectante que la de los afanosos largos de fines comerciales. La libertad para sus creaciones no se ven apremiadas por la recuperación de los peniques invertidos ni por la complacencia de algún público, evidenciándose este agente hasta en los trabajos más fallidos. El cortometraje está difundiéndose como una actividad catártica, artística, sus bajos costos lo permite. Es un campo fértil donde faltan manos y semillas. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-56929018569594902992009-06-01T01:00:00.000-07:002009-11-20T07:45:45.814-08:00AMAT ESCALANTE<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuqIJ_DrueM5U8zU0JYFwJTCy2WPom6IFEoz7TZAILEH1I3PNPOZsuWsiHpqXRcmJ6oPkCKiJJDXlZ5j8s3J5oUmdlFAgn0UN3PvvMazyfFQG9_vOJri60EgbHZt-t9vh5TRbKfn-WOyc/s1600-h/22484.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5342267091576814386" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuqIJ_DrueM5U8zU0JYFwJTCy2WPom6IFEoz7TZAILEH1I3PNPOZsuWsiHpqXRcmJ6oPkCKiJJDXlZ5j8s3J5oUmdlFAgn0UN3PvvMazyfFQG9_vOJri60EgbHZt-t9vh5TRbKfn-WOyc/s320/22484.jpg" border="0" /></a><br /><div><div align="justify">Cuando declaró en una entrevista que gusta del cine de Bresson y Haneke, pienso que no era necesario decirlo. Quienes vimos <strong>Sangre</strong>, su expectante ópera prima, y <strong>Los</strong> <strong>bastardos</strong>, su prematura consolidación, caemos en cuenta que no sólo son simpatías sino inspiraciones obvias; similitudes no en la puesta en escena sino en los métodos y sensibilidades, como la usanza de comunes civiles como personajes (método de Bresson) y representación de las (re)acciones pulsionales o meditadas sin aspavientos (personalidad de la obra de Haneke). Otro vector es su cuestionada puesta en escena, de planos largos y cerrados en cámara fija, exclusiva de música incidental en la post producción, y de lento y dilatado <em>tempo</em>, emulador de los minutos del tiempo real; características parangonables, en parte, a las demostradas por Reygadas, considerado su “padrino”. </div><div align="justify"><br />En <strong>Sangre</strong>, una pareja vive su calendario ya convencida de su condición mustia, sin atisbos de animosidad ni emociones -aquellos caracteres propios y remarcados en el cine de género como factor potencial de dramatismo. Que sus horas pasen en el trabajo, en el comedor, en el sillón, mientras se mira TV o se hace sexo, responde a lo estipulado, siendo indicativos de una idiosincrasia mermada por la amansadora cotidianeidad. </div><div align="justify"><br />En <strong>Los bastardos</strong>, logrado segundo largo, reforzaría su ensayo conductual, saltando taimadamente al otro polo, donde las reacciones (pasivas) se imponen entonces como motores de conductas, no hay planes de acciones, ni cronogramas. Como marcando los dos tipos de individuos que componen la sociedad, ambos temibles según situación. </div><div align="justify"><br />Ya no se trataría de una pareja afincada en la capital atada a la rutina, sino de la exploración de dos inmigrantes en un mundo ajeno y discriminador en el cual quieren sentirse como en casa. Para esto toman por asalto una casa, no para robarla sino para disfrutar sus comodidades, por antojo (reactivo), sugiriendo congruencia en la continuidad entre un disparo a quemarropa en el rostro de una mujer débil a nadar distendido en la piscina, como lo dado en Haneke. </div><div align="justify"><br />Escalante no cuenta historias, sino representa situaciones reflexivas sobre temas “menores” como un día hastiado, que es -multiplicado- una vida sosa; o la condición de las pulsiones, todas válidas y justificadas según el contexto. Es un autor distante a las endebles acusaciones de cineasta de citas u originalidad de fotocopista que por allí se esgrimen para aludirlo. Con sólo dos largos ya merece seguimiento. </div></div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-87409028783461996602009-05-24T18:15:00.000-07:002009-05-24T18:25:26.102-07:00DAMIÁN ALCAZAR<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqmAWzUOQrWJGQruRj4x3zCkp1VLhNKALgJCscl0kLv0t7EeRMJGN11c7nQhYpIA1ryRr22liC-BWxQBvJwWqEnzBxEkjm5bUak3Vs8ZIEA3vY-ySeIRAzSEQMlKQYJasqKvcPnRtoKzQ/s1600-h/22484.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 266px; DISPLAY: block; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5339566307148347682" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqmAWzUOQrWJGQruRj4x3zCkp1VLhNKALgJCscl0kLv0t7EeRMJGN11c7nQhYpIA1ryRr22liC-BWxQBvJwWqEnzBxEkjm5bUak3Vs8ZIEA3vY-ySeIRAzSEQMlKQYJasqKvcPnRtoKzQ/s400/22484.jpg" /></a><br /><div align="justify">De todo mal rato se puede hacer una salvedad; como de ver un filme tan berrinchudo como la colombiana <strong>Satanás</strong>, regordeta de disfuerzos y explotadora de sus personajes, destinados literalmente a sufrir de balazos. De ese desfile lastimero de voluntades retorcidas se rescata un camaleón de tostado rostro expresivo, con amplia frente como tope de su retaco cuerpo: un Damián Alcázar que hace de este insoportable catálogo de calvarios una historia con sensibilidad; burda, pero sincera, de la que se recuerda con nitidez solamente los párrafos de acción suya.</div><div align="justify"><br />Su guiño villanesco sería cambiado radicalmente de contexto para su siguiente paso, esta vez más resonado y remunerado que los anteriores, aún juntos, según su propia voz. Esta vez ya no enfrentaría a su Satán interno sino a la audacia de 4 niños en un mundo fantástico. De los suburbios de Bogotá a la encantada Narnia, último paradero conocido del mexicano de acento convenido a sus roles. <strong>El Príncipe Caspian</strong> es una película destinada al olvido inmediato, sus pocos valores ameritan su fugacidad en la memoria, quedará, sin embargo, la diana curricular de un mexicano en esta mega producción. Un ascenso si consideramos a la atención de los gringos como un resalto. </div><div align="justify"><br />Habría que regresar a inicios del siglo para recordar sus desenvolvimientos más aplaudidos, todos hechos en su natal México: en <strong>La Ley de Herodes</strong> (2000) sería el alcalde improvisado Juan Vargas, degenerado a tirano ambicioso por gusto al poder, personaje por el que sería reconocido por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas con un Premio Ariel como el mejor intérprete, repitiendo el logro de dos años antes con la <em>road movie</em> <strong>Bajo California</strong>, primer rol importante en su carrera dedicada al largo. Por ser el armamentista padre Natalio en <strong>El crimen del padre Amaro</strong> (2002) recibiría su tercer Ariel, esta vez como secundario, confirmando que su sensibilidad es gustosa de los jurados hasta en segundo plano. </div><div align="justify"><br />Lástima que los importantes agentes del cine de nuestra región sean valorados y reconocidos sólo por una caterva que espulga entre catálogos piratas, carteleras internacionales y voceadas elitistas; poco que se hable o muestre para que entienda a interesados e infaltables curiosos. Nombres como el de Alcázar pasan indiferentes cual común peatón, mereciendo una mejor atención. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-19614734131205872702009-03-18T23:56:00.000-07:002009-03-19T00:07:43.929-07:00LA TETA DE ORO<div align="justify"><strong>*<em><span style="font-size:85%;"> Texto exclusivo para Otroscines.com (Argentina)</span></em></strong></div><div align="justify"><strong><em><span style="font-size:85%;"></div></span></em></strong><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong>DE BERLÍN A VÍSPERAS DE SU ESTRENO</strong></div><div align="justify"><br />Inicios de año. En Perú empieza sin mayores sobresaltos, los personajes de la farándula también toman vacaciones y eso se nota en la calma del amarillismo. La prensa se ocupa de los muertos en carretera y del figuretismo del presidente García, que no cansa de subirse a todo tipo de estrados para desgastar cuanto micrófono cae en sus manos. </div><div align="justify"><br />Cuando la última película de Claudia Llosa fue seleccionada para la Competencia Oficial de la edición 59 de la Berlinale, pocos fueron los interesados a pesar de ser un hecho inédito. Algunas pequeñas notas en los diarios lo informaron, cumplieron con la noticia, al igual que los medios cinéfilos con algunos adjetivos entusiastas de más. No mucho pasaba. </div><div align="justify"><br />Mientras “tres gatos” seguíamos los pasos de Llosa y Cía. en Alemania –gracias Cinencuentro.com-, llegaría el preludio del posterior revuelo: <strong>La Teta Asustada</strong> ganó el premio FIPRESCI, los internacionales críticos asistentes le subieron el pulgar a la co-producción peruana-española a vísperas de la ceremonia de clausura y premiación. Cualquier cosa podía esperarse ya. </div><div align="justify"><br />La ceremonia reservó la mención a “La Teta…” hasta su final, negándole todos los Osos de Plata previos. De la voz áspera de la presidenta del jurado, una Tilda Swinton sin maquillaje, se diría, con un español masticado, el nombre de la película de Llosa, acreditándole el máximo premio en Berlín. </div><div align="justify"><br /><strong>“La Teta Asustada ganó el Oso de Oro”</strong> decía cuanto medio en señal abierta existe sólo pocas horas después del suceso. A la noche siguiente, reportajes a vuela pluma en los noticieros dominicales competían al unísono por quién jabonaba mejor el acontecimiento, insinuando que se había ganado un equivalente al mundial del cine. </div><div align="justify"><br />Todo el mundo se enteró, a todo el mundo le interesó.</div><div align="justify"><br />Mi tío taxista, fanático de las películas con Chuck Norris y Jet Li, me comentó el logro con entusiasmo, añadiendo que mi pequeño primo se ha interesado por el cine. Inmediatamente “La Teta…” fue acogida por el pueblo como objeto de culto sin haberse visto siquiera 5 minutos de su metraje. Su triunfo internacional bastó para elaborar alrededor de las figuras de Llosa, la “gringa divina”, y Magaly Solier, “la cholita linda”, (directora y protagonista, respectivamente) los arquetipos del éxito. Una casi inviolable aura inmaculada rodeó a <strong>La Teta Asustada</strong> a ojos de la plebe, hasta su locación principal, Manchay, un Asentamiento Humano pedregoso, es ahora un lugar muy visitado. El fenómeno había tomado forma. </div><div align="justify"><br /><strong>LA POLÉMICA ANTESALA</strong></div><strong><div align="justify"><br /></strong>El premio le dio garbo a la polémica en vez de evitarla. Los fieles detractores de la bonita peruana entraron con la pierna en alto desde el saque.</div><div align="justify"><br />Desde <strong>Madeinusa</strong>, Claudia Llosa demostró su particular pluma imaginativa. Intrépida, incómoda. Escribió la sórdida costumbre pagana del Tiempo Santo, temporada de pecado y libertinaje celebrada, en lugar de la católica Semana Santa, en un recóndito poblado andino, valiéndose de la prejuiciada imagen del indio peruano para pretender verosimilitud de su licenciosa premisa. Que esa impúdica tradición ficticia sea rural lo hace creíble, piensa Llosa, motivando de inmediato férreas críticas de distintos y variados sectores de las letras criollas. Se le cuestiona la atribución babélica y fantástica a las etnias serranas, para ella enigmas inciertos desnudos ante su tino creativo. ¿Tufillo de racismo en el resultado? ¿Su óptica es sub-estimadora, propia del criollo hacia el cholo? ¿Experimenta con el segundo como conejillo de ficción? Esta línea siguió en <strong>La Teta Asustada</strong>; los cholos aún en el eje y las controversiales pinceladas “de ficción” que provocan acaloradas habladurías. </div><div align="justify"><br />Claudia Llosa, de mirada foránea hacia lo serrano a pesar de su nacionalidad peruana, es la favorita de la polémica “intelectual”, el blanco de los defensivos opinantes de tez marronácea. Altera y desafía los tópicos de la ruralidad peruana, fantasea con sus caracteres, pero reflexiona sobre los mismos; nomás es su campo de acción, aunque provoque comezón a más de dos. </div><div align="justify"><br />La mentada “mirada foránea” hacia lo desconocido e intrigante –con la que Llosa escribe sus guiones- suscita el desaforo de la fantasía sobre un punto, nadie niega ese prejuicio, pero, ¿acaso imaginar no es prejuicio de por sí? Lo hicieron los yanquis del western cuando filmaban salvajes indios, o los clásicos con los caníbales africanos. En nombre de la ficción se admiten groserías varias, aún así <strong>Madeinusa</strong> y <strong>La Teta Asustada</strong> –guiñadas trastocadas de la realidad del Ande, eso sí, para la turbación- no son atentados contra ese permiso, sino nuevas (y pretenciosas) declaraciones subjetivas, lo cual es de lo más saludable. </div><div align="justify"><br /><strong>LO INMEDIATO A SU ESTRENO</strong> </div><div align="justify"><br />El alboroto mediático por la película se tradujo en interés popular, faltaba que ese interés se haga tangible en las boleterías. 55 000 personas en su primer fin de semana abrazaron a la única cinta nacional hoy en cartelera, atrás quedaron <strong>Slumdog millonaire, Watchmen, Che</strong> y la versión tridimensional de la chiquillada de los <strong>Jonas Brothers</strong>. </div><div align="justify"><br />Sin embargo, se ha extendido la insatisfacción de gran parte del público ni bien aparecen los créditos finales. ¿Aburrimiento? ¿Decepción? ¿Incomprensión?</div><div align="justify"><br />Así el título parezca sugerirlo, no hay tetas al aire, por lo que los varios morbosos y mal acostumbrados visitantes del cine peruano no encontrarán aquí refugio ni el humor chabacano y barrial que los refleja; sin extrañárseles, los rostros conocidos de la farándula <em>kitsch</em> también faltan. Las “lisuras y calatas”, clichés populares del cine peruano, son ajenos a la detallada simbología de <strong>La teta asustada</strong>, que somete parte de la cultura chicha del lumpen a su atrevida trasgresión de lo “real”. Más difícil de comprender que aburrida o decepcionante. </div><div align="justify"><br />Canciones en quechua que elucidan la supuesta condición serrana del malestar de Fausta; una papa intrauterina que enraíza (su miedo) y adolora progresivamente cual infección; un trato mefistotélico de intercambio perlas-inspiración entre ella y su empleadora Aída, respectivamente; el cadáver varado de su madre que representa el estancamiento de su estado de ánimo timorato; la flor de papa creciente que graficará su evolución social. Metáforas al minuto a esperas de su decodificación, un pretensioso pero simpático ejercicio -propio en la obra de Llosa- paralelo a la historia. </div><div align="justify"><br /><strong>La Teta Asustada</strong>, sin rococó, es la crónica del miedo a la adaptación mundana de Fausta, con un atisbo de rebeldía como conmovedor final contestatario. Una fábula adulta contra los prejuicios amedrentadores, contra las limitaciones auto-impuestas, que impulsa el despojo de las querellas ajenas como solución primera. </div><div align="justify"><br />*<br />Desde su arribo, por todo lo alto a su tierra, <strong>La Teta Asustada</strong> llenó salas, armó sustanciosas polémicas, abarcó cuanto medio existe y encendió una esperanzadora vela más por el bien de nuestra historia fílmica. Por lo demás, Claudia Llosa es una autora a tomar muy en cuenta en el auspicioso marco del cine latinoamericano actual. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-76559063244429667122009-03-06T13:00:00.000-08:002009-03-06T09:58:39.827-08:00LORA CON CHACHO<div align="justify">El cual se disculpa por la poca extensión de las respuestas en algunas preguntas. Ya habrá otra oportunidad para tocar temas específicos, esos que arman distraídas polémicas. Por ahora, sólo las de rigor... y algo más.</div><div align="justify"><br /><strong>1. Tu historia relativa al cine ha tenido capítulos trascendentales. Dirigiste la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Filmoteca</span> de Lima en sus etapa inicial, también la mítica revista Hablemos de cine. Dos instituciones -porque la revista se volvió una institución- importantísimas en la historia de nuestra <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">cinefilia</span>. En lugar de evolucionar, estas se disolvieron hasta su desaparición. La <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Filmoteca</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">PUCP</span> poco hace para trascender. Es lamentable, porque ni siquiera hay similares después de aproximadamente 20 años. ¿Crees que sus existencias en el presente hubieran posibilitado una mejor calidad cinéfila en la actualidad?</strong> </div><div align="justify"><em>Dirigí la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Filmoteca</span> durante 15 años, entre 1986 y 2001, es decir, dos años antes de su terminación.Sí, fueron proyectos que no pudieron seguir adelante, aunque en alguna medida la revista se <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">prolongó en</span> la actividad de varios de sus críticos y en la aparición posterior de otra revista que no tuvo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">la gravitación</span> de Hablemos de Cine: La gran ilusión. Por su parte, la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Filmoteca</span> no desaparece del todo,pues pasa a la Universidad Católica, aunque se pierde ese espacio permanente de difusión que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">fue la</span> sala del Museo de Arte. Definitivamente, ya no es lo mismo.No estoy seguro si es que de haber sobrevivido hubieran posibilitado una mejor calidad cinéfila en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">la actualidad</span> porque las condiciones han cambiado mucho. La revista tendría que haberse adaptado auna época poco propicia a la lectura de textos y entrevistas largas y en la que los blogs <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">adquieren el</span> protagonismo y permiten una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">interactividad</span> antes insospechada. Por otra parte, el espacio <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">del consumo</span> diferenciado de películas ya no está detentado por las <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">cinematecas</span> o los cines de arte.Si a mediados de los 90 exhibimos en una copia de 35 mm. "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">Reservoir</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">Dogs</span>" con sala llena en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">varias funciones</span>, no creo que títulos similares tuvieran tal convocatoria en medio del apogeo del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">DVD</span> y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">la bajada</span> de películas en Internet.</em></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>2. ¿Lo que pretendes con tus apreciaciones es ser didáctico e ilustrativo para un espectador común, para que así este evalúe más criterios en un filme? ¿Como educarlo, dado que eres docente?</strong> </div><div align="justify"><em>Últimamente no estoy escribiendo crítica y siento que he perdido un poco la práctica. Pero, bueno,lo que he querido durante los largos años en que he ejercido la crítica se ha adaptado a los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">medios en</span> los que he escrito. En diarios y revistas semanales, he tratado de ser más claro y didáctico (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">además de</span> breve), pensando en un lector no especializado. En cambio, en revistas de cine he <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">intentado hacer</span> análisis más amplios y detallados (no siempre) en función de un lector con mayor <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">conocimiento del</span> tema. Pero siempre que escribo de cine aspiro a una cierta "interlocución" con el lector.</em> </div><div align="justify"> </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>3. Tu experiencia como cinéfilo y crítico data de casi medio siglo. Has visto grandes obras de grandes autores en sus contextos presentes. ¿Sus repercusiones llegaban con eco inmediato a Perú?</strong> </div><div align="justify"><em>No, en el Perú, salvo en lo que toca a la producción <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">hollywoodense</span> (y en otros tiempos, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">mexicana</span>), la repercusión de las grandes obras ha sido en general tardía. Tardía fue la llegada de algunos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">títulos básicos</span> del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">neorrealismo</span>, de "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">Rashomon</span>", de "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">Alexander</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">Nevski</span>" y la primera parte de "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">Iván</span> el terrible",de "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">Lola</span> Montes" y, más tarde, de algunos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">films</span> de la Nueva Ola. Y más tardío aún fue el "arraigo",no de todas, pero sí de muchas de esas obras seminales. Hubo, sin duda, títulos que "prendieron"con mayor rapidez (por ejemplo "Nos habíamos amado tanto" en los 70), pero ha primado un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">cierto adormecimiento</span> de la escasa afición local. Por supuesto, y en el periodo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">pre</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">DVD</span> (y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">pre</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">VHS</span>)muchísimas grandes obras jamás se vieron aquí. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_38">Tarkovski</span>, por ejemplo, se conoció después <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_39">de muerto</span>.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>4. Esta <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">globalización</span> de la información permite estar al día en todo aspecto que se consulte. En lo que a cine respecta, información sobre festivales, estrenos, primicias están a tan sólo un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_41">clic</span>, asimismo la informalidad de la piratería permite poseer vídeos de gran variedad de películas, y así ver mucho de lo que se hace alrededor del mundo. ¿Cómo hacía la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_42">cinefilia</span> de antes para estar al día sin Internet ni piratería? ¿Acaso los cine-clubes bastaban para ese cometido?</strong> </div><div align="justify"><em>Fue muy poco lo que hicieron los cine-clubes durante largo tiempo: sólo exhibir en fines de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_43">semana un</span> paquete de títulos que se repetían porque las películas permanecían en las bóvedas de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_44">las distribuidoras</span> por muchos años. Si no viajaba al extranjero, el cinéfilo peruano tenía <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_45">enormes vacíos</span>. El aporte de las Embajadas y unos pocos centros culturales (la Alianza Francesa, sobretodo) paliaron un poco la escasez de material valioso en la cartelera local, pero eso fue <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_46">altamente insuficiente</span>. En su momento la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_47">Filmoteca</span> de Lima compensó como nunca la pobreza de la cartelera,pero tampoco eso fue ni de lejos suficiente. </em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>5. Eres un espectador exclusivo de pantalla grande, lo que no significa que sólo ves películas en 35mm o 16mm, pues también existen producciones originalmente grabadas en vídeo hechas para cine. En todo caso, verás <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_48">DVD</span> solamente proyectados en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_49">ecran</span>.</strong></div><div align="justify"><em>He comprado un proyector multimedia y un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_50">ecran</span> que me van a permitir ver en casa y en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_51">buenas condiciones</span> películas en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_52">DVD</span> y en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_53">Blu</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_54">Ray</span>. No me gusta ver cine en pantalla de televisión o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_55">de computadora</span>. Y es verdad, para mí no hay nada más placentero que una proyección en 35 mm.Pero no me cierro a nada y soy plenamente consciente que el soporte <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_56">fotoquímico</span> tiene <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_57">los días</span> contados como modalidad <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_58">preferencial</span> del cine.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>6. Esta era del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_59">DVD</span> permite tener a disposición un cúmulo de títulos de distintos géneros, épocas y latitudes a precio de ganga, lo que beneficia indudablemente a la democratización de la cultura del cine. Una iniciativa importante, posible gracias a esta actualidad, es la formación y propagación de cine-foros independientes, que elaboran sus ciclos con las obras disponibles en los catálogos piratas. ¿Crees que esto se verá reflejado a corto plazo en una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_60">cinefilia</span> cine-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_61">clubista</span>, equiparable a la de antaño?</strong> </div><div align="justify"><em>No lo creo. No veo que en las condiciones actuales se pueda reeditar algo parecido al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_62">cineclubismode</span> antes, que tampoco fue muy <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_63">promisorio</span> entre nosotros (donde hasta las pulgas se <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_64">acojudan</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_65">como creo</span> dijo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_66">Martin</span> Adán). Lo de ahora son espacios pequeños y de alcance muy limitado.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>7. Tienes la facultad de viajar a diversos festivales alrededor del mundo, en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_67">Latinoamérica</span> principalmente, lo que te ha permitido presenciar películas que nunca arribaron ni arribarán a nuestras salas. Es un privilegio que muy pocos disfrutan. ¿Acudirías a ver <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_68">videos</span> en pantalla chica si es que no tuvieras esa posibilidad?</strong> </div><div align="justify"><em>Estoy a punto de hacer mi <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_69">dupleta</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_70">FICCO</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_71">BAFICI</span>. Me he resistido por mucho tiempo a ver <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_72">videos en</span> pantalla chica porque no los disfruto. Necesito la pantalla grande o, al menos, intermedia, y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_73">por eso</span> quiero crear las condiciones, que no son las mejores porque no tengo espacios grandes <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_74">disponibles en</span> casa (y tengo dos hijas chicas que alborotan bastante), para ver de la mejor manera <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_75">las películas</span>, porque tampoco dispongo de todo el tiempo que quisiera para viajar a un mayor <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_76">número de</span> festivales. Antes viajaba anualmente al festival permanente de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_77">Paris</span> y ya no puedo hacerlo.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>8. Siendo el cine un arte moderno, del cual se puede presenciar casi toda su historia porque se preservan los ejemplares. Es una pena que la historia de nuestro cine sólo este rescatada por las letras, pues la imágenes, esencia de este arte ya no existen, por la falta de preservación de los títulos de antaño. ¿Existe ahora un trabajo de conservación o aún seguimos viendo a nuestras películas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_78">podrirse</span> en las latas?</strong> </div><div align="justify"><em>La preservación es mínima y se siguen <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_79">pudriendo</span> las películas o resultan inaccesibles. Los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_80">desafíos son</span> enormes y la conciencia del problema es muy escasa.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>9. Los festivales de cine son cada vez más, algunos con un perfil muy definido, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_81">dígase</span> de cine fantástico, de horror, independiente, etc., lo que da mayor pluralidad a este tipo de eventos. El festival limeño se centra en la competencia <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_82">latinoamericana</span>, pero, ¿crees que debería ampliar su concepto? ¿Qué propondrías en mejora de nuestro festival?</strong> </div><div align="justify"><em>Yo creo que el Festival de Lima debe mantener su perfil <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_83">latinoamericano</span>, aunque sin duda le <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_84">corresponde mejorar</span> en muchas cosas puntuales (criterios de programación, investigación previa, publicaciones, etc.).Eso no excluye que se puedan plantear otros festivales. Uno de ellos en mi opinión debería <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_85">estar propiciado</span> por la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_86">Filmoteca</span>: un festival con películas recuperadas o restauradas de todos los tiempos.</em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"><em></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>10. Las revistas especializadas son un medio cada vez más caduco para mantenerse actualmente informado, es por eso que están en vías de extinción no sólo en Perú. ¿Cual es tu perfil idóneo para un medio impreso?</strong> </div><div align="justify"><em>Estamos a punto de publicar una nueva revista de cine impresa en la Universidad de Lima. Tendrá <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_87">un carácter</span> monográfico (el cine de la última década en su primer número) y es muy consciente de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_88">quein evitablemente</span> tendrá una lectoría muy reducida. Pero creo que no se debe dejar el espacio impreso,aunque también hay que ir ganando espacios informáticos para un acercamiento al cine que no <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_89">se limite</span> a las pastillas de actualidad. </em></div><div align="justify"><em></em> </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>11. Una nueva promoción de cinéfilos comenta sus experiencias sin permiso de nadie y a su más personal estilo por este medio. ¿Cuál es tu impresión sobre este nuevo quehacer?</strong> </div><div align="justify"><em>Me parece muy estimulante que se haya creado o se esté creando una nueva promoción de cinéfilos, pues en efecto ahora se puede ver más cine que nunca en la historia y además se puede escribir <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_90">de inmediato</span> y hacer que otros lean y compartan lo que uno escribe. Todo eso está muy bien, pero <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_91">se tendrá</span> que ir decantando un nivel de exigencia superior en esta nueva promoción. Ya se <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_92">está decantando</span> en otras partes y eso irá llegando también aquí.<br /></em></div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-68337550295827201682009-02-25T01:45:00.000-08:002009-02-25T22:44:53.833-08:00AÑORANZA A HEATH LEDGER<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6WadcmYWoDd0S0cppPOLOuyLLSSyGCYjwCJM7sZBeT_UZTc0ZrFIvrtPU1ZyWgU3xhOuE8Xoh2IWicSfJYVkms5pPaB84uJJEJDlqEe3K21bhCX11U57t9cwIo1Zfx4iVStxlcMjOwg/s1600-h/heath-ledger-el-joker.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5306992890378899170" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 212px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6WadcmYWoDd0S0cppPOLOuyLLSSyGCYjwCJM7sZBeT_UZTc0ZrFIvrtPU1ZyWgU3xhOuE8Xoh2IWicSfJYVkms5pPaB84uJJEJDlqEe3K21bhCX11U57t9cwIo1Zfx4iVStxlcMjOwg/s320/heath-ledger-el-joker.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">Cuando <strong>Corazón de Caballero</strong> pasó con justicia al olvido, dejó como rastro y único valor a un chico que podía, más que sabía, actuar. Tres años después, cuando con apretados jeans e impostada voz de macho fue un vaquero homosexual, este mismo chico ofrendó a la industria de Hollywood la confirmación de un joven actor cabal, con garbo de galán, (in)creíble en sus máscaras de rodaje. No hubo tiempo para maquinar la vendible expectativa de una promesa actoral o la del guapo del nuevo siglo, el talento de Heath Ledger, debutado ante las masas en <strong>Secreto en la montaña</strong>, derogó –por su inmediata eclosión- cualquier procedimiento de mercadeo alrededor de su figura; no demostró lo que podía llegar a ser o a emocionar, sino que estableció su invariable estatus de artista –no de divo- con una manifestación sola.</div><div align="justify"><br />Ennis del Mar, personaje sufriente de una ambigua vida sentimental, pareció marcar la pauta de su perfil como intérprete: gallardo pero sentimental, afligido de gesto y apasionado como amante; características de actor sensible para dramas románticos. Qué gusto confirmar después el error de nuestro prejuicio, pues, antes de irse, daría la muestra definitiva de su versatilidad como sentida despedida, en la que utilizaría su más inolvidable máscara.</div><div align="justify"><br />Esa última degeneró al más perturbador rostro en pantalla grande de los últimos años pasados, el de un payaso asesino por placer al caos, el de un delirante e histriónico agente del desorden: el Joker; la imagen definitiva como será recordado por quienes gozamos (por muy poco tiempo) de su genio. El Joker de Ledger es la insignia de <strong>Batman: El caballero de la noche</strong>, el signo de su éxito y principal atractivo de su largo metraje. Sus pasos y frases enrostran nuestra ambigüedad de acción y distinción acomedida del bien y el mal, el Joker es la encarnación de nuestras pulsiones malévolas. La faz de Ledger deformó al de las intenciones malditas del hombre, y eso lo hace más entrañable por nebuloso. </div><div align="justify"><br />El sinsabor de la frustración fastidia su recuerdo. Qué tanto más pudo dar su sensibilidad para interpretar, su facultad para hacer memorable su gesto dramático. La respuesta quedó trunca. En adelante se hablara de Heath Ledger en tiempo pasado; medito recién si todo tiempo pasado fue mejor.</div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-66259411109771921452009-01-21T20:17:00.000-08:002009-01-21T20:22:22.468-08:00LUZ SILENCIOSA (2007), OTRA VEZde <strong><em>Carlos Reygadas</em></strong><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1omvr1pjUCmTZgXXjZiV4QXr78RTX_FObJGItCtVTviowXJ3w589XwRm738kGtdGPG7W9WTP2P0itWdBgjcqNct4JZCT502n31FuWPCKKk4epXospiqWgkMMlWKe9Qwptbv50PVjTWi4/s1600-h/untitled.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293968249435193538" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1omvr1pjUCmTZgXXjZiV4QXr78RTX_FObJGItCtVTviowXJ3w589XwRm738kGtdGPG7W9WTP2P0itWdBgjcqNct4JZCT502n31FuWPCKKk4epXospiqWgkMMlWKe9Qwptbv50PVjTWi4/s320/untitled.bmp" border="0" /></a> <div align="justify"><strong><em></em></strong></div><div align="justify">El regodeo visual y el tempo contemplativo -degenerados a cliché de la posera “fórmula del tedio”- disipan su habitual calificativo <em>d’art</em> a cuentagotas, sólo cuando una visión artística los evolucionan a recursos expresivos, a estilo de autor, como lo dado en la tercera obra del marginal Carlos Reygadas, las muletillas se hacen pinceladas.<br /><br /><strong>Luz silenciosa</strong> es el final del escabroso pero lubricado túnel que representan Japón y Batalla en el cielo; ostentosa, grandilocuente, por su explícito misticismo y sus motivos trascendentales, se sabe extraordinaria.<br /><br />Que el contexto sea una comunidad menonita de población aria, de idioma recóndito y de naturaleza rural, figura a la historia como una fábula de tiempo-espacio indefinido, donde el purismo del ambiente expía las pervertidas cuestiones humanas que podría manifestar un tratamiento más urbano del mismo motivo. <strong>Luz silenciosa</strong> es un relato romántico en su sentido más estricto, deificado por la luminosidad de su puesta en escena y humanizado por el aspecto victimista de los involucrados en el frenesí, criaturas desaventajadas ante sus hirientes conflictos sentimentales y sus confrontaciones con el mundo del pecado.<br /><br />El intercambio de amor por paz a través de un beso entre las mujeres, filmado por Reygadas como el trueque entre la vida y la muerte, la felicidad y la desaventura, respectivamente, es la secuencia cumbre de Luz silenciosa, instante recordatorio como la “resurrección” de la esposa, cuando se desenlaza el conflicto afectivo en una última concesión por parte de la amante, quien cede de su pasión a cambio de la mansedumbre de su alma. La espiritualidad de los personajes emerge como celo primordial de sus motivaciones, lo que da a la película un ventisco de teorema existencial sobre lo pasional como motor de acciones.<br /><br /><strong>Luz silenciosa</strong> es una película de interpretación de gestos y de lectura, prácticamente nadie habla el dialecto original de los parlamentos, lo que emboza virtuales carencias interpretativas de sus figurantes -despropósitos de sus dos primeros filmes- y eso es un indudable acierto, asimismo una corrección de estilo.<br /><br />La mirada de Reygadas maniobrando desciende del cielo al campo, fisga y atestigua el melodrama y asciende impávida cual ojo omnipresente. Toda <strong>Luz silenciosa</strong> parece ser un simulacro de Edén, donde los errores se toman como lecciones de crianza.</div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-86541701361488714822009-01-18T16:26:00.000-08:002009-01-18T16:31:53.956-08:00THERE WILL BE BLOOD (2007)de <strong><em>Paul Thomas Anderson</em></strong><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJJlcqNgxpUXVx3YAoMus5a7U5AxTdjbcMdsITI2zAHMm16iJ1roc_g2fVXOzbF88dDGS5lwMaOXRCXirYrYPyxxvLWDoqNwihq-SCuLAZuUu7wXT_iUFuPiV7Wno0sWLpwpjd0BxhUis/s1600-h/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5292795785995225506" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 214px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJJlcqNgxpUXVx3YAoMus5a7U5AxTdjbcMdsITI2zAHMm16iJ1roc_g2fVXOzbF88dDGS5lwMaOXRCXirYrYPyxxvLWDoqNwihq-SCuLAZuUu7wXT_iUFuPiV7Wno0sWLpwpjd0BxhUis/s320/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">En <strong>Petróleo sangriento</strong> asistimos al curso de la batalla de la codicia, encarnada en un Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis) aplastante, usurero de masas crédulas y ducho del floreo demagogo, en disfraz de surgidor magnate petrolero y de abnegado padre. Contado en un emergente siglo XX, cuando el “oro negro” se presentaba flamantemente como materia de disputa, este siniestro juego de alcance de poder desarrolla sus motivos no sólo con el unipersonal de Plainview, sino se refuerza con una variante del mismo arquetipo, el charlatán eclesiástico Eli Sunday (Paul Dano), con el que rivalizará implícitamente por atención y favor del auditorio popular.<br /><br />Anderson contextualiza su duelo de rapaces en campo agreste, idóneo como escenario de guerra -aunque esta sea sólo de verbo y avivamiento-, mostrando en jornadas alternas el histrionismo en sus respectivas faenas tanto del magnate como del orador, ambos personajes explotadores, ofertantes de bonanza, que finalizarían su lid en un encuentro antológico en la sala de bolos de Plainview. <strong>Petróleo sangriento</strong> es un seguimiento expectante a la avara carrera del pastor maldito que es este último, explorando también sus recovecos afectivos, lo que dilata en desmedro la cinta –especialmente, lo dado con el arribista que decía ser su hermano, siendo quisquilloso con su notable metraje en líneas muy generales-.<br /><br />Dos son las secuencias con las que se explicita el careo entre los dos buhoneros, dos actos dramáticos que afloran las mejores performances actorales de Eli y Plainview ante su público y ante ellos mismos; la primera, en la que convenidamente, en pos de la consecución de un fecundo territorio, el petrolero se bautiza a manos del propio Eli, quien le bofetea y obliga a gritar sus vergüenzas como oración de perdón; y la final, con sabor a revancha definitiva, en el salón de bolos, donde se liquida el pleito con sangre entre manos, el magnate remata al seudo religioso, quien acudía a él por ayuda, tras desquitarse por el episodio del bautizo con una recreación similar esta vez favorable a Plainview. Chirriantes escenas de válida sobreactuación donde las caretas se tornaron piel para llevarlas a su límite de hipocresía.<br /><br /><strong>Petróleo sangriento</strong> es el marco aciago de la época que data el sueño americano, del que Daniel Plainview es su afeado rostro modelo. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-17437084747273834622009-01-15T16:58:00.000-08:002009-01-15T18:17:58.325-08:00KILL BILL vol. 1 y 2 (2003 y 2004)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilWiFPWZUiFI1SXd4DZIdTZH8XT2288xUWqEHyQeEjvvie-Mj-V-NI6hr_Z1MjG4uW6odaOp5bSgTJC1N5CYGwO7OoKTl-FoBUTezMAi9IYImogEkY4GJAez2s8oZbVkCyprQBb0p8wKk/s1600-h/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291709299804563026" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 282px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilWiFPWZUiFI1SXd4DZIdTZH8XT2288xUWqEHyQeEjvvie-Mj-V-NI6hr_Z1MjG4uW6odaOp5bSgTJC1N5CYGwO7OoKTl-FoBUTezMAi9IYImogEkY4GJAez2s8oZbVkCyprQBb0p8wKk/s320/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">No tan sólo es un notable cúmulo de citaciones y homenajes -peyorativamente llamado reciclo- de los disparatados pero divertidos estereotipos del cine de artes marciales, de las evolutivas road movies, de los filmes de acción progresiva sobre encarnizadas venganzas, entre otros menores detalles referenciales de géneros varios; <strong>Kill Bill</strong> es una pieza maestra del moderado absurdo, que, aunque poco modesta y muy hilarante, no se jacta de su excentricidad, especialmente en su forma, sino plácida se pasea en los límites de la fantochería. Temeraria, revela a Tarantino como un autor maniaco, de guiños explícitos al <em>gore</em> y a la serie B, asimismo consecuentemente como cultivador de la bizarría en el amodorrado <em>establishment</em> de Hollywood.<br /><br />Qué importante es su omnipresente banda sonora pop -delatora de un Tarantino melómano- para aligerar los motivos cruentos de la historia e inducir a la cinta como obra de culto de la psicodelia y el esnobismo -ambos generalmente de calificación despectiva-. En el volumen 1 es donde esta impresión está mejor sostenida, específicamente en la escena del restaurante japonés donde se desenlaza esta primera parte, Black Mamba coreográficamente liquida a casi un centenar de variopintos oponentes al ritmo de una rockolla, haciendo brotar y salpicar chorros de pigmento rojo como maquillaje de una escena sangrienta.<br /><br />La división en dos volúmenes de <strong>Kill Bill</strong> tiene razones comerciales, lo que excusa a su autor para una exploración expresiva dada las circunstancias, haciendo del primero un simpático híbrido con las artes marciales de explotación, trama de vendetta y técnicas de animación para un capítulo íntegro, en un estilo más despojado y distendido, con mayores dosis de disparates y travesuras; para el segundo, se abocaría más al dramatismo por la consecución de la venganza, sin dejar totalmente de lado el estilo de la entrega anterior que se va difuminando cerca del final, preponderando los parlamentos, la sorpresa y la tensión, que enmarca a la película en los parámetros del género dramático.<br /><br />Su narración episódica facilita la recreación por separado, satírica o solemne, de los caracteres de géneros fantásticos que tanto le influencian, atañéndolos a las generalidades de cada volumen. Modo cómodo de realización si lo que se quiere es jugar a hacer cine, como lo hace Tarantino a lo largo de su obra.</div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-70265199085240932892009-01-09T19:30:00.000-08:002009-01-09T16:25:55.494-08:00KEIRA KNIGHTLEY: EL ROSTRO DE LA INGLESA DE AYER<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_CgI070eWyqSTYqnFUL6VeVyUHpz98tisN8GKRFSCRgJ-6N7mEebxw2fOZrE1a9D4ZajjglAiilDaZE2SiuwYY-FrkWtV6x-0o_pQjewxH7dZ6PXt_c4aIH1okV3imbIISG-u1Y_W0aU/s1600-h/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5289454190877122866" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 211px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_CgI070eWyqSTYqnFUL6VeVyUHpz98tisN8GKRFSCRgJ-6N7mEebxw2fOZrE1a9D4ZajjglAiilDaZE2SiuwYY-FrkWtV6x-0o_pQjewxH7dZ6PXt_c4aIH1okV3imbIISG-u1Y_W0aU/s320/Keira%2520Knightley%2520por%2520Orgullo%2520y%2520prejuicio%2520-%25202005.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">Me gusta creer que Keira Knightley es una figura del pasado más que una actriz. Será porque las imágenes de Elizabeth Bennet (<strong>Orgullo y prejuicio</strong>) y de Cecilia Tallis (<strong>Expiación</strong>) son las únicas que vienen a mi mente cuando escucho su nombre. Señoritas de sociedades pasadas, con porte principesco y finura encantadora, románticas de verso y de diligente paciencia, tan agradables a la vista como al oído. Retratos refinos -ambos responsables de Joe Wright, que sirvió provechosamente del semblante de su bello fetiche-, propios de la pretérita dama inglesa que proyecta ser.<br /><br />Esa elegante figura del pasado se pervierte cuando se interponen sus fallos curriculares como cazarrecompensas (<strong>Domino</strong>), apasionada pirata (<strong>Piratas del Caribe</strong>) y reina guerrera de la Mesa Redonda (<strong>Rey Arturo</strong>), intentos vacuos de hacer industria, dañosos a su evocable imagen, la de cuando de seda viste.<br /><br />Su perfil de damisela enamorada, defendido en estas líneas, es consecuencia de sus picos en las cintas de época de Wright, haciendo una disyuntiva de su versatilidad actoral, queriendo demostrarla con rudeza en más de una ocasión con olvidables resultados. Como en la trilogía de los piratas caribeños, desfile de pirotecnia al servicio de las maromas de Jack Sparrow, en la que su personaje, Elizabeth Swann, es apenas decorativo. En <strong>Domino</strong>, videoclip dilatado de vértigo mareador, opta por las armas y la violencia con impostado descaro en pos de recompensas. Por otro, el arco y la flecha le sirven como indumentaria del disfraz de Guinevere en la épica y traficada <strong>Rey Arturo</strong>. Tres incursiones con requerimientos físicos que poco y nada exigen el talento interpretativo, sea cual fuere el caso, asistiendo a las asentadas demandas de la industria de los rostros, Hollywood, que aprovecha cada margen para corromper con su caudal.<br /><br />Menos sonados son los casos Pre-Wright de <strong>Quiero ser como Beckham</strong>, considerada su vitrina, y <strong>Realmente amor</strong>; películas menores de importancia secundaria en su filmografía, con las que aporta poco más que su sonrisa en sus alternadas apariciones primeras.<br /><br />El 2008 regresaría nuevamente en el tiempo para encarnar a Georgiana Cavendish, Duquesa de Devonshire, ícono de la frivolidad del siglo XVIII, en <strong>La duquesa</strong>, confirmando que su status “de época” está enlazándosele. No sólo yo creo que Keira Knightley es una figura romántica del pasado. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-87210556775393524312008-12-21T18:30:00.000-08:002008-12-21T15:26:03.391-08:00LO QUE DEJA EL 2008<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggT3yLka6vwyP0KOPKfGvqPNva_ZTzXYBuUNi7Bc7zHVZWIRJI9jGjydtkUVT0-cRVrtv5tYll3l8tDqZBlPth-aFpxkl-dj81ZXrbZC8UT1AP6AA5AdaaEWwznkfLydch4y16dZW8-5k/s1600-h/affiche_Los_Bastardos_v21.jpg"></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxbIyuF8rBEl9UVZ01MOwnLRtSf6jQ0locFpJCoSxtepWzlu7WtRijRfVmPSEdcXzm1lt_NlM8EjvUwjqAQcGZlTamGvYUakwRm_k92Tu5zN24lKv4JbzkRw9iae3MUp-gEAE4JZbfrN8/s1600-h/images2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5282387545615418626" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 217px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxbIyuF8rBEl9UVZ01MOwnLRtSf6jQ0locFpJCoSxtepWzlu7WtRijRfVmPSEdcXzm1lt_NlM8EjvUwjqAQcGZlTamGvYUakwRm_k92Tu5zN24lKv4JbzkRw9iae3MUp-gEAE4JZbfrN8/s320/images2.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">El año que se va deja un mejor sabor de boca en comparación al pasado, cuando las listas de favoritas de estrenos comerciales, en muchos casos, rodeaban los cinco títulos. </div><br /><div align="justify">Que haya once en mi lista indica que la cartelera superó su media de los años anteriores, debido, en gran parte, a la cosecha de la temporada de premios, que dejó más de una película notable, y a algunos estrenos tardíos de trascendida valía. </div><div align="justify"><br />Nota aparte es el buen año de los superhéroes (Batman, Iron Man y Hulk), dejadas atrás están sus deleznables apariciones en celuloide para el consuelo de los también fanáticos de los cómics. </div><div align="justify"><br />La lista es variada en géneros y estilos, y confirma un hasta ahora inadvertido dejo mío por el cine comercial dispendioso y de largo aliento que supera sus pretensiones estéticas y ahonda en su designio y visión, como muchas de las siguientes.<br /><br />1. EXPIACIÓN, DESEO Y PECADO, de Joe Wright; porque me transmite su tonelaje de culpa.<br />2. PETRÓLEO SANGRIENTO, de Paul Thomas Anderson; porque siniestra es su versión del “sueño americano”, explotador miserable de los crédulos.<br />3. NO ES LUGAR PARA LOS DÉBILES, de Paul y Ethan Coen; porque su arrasadora persecución es la esencia de la (super)vivencia.<br />4. SWEENEY TODD, de Tim Burton; porque descubrió que los musicales con sangre son encantadores.<br />5. EL CABALLERO DE LA NOCHE, Christopher Nolan; porque el villano nos enrostra atinadamente a todos como sus semejantes.<br />6. CRIMEN Y LUJURIA, de Ang Lee; porque convence que la naturaleza humana brota con las carnes al aire.<br />7. PROMESAS PELIGROSAS, de David Cronenberg; porque la violencia y el peligro son intrínsecos de cualquier lado de la urbe.<br />8. LUCES AL ATARDECER, de Aki Kaurismaki; porque también se puede disfrutar del patetismo.<br />9. EL ORFANATO, de Juan Antonio Bayona; porque cada vez es más difícil encontrar una de horror efectiva.<br />10. LA NIEBLA, de Frank Darabont; porque su final de <em>blockbuster</em> mediocre no le permitió mejor puesto.<br />11. PIÑA EXPRESS, de David Gordon Green; porque la bizarría, el humor y la insolencia hacen una buena tríada.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggT3yLka6vwyP0KOPKfGvqPNva_ZTzXYBuUNi7Bc7zHVZWIRJI9jGjydtkUVT0-cRVrtv5tYll3l8tDqZBlPth-aFpxkl-dj81ZXrbZC8UT1AP6AA5AdaaEWwznkfLydch4y16dZW8-5k/s1600-h/affiche_Los_Bastardos_v21.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5282387922278465666" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 224px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggT3yLka6vwyP0KOPKfGvqPNva_ZTzXYBuUNi7Bc7zHVZWIRJI9jGjydtkUVT0-cRVrtv5tYll3l8tDqZBlPth-aFpxkl-dj81ZXrbZC8UT1AP6AA5AdaaEWwznkfLydch4y16dZW8-5k/s320/affiche_Los_Bastardos_v21.jpg" border="0" /></a><br /><div>En el circuito cultural y festivalero también se vio un alza, además por la adición del festival de origen europeo “Al Este”, animador, en adelante, del calendario cinéfilo de fin de año, reforzando a la muestra anual de cine europeo organizada por la PUCP desde hace 20 años.</div><div align="justify"><br />La mayoría de las mencionadas en esta lista formaron parte de la programación del último Festival de Lima, comentado en su curso en estas páginas.<br /><br />1. LOS BASTARDOS, de Amat Escalante; porque no distingue pulsiones de acciones, ni hace énfasis en el drama ni en el tedio, como la vida. </div><div align="justify">2. EN LA CIUDAD DE SYLVIA, de José Luis Guerín; porque es una poesía del seguimiento, de la búsqueda la belleza.<br />3. CALIFORNIA DREAMIN’, de Cristian Nemescu; porque denuncia efectivamente la irrupción bélica estadounidense en el mundo.<br />4. EL CIELO, LA TIERRA Y LA LLUVIA, de José Luis Torres Leiva; porque es un idilio audiovisual entre la naturaleza y el hombre.<br />5. LEONERA, de Pablo Trapero; porque es una representación contundente de la natura femenina.<br />6. INTIMIDADES DE SHAKESPEARE Y VICTOR HUGO, de Yulene Olaizola; porque las vidas reales son más oscuras y enigmáticas que muchas ficcionales.</div><div align="justify">7. LA MUJER SIN CABEZA, de Lucrecia Martel; porque los fantasmas internos perturban más que cualquier pasado. </div><div align="justify">8. UN TIGRE DE PAPEL, de Luis Ospina; porque pone en cuestionamiento nuestra credulidad.<br /><br />Y no podemos dejar a nuestra patria de lado. Este año el cine nacional hizo dos irrefutables papelones, de exportación imposible si se quiere evitar un despropósito para la ya deslucida imagen del cine peruano, con <strong>Mañana te cuento 2</strong>, de Eduardo Mendoza, y <strong>Vidas paralelas</strong>, del Ejército Peruano y la Universidad Alas Peruanas. Películas ridículas, escritas con ningún oficio, que proyectaron su éxito en los complacientes favores del público consumidor de papilla.<br /><br />Sobre la primera, ofende la imagen que tiene Mendoza del público cinemero, ¿qué le hizo pensar que el desfile grotesco de estereotipos gusta al público? <strong>Mañana te cuento 2</strong> parece una tosca parodia de la suerte y las consecuencias que acarrea, siendo en verdad la historia de un amor alérgico al buen gusto.<br /><br />Por otro, la universitaria-castrense, que estigmatizó como cineasta a una profesora de comunicación, recreó la memoria del penoso pasado terrorista con un enfrentamiento aburrido entre el bien y el mal, finalizando –en una clase maestra de solemnidad- con un discurso quisquilloso sobre la falta de laureles para los militares combatientes.<br /><br />El remanente son cuatro fallidas obras personales de pocas gracias, pero el tema amerita muchas más letras y el <em>leitmotiv</em> del post no precisa de esto.</div></div></div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-45861650740043772602008-12-11T15:00:00.000-08:002008-12-11T11:57:28.887-08:00SALDO (DEUDOR) DEL CINE PERUANO DEL 2008<div align="justify">El piloto –o simulacro- de industria (cinematográfica), como denominé a la seguidilla de cinco títulos nacionales que se estrenaron entre el 25 de setiembre y el 27 de noviembre pasados, ya deja ver su saldo como conjunto.<br /><br />Lo primero que se ha puesto sobre el tapete es la definición de “la fórmula del éxito”, deduciendo entre los caracteres de cada película qué fue lo que propició el fracaso de unas y la aceptación de otras. La guionización ‘de autor’ de las películas es señalado como factor principal de discordia con el público, en el que se prepondera –dícese- la visión y misión del director al enganche con el auditorio, que quiere reflejos suyos en los personajes, representación de sus cotidianeidades y, también, de sus pesares. Esto aplica a cuatro de las cinco estrenadas, <strong>Pasajeros, Un cuerpo desnudo, El acuarelista</strong> y <strong>Dioses</strong>, la cual sí pudo “enganchar con el auditorio”, junto a <strong>Vidas paralelas</strong>, panfleto redentor de la imagen del ejército, embozado de texto de reflexión.<br /><br /><div align="justify"><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHdEMvP_kz7SOE4Yus2Q5C_DBf3ZdtQChyphenhyphenFIO66Xl47xIrjVYKxR2b-mhd4RjBe7DCPxZyF5Wvxr5SsIhkbibaub8oV1u1LScNg_X1igphPr8oe2zgSQTskp58qzilUxpaF8z0F6c60WE/s1600-h/images.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5278620143290464802" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 132px; CURSOR: hand; HEIGHT: 88px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHdEMvP_kz7SOE4Yus2Q5C_DBf3ZdtQChyphenhyphenFIO66Xl47xIrjVYKxR2b-mhd4RjBe7DCPxZyF5Wvxr5SsIhkbibaub8oV1u1LScNg_X1igphPr8oe2zgSQTskp58qzilUxpaF8z0F6c60WE/s320/images.jpg" border="0" /><br /></a><p>Mientras que la de Rocío Lladó retrató el sufrimiento cívico por motivos terroristas, la de Josué Méndez se encargó de representar las frivolidades de la clase alta limeña. El autor de esta última obtuvo elogios de la crítica por su obra anterior, <strong>Días de Santiago</strong>, lo que sin duda despertó el interés popular para su obra siguiente, haciéndola exitosa en boleterías. Por otro, el aceptable resultado en monedas de la película universitaria-castrense de Lladó vino por favores del público, que congració con sus estereotipos risibles del bien y el mal.<br /><br /><strong>Pasajeros, El acuarelista,</strong> y <strong>Un cuerpo desnudo</strong>, registraron fracasos en taquilla, coincidentemente por no tratar temas cotidianos ni mostrar personajes de perfiles reconocibles para el público espectador. Se deja entrever entonces que la problemática del conflicto cineasta-público no se debe a la plasmación de elementos del cine ‘de autor’ en una película sino que el designio del realizador para el público le es de total desinterés. Se maneja entonces la alternativa de la mixtura del filme comercial con el de denuncia social, pero esa también es una fórmula falible, muy proclive a la petulancia.<br /><br />El estreno de una cinta nacional es advertido por el público de a pie como el lanzamiento de una nueva mostración de sus entornos, de lo que les es identificable, por lo cual, los curiosos, asisten para ver en pantalla grande ‘la nueva historia de su barrio’, ‘lo que le pasó a fulano y a mengano’, un relato simple que les permita ser partícipes; de no ser así, resulta una decepción. Fórmula facilona que también esta viendo buenos resultados en televisión. </p><p><br /></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOd9WPfyM7rh7TLhpGUI-mH9I_tw4dmK75KslFkuuuO2352IBcyCiV-0YlVpT4LxjIdnSMbxdKe5BxCchWj57yQH7AmzxvZPnBKGK4kX3XLVYNFziI6BxTzK_fyfkBaeeg5NG-D8nGSGo/s1600-h/images1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5278620485898755538" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 130px; CURSOR: hand; HEIGHT: 87px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOd9WPfyM7rh7TLhpGUI-mH9I_tw4dmK75KslFkuuuO2352IBcyCiV-0YlVpT4LxjIdnSMbxdKe5BxCchWj57yQH7AmzxvZPnBKGK4kX3XLVYNFziI6BxTzK_fyfkBaeeg5NG-D8nGSGo/s320/images1.jpg" border="0" /></a><br />Como contador de historias de interés masivo, el cine, está sufriendo de indiferencia, más aún con el arraigo del formato de miniseries que pululan en toda la señal abierta, cubriendo el espacio de divertimento popular en las noches. Además, la concepción del cine cada vez más se refiere al formato digital, de efectos especiales, que aleja a los interesados del drama de la pantalla grande, refugiándolos en la TV o el DVD. No obstante, una película hace cifras importantes en taquilla porque logra convocar gente no asidua a las salas, que se ve atraída por un material que en pantalla chica no es disfrutable, mayormente sci-fi y horror; gente que nada le importa las motivaciones de una historia o las razones existenciales de un autor, sea cual fuere su nacionalidad, por lo que el llamado al apoyo patriota por el cine peruano es siempre omitido.<br /><br />Se concluye, finalizada esta seguidilla, que la aglomeración de estrenos no nos hace una cinematografía sostenible, lo que pasó este fin de año fue una coincidente confluencia de intereses individuales en busca de sus propios nortes, que, con tufillo patriotero, se le denominó “maratón de cine peruano”. Y es que más divorciadas que la crítica con el público, que los cineastas con la crítica y que el público con los cineastas, lo están las películas nacionales entre sí. De darse otra “maratón” en el verano de 2009, tendrá resultados irregulares como los de ahora.<br /><br />El magro promedio de 20 000 espectadores irá decrescendo si es que no se plantea un concepto de cine peruano, de temática y condiciones de realización exclusivas, que, una vez sedimentado, evolucione a identidad e industria fílmica, una no precisamente homogénea. Ergo, de seguir la constante actual, la producción nacional, arriesga a verse postergada sólo a los sectores alternativos, cine foros y algunas salas independientes, cual arte marginal. Treinta años atrás, el Grupo Chaski retrató la marginalidad del cholo limeño en la década ochentera; actualmente, el emergente cine provinciano se maneja en los códigos del cine de monstruos y el horror; ambos, ejemplos de unidad temática que consiguieron un público que permitió sus continuidades.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRYNPe9xqvpsWOAbujXtNEZs7MUBBV89NIUxcfKDvvA1HIIKlDv3MBHeswJ19MLjktEoczfoo2l1l-ndUYQssJHdhc4UZnnU7mekyxcX4C4jwnGgL4VplHjX3vE8lzL-TmXq_bIJHsSfY/s1600-h/mapa-bandera.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5278622336972534226" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 160px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRYNPe9xqvpsWOAbujXtNEZs7MUBBV89NIUxcfKDvvA1HIIKlDv3MBHeswJ19MLjktEoczfoo2l1l-ndUYQssJHdhc4UZnnU7mekyxcX4C4jwnGgL4VplHjX3vE8lzL-TmXq_bIJHsSfY/s200/mapa-bandera.gif" border="0" /></a><br />Con este ciclo se demostró también el poco alcance de la crítica, su débil influencia, atendida más por círculos cinéfilos que son, curiosamente, los pocos contados que “apoyan” el cine nacional. Que <strong>Vidas paralelas</strong>, maltrecha por los entendidos, y <strong>Dioses</strong>, de dividida aceptación, fueran las de mayor acogida, confirma el panorama y exonera de culpa a la crítica sobre el fracaso de la mayoría de las últimamente estrenadas.<br /><br />Empero desalentador es aseverar que el desapego de las mayorías al cine ha degenerado en un prejuicio culturoso que lleva como lema -dicho a pecho inflado, cual dogma- <strong>“El cine peruano es pésimo”</strong>, comentario suscrito por casi toda la juventud académica, que adjetiva como bodrio a los productos nacionales con tan sólo ver los trailers. La idea es soltar la lengua con asidero sobre la cinta que se juzga, y no sentenciar a la cinematografía peruana, de historia invisible, porque no gustan de ninguna de Lombardi ni de Josué Méndez. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-3665359476272786662008-11-22T17:30:00.000-08:002008-11-25T13:29:56.634-08:00PERSÉPOLIS: DE LA VIÑETA AL ÉCRAN<div align="justify">Este año pasaron por cartelera comercial, entre otras, tres notables películas adaptadas de novelas literarias: <strong>Atonement</strong>, de Joe Wright, <strong>There will be blood</strong>, de Paul Thomas Anderson y <strong>No country for old men</strong>, de los Coen. Tres películas de cabecera para mi ranking de fin de año, clasificadas desde sus estrenos, en el verano del presente.<br /><br />Las novelas “prestadas” fueron <em>Oil!,</em> del autor del siglo pasado Upton Sinclair, para la de Anderson; <em>Atonement</em>, de Ian McEwan, y <em>No country for old men</em>, de Cormac McCarthy, para las homónimas de Wright y los Coen, respectivamente. Tres obras y tres autores que desconocía hasta antes de su incursión en el arte séptimo -mi ignorancia de literatura contemporánea no está en discusión-, y que valoraría tras sus acertadas versiones en celuloide.<br /><br />Tan complicado como ver todos los estrenos es haber leído las novelas en que se basan algunos filmes de importancia. Conocer la película adaptada antes que la novela original me sucedió en este año más que nunca. Pero para hacer un lúcido diagnóstico de una cinta de esa condición, no es necesario conocer con anterioridad la obra que la inspira, pues ambas artes manejan distintos lenguajes, además que los criterios que se ciernen para su análisis son otros, aprendidos con diferente formación y aplicados en diferentes apartados. Aunque las sensaciones de satisfacción o desagrado tras sus consumos pueden inquietarnos a hacer un juicio comparativo.<br /><br />Nunca había estado en la situación de apreciar una película basada en una obra de literatura ya leída, por lo que decidí experimentar, por cuestiones de tiempo, no con una novela en prosa sino con una novela gráfica. El conejillo de indias fue <strong>Persépolis,</strong> primero, historieta autobiográfica de 4 tomos de la iraní Marjane Satrapi, lanzados entre 2000 y 2003, y, luego, película animada codirigida con Vincent Paronnaud, estrenada el 2007. Ambas versiones inéditas en Perú, a pesar de los varios anuncios tentativos de la llegada de la versión para cine. </div><div align="justify"><br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5271610239394130658" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 204px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi8bklrjyksWqBqEI7P5r9kclitQ1yJlvdNtE7LIcCRWDmepvtUQsiSA-tiJqST25FDsBQwsqbGVbHJ-ZaH4TODo_E-rJJActP9N3aXeoZHBIGx3lP_KmXf-MKD8gCAZF3dqOsmes99lo/s320/persepolis_libro.jpg" border="0" /> <p align="justify"><br />En tiempos actuales, la animación 2D ha caducado para el mercado, <em>Pixar</em> y <em>Dreamworks</em> se encargaron de hacerla obsoleta al ojo de los fanáticos de la animación de este siglo. Obras estimables como <strong>Ratatouille, Cars</strong> y <strong>Wall-E</strong> certifican este avance en la tecnología, a pesar de que, en estos tiempos aún, existen vestigios notables de la animación del pasado, simple y tradicional, como la película en cuestión, de trazo tosco y exento de pigmentos (sólo los contrastantes blanco y negro coloran las escenas). <strong>Persépolis</strong> es un dechado de simplicidad, contada en primera persona por la protagonista, este relato es una retrospectiva al Irán bélico y borrascoso de los ’80, lugar imposible para vivir y para decir lo que en mente se dibuja, so riesgo de fusilamiento; como también al Europa indiferente de la misma época, prejuiciosa y hostil con los de rasgos distintos: lugar pacífico, morador de infortunio.<br /><br />El quid del experimento era ejercitarse para entrar en forma al campo de las incómodas comparaciones, donde, con criterio de principiante, elegiría a la preferida entre ambas, tratando de omitir mis preferencias cinéfilas para el fallo. A fin de cuentas, la hecha por Satrapi en solitario fue la que se impuso.<br /><br />Aún así, adaptar un cómic a una película animada tiene diversas ventajas. Los rostros y las formas de los personajes ya están definidos, así como el contexto y la mayoría de los parlamentos. Como no es el caso de un cineasta que adapta una novela, pues este tendrá que apelar a su imaginario para dar vida a todos los componentes de su cinta, ganándose un conflicto inevitable con todos aquellos quienes también leyeron la prosa antes de ver la película. Qué duda cabe que hacer una película <em>live action</em> de una novela (así como hacerla de un video juego o de un mismo cómic) es una tarea fuertemente subjetiva, conflictiva y complicada, por la utilización de material real, que hace más difícil la adecuación a las circunstancias. En cambio, animar personajes de historietas es una tarea más compatible con la objetividad, pues constará de dotarlos de movimiento y dar una que otra espectacularidad al dinamismo de las escenas, dejando la parte autoral solamente a la selección de escenas o una posible variación del desenlace.<br /><br /><strong>Persépolis</strong>, el cómic, es más explicativo con sus personajes, supresión entendible para la versión animada por cuestiones temporales, asimismo que responde a la intención principal de la obra, que es la perspectiva de la propia Satrapi sobre sus vivencias. La banda sonora apenas es perceptible, algunos estruendos de los bombardeos y voces en idioma galo que me fueron indiferentes, pues antes, mientras leía sus páginas en calladas madrugadas, armoniosas en español sonaron en mi cabeza otras voces que me conmovieron al ritmo y tono mío, mucho más que el apurado de la versión con Paronnaud.<br /><br />Pero con esa supresión se yerra en abreviar en pocos minutos la etapa europea, etapa que debió cargar la mayor emotividad y complejidad del relato, pues la evolución de Marjane, el personaje, se da en su sufrida estancia de cuatro años en Austria, pasajes que comprenden íntegro el nostálgico Tomo 3 de la historieta, donde se cuenta que no sólo la última relación curte a la protagonista, sino que se presentan, también, variedad de singulares personalidades que estereotipan al europeo de los ’80, como la vieja mojigata, los rebeldes antisociales y la cofradía gay. La consecuencia de ese variopinto e infeliz periodo es la segunda huída, o su regreso, con la vergüenza de una perdedora, a Irán, donde se desenlaza la historia.<br /></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikphnp3VQnVfhYZAbdMefoQJR739xGs9DLbhyODj5PzU0Cc2AVGiHEotF3bJt5PadpiyKJMnHSnmR1Ua58eHtUxmA24v4sygl1Xj-LB8MjbzC-pqEY7ILrp4ybrf6iU5WJ-aWlPUlq2KI/s1600-h/lust-caution.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5271610239086384898" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikphnp3VQnVfhYZAbdMefoQJR739xGs9DLbhyODj5PzU0Cc2AVGiHEotF3bJt5PadpiyKJMnHSnmR1Ua58eHtUxmA24v4sygl1Xj-LB8MjbzC-pqEY7ILrp4ybrf6iU5WJ-aWlPUlq2KI/s320/lust-caution.jpg" border="0" /> <p align="justify"></a><br />Tras varios vaivenes, el relato deja un esquema: <strong>Casa - Salida de casa</strong> (<em>primera huida</em>) - <strong>Vuelta a casa</strong> (<em>segunda huida</em>) - <strong>Salida (definitiva) de casa</strong> (<em>tercera huida</em>), esquema que grafica perfecto la divagación de una víctima de una etapa histórica inestable, con una Marjane que representa la persona sufriente de situaciones adversas, que no sabe enfrentarlas sino sufrirlas, que aprende a elegir según los grados de dolor y no por la razón. La decisión final de su destino se deja entrever por este razonamiento, huyendo hacia Francia, donde espera la consolidación de su sedentarismo, no porque sea el lugar más conveniente sino porque Irán no lo es. En ese fondo se bosqueja una historia de desavenencias en pos del arraigo y de la definición de integridad como cualidad que identifica. <strong>Persépolis</strong> es crítica de las idiosincrasias donde se posa y clemente con la imagen de la familia, figura de incondicionalidad, según Satrapi la autora.<br /><br />Si bien <strong>Persépolis</strong>, la película, es concisa y lograda en sus pretensiones, luce presurosa e imitativa de la original. No hay pinceladas de Paronnaud que indiquen que es co-autor del audiovisual. Más bien, el cómic de la iraní da la imagen de ser un brillante <em>storyboard</em>, mucho más entrañable que la posterior película. Al terminar de ver/leer el original, la vara llegó a una altura olímpica, que la animación no superó ni con ayuda del sonido. </p>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-3542740628416620482008-10-21T07:30:00.000-07:002008-10-21T05:53:57.087-07:00LUST, CAUTION (2007)de <em><strong>Ang Lee</strong></em><br /><br /><div align="justify"><strong><em>El contexto no importa, a veces</em></strong><br /><br />En <strong>Brokeback mountain</strong>, Ang Lee se vale del contexto histórico para intensificar su drama: un oeste machista, con rudos vaqueros que prodigan virilidad en sus blue jeans apretados y con gruesas voces aguardentosas hablan de sí mismos. Por tanto, un idilio homosexual en ese ambiente agreste sin duda es un lunar feúcho y reprochable; por ello, Ennis Del Mar y Jack Twist eran dos mártires rosas enfrentados contra todo un sistema que eleva al semental como pilar de la sociedad. Si <strong>Brokeback mountain</strong> se ambientara en la Holanda del último siglo, ¿sus encuentros furtivos tendrían potencia dramática? Estarían más bien en onda.<br /><br />En cambio, en <strong>Lust, caution</strong> elige un contexto en guerra de una nación con conflictos internos, solamente para dotarla de un tufo épico que nada favorece ni perjudica a las intenciones dramáticas del relato. Que sea el Shangai de 1942 no hace más erótica ni inquietante la trama en comparación a cualquier otro tiempo y lugar. Pero las superproducciones demandan un gran despliegue de medios y recursos, por lo cual si pueden simular una China a inicios del siglo pasado, montando sus calles, huariques y parafernalia, ¿por qué no hacerlo? La ostentación del rico, o chorreo de plata, no siempre deviene artefacto vanidoso, a veces, como ahora, puede ser arte.</div><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA7aDBC461hUC1zp1VIQrxHYYx40gUL_Bsag4sm2QNUMWT6DZ8yoRSe39rKI-i8QuF3WjYYUCWMlSJ8qwTSYRdl00KIiceKCKa00uPz1MX7Nq9kSZbDS4xf0B2lxgQc_xqBAXmWu7QKiw/s1600-h/lust-caution.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5259580768579552786" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA7aDBC461hUC1zp1VIQrxHYYx40gUL_Bsag4sm2QNUMWT6DZ8yoRSe39rKI-i8QuF3WjYYUCWMlSJ8qwTSYRdl00KIiceKCKa00uPz1MX7Nq9kSZbDS4xf0B2lxgQc_xqBAXmWu7QKiw/s320/lust-caution.jpg" border="0" /></a><strong><em>Lust, caution, ¿qué se le ofrece?</em></strong><br /><br />La historia es simple, una espía que se enamora de su víctima, (la sustancial diferencia) no por la ternura que le conmueve tras la convivencia sino por la lujuria que despierta en ella la lascivia violenta del macho. Dos mundos necesitados de placer que encuentran en las características del otro el relleno al hueco de sus angustias, el complemento pasional a sus afligidas existencias. Las condiciones y propósitos de sus encuentros son decoraciones narrativas que intentan introducirnos en la tensión del juego sexual que se exhibe de una manera novelesca. Poco importa si el “gato” atrapa al “ratón”, o si este descubre el juego; lo importante es la mutación de los personajes cuando retozan sus cuerpos entre sábanas, cuando los gemidos sonorizan la escena. Por eso, la explicitud de las carnes de los protagonistas es primordial para dejar claro que lo que vale es lo que pasa en la cama, y lo que pasa fuera es un acto: las ropas, los disfraces; y sus identidades, sus papeles a desempeñar. Ang Lee cree al sexo un acto liberador de represiones, la desinhibición del espíritu, que sólo puede darse en la más amplia (la montaña Brokeback) o estrecha (la habitación 2B) intimidad entre dos seres.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglvV-Yw4GFWkn2QQDDmXEvSjoQTywFDf6ZyjRq1jwX9TZxg9vgUSZOaaBjcY1FbbCKiaWJM534w-c5q8r-LAMrEsTF80EOb7OnVrkEIrLu0rZZryjZtIzD2riM1NpadxKqEy4J2RyToIs/s1600-h/LUST%2520CAUTION.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5259580770979734114" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglvV-Yw4GFWkn2QQDDmXEvSjoQTywFDf6ZyjRq1jwX9TZxg9vgUSZOaaBjcY1FbbCKiaWJM534w-c5q8r-LAMrEsTF80EOb7OnVrkEIrLu0rZZryjZtIzD2riM1NpadxKqEy4J2RyToIs/s320/LUST%2520CAUTION.jpg" border="0" /></a><strong><em>Si le das plata a un genio<br /></em></strong><br />Es que por más espectacular que sea la recreación de la época, estudiada con exactitud por la gente de producción, no deja de ser un ardid efectivo para convocar masas, un floreo visual que invita al asombro, mostrado con gran elegancia plano a plano por el director taiwanés, que no se desvía en su intención primaria.<br /><br />Existen conchudos incapaces de hacer algo si es que no les tiran millones de dólares encima, lamentables casos como Michael Bay, con sus deplorables <strong>Transformers</strong> y <strong>Armageddon</strong>, encajan perfecto en este rubro de comodines de la fortuna ajena. Spielberg y Lucas parecen estar cayendo al hoyo perturbador de las explosiones gratuitas y diluvios de clichés, como para temer que este mal sea contagioso vía cheques.<br /><br /><strong>Lust, caution</strong> representa la sedimentación de Ang Lee en el <em>mainstream</em>, que cada vez más carece de cerebros ávidos de hacer cine, <em>mainstream</em> plétora de artesanos al servicio de las neuronas púberes y simpatizantes acérrimos a la fórmula burda del entretenimiento bobalicón. Ahora, Christopher Nolan, David Fincher, Paul Thomas Anderson, Joe Wright y los Coen tendrán un “amarrillo” en el grupo de audaces autores. Pero, ¿qué hace a esta película de Ang Lee parte de <em>mainstream</em>? Sería simple responder con la cifra del presupuesto que se manejó para su producción, la cual no tengo, aunque porta varios ceros. Ergo, es su temática de género (de espionaje), actores reconocidos (Tony Leung), banda sonora excelsa [a cargo de Alexandre Desplat (<strong>La joven de la Perla, The Queen</strong>)] e imponentes escenografías montadas en estudio consolidan la respuesta.<br /><br />Si a un genio le das plata, le facilitas las cosas, no le agobias de responsabilidad.<br /><br /></div><div align="justify"><embed src="http://www.youtube.com/v/e3QkxHPiukY&hl=" width="425" height="344" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" fs="1"></embed></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><em><strong>La resaca de Lust, caution</strong></em> <div align="justify"><br />Era la 1 de la mañana y sólo taxis pasaban por la pista, con un sol en el bolsillo, no tenía más opción que esperar a un bus fantasma al cual abordar. Entonces, hubo un tiempo considerable para masticar las consecuencias en el frío paradero. En ese instante, las escenas eróticas estaban en segundo plano, obviamente me había ido por la tangente, ya que estaba fascinado por el tempo cadencioso en el que pasó el relato de manera regular, o sea no hubo aburrimiento ni restregadas de trasero en la butaca. </div><div align="justify"><br />Es admirable como un cineasta puede apoderarse de un género para derivarlo a un ensayo, poco optimista por cierto, de las relaciones humanas, y de cómo estas son interpretaciones dramáticas de lo que queremos que otros quieran de nosotros. El sexo y la desnudez nos develan nuestra naturaleza en nuestro estado más salvaje, donde las pulsiones presiden los movimientos y los placeres empujan nuestros deseos. Los no más de dos minutos de sexo en pantalla, en comparación a los 157 de ficción, en el sentido literal de la palabra, equivalen al poco rato de nuestras vidas en los que podemos ser como en verdad somos, que muchas veces no es como lo deseamos y lo reconocemos, por eso actuamos nuestro papel de nosotros mismos ante nuestro espejo y ante lo(s) demás. </div><br />1.40 de la mañana. Pasó un autobús verde con el número 73 grabado. Es el que me lleva a mi casa. Los asientos están ocupados, y parado, remeciéndome por los baches de la destruida Lima, recuerdo con cara de pensativo las escenas eróticas de Tony Leung y Wei Tang que había reflexionado minutos antes. Esta vez fue un recuerdo más bien calientito. Es que ya era tarde.John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-78486160124524936452008-10-20T21:24:00.000-07:002008-10-21T05:54:35.816-07:00LUST, CAUTION SE ESTRENÓ "INCOMPLETA"<div align="justify"><strong>Lust, caution fue mutilada para su estreno en Perú</strong>. Torturada en la mesa de unos imbéciles con tijeras, quienes deberían utilizarlas para cortarse las garras de carroñeros de vida. Quién sabe con qué criterio estos tipejos dan rienda suelta al filo de su arma, cortando y parchando con la maestría de un conserje una obra de arte. Felizmente, sólo antojaron violar 20 minutos, salvándonos de presenciar más de sus salvajismos estilo “corta y pega”.</div><div align="justify"><br />Un taller de manualidades para estos podadores les ayudará en su terapia. </div><div align="justify"><br />Este es el peor insulto al espectador, y al artista, por parte de las distribuidoras (Delta Films en esta oportunidad) en lo que va del año. Ya no son parches negros sobre la imagen, ni el 100% de las funciones dobladas para una película no-infantil, sino un ultraje a una pieza artística, con la sola autorización de un borrico con saco y corbata que poco sabe de respeto.</div><div align="justify"><br />La voz debió alzarse junto al puño cerrado. Esta es una afrenta, o tomadura de pelo, que no debió dejarnos indiferentes ni poco activos. Cuando suceden estos abusos, no sólo basta con denunciarlo con tono informativo, sino esto se repetirá cada vez que les pique la mano a los encargados de (no) traer las películas. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-10428663195534607402008-09-29T20:30:00.000-07:002008-10-01T10:10:40.761-07:00VIDAS PARALELAS (2008)<div align="justify">de <strong><em>Rocío Lladó</em></strong></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Disfrazada de producto comercial, esta propaganda redentora de la imagen del Ejército peruano ante la escarmentada sociedad bosqueja ser una película de reflexión, pero sufre de tal inocencia que queda bien como una superproducción escolar dedicada al día castrense, queriendo mostrar ambos polos de la violencia valiéndose del cursi divorcio de una amistad que desquebraja por las circunstancias borrascosas del terrorismo. El resultado arroja un paralelismo ridículo entre la violencia protectora (el ejército) y la violencia subversiva (los terroristas) en carnes de los protagonistas: Felipe (Óscar López Arias) y Sixto (Renzo Schuller), tomando como base al deber y a la convicción en ambos para alegar que las armas se levantan sólo para hacer justicia, mas no para ajusticiar. Digo ridículo por la hechura de paporreta en la alternancia de las “vidas paralelas” de los opuestos protagonistas, intercalándolos en situaciones clisés cual esclavos de sus estereotipos; además de los parlamentos solemnes recitados como fallos concienzudos y aleccionadores de la razón militar hacia una sociedad indiferente, que se entiende proclive a caer en el mismo cataclismo si tan sólo se le punza la llaga. Es que si el guión lo hace –en este caso cuesta creer que alguien escribió algo- un capitán del Ejército, ¿se puede esperar una perspectiva amplia del conflicto o solamente queda atenerse a la unilateralidad de los que se avergüenzan de su parte en el capítulo real, y por eso lo reescriben tan magnánimo que produce rechazo por calculado? Ergo, que el tema esté manido a no más, por diversas fábulas urbanas de tinta roja desde hace décadas, lo hace aparte una historia tan predecible como para desenlazarla sin equívocos con tan sólo verla 20 minutos como máximo. <strong>Vidas paralelas</strong> es maniquea, sobre todo aburrida. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1fl_uj_D2l-rZ-IuWDa3n_5La5xQLZqUEEtPWTep0bmpoUVPDxE3fT01__us7F18rOgWAJlpEfFJT3WW3r94VYGJAhoV0EtLeUC8YNPezTlj9tWD3StQRk-Zr5qGOv7UZzgxVunUSg_g/s1600-h/rocio-llado-vidas-paralelas.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5251631929383760066" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1fl_uj_D2l-rZ-IuWDa3n_5La5xQLZqUEEtPWTep0bmpoUVPDxE3fT01__us7F18rOgWAJlpEfFJT3WW3r94VYGJAhoV0EtLeUC8YNPezTlj9tWD3StQRk-Zr5qGOv7UZzgxVunUSg_g/s400/rocio-llado-vidas-paralelas.jpg" border="0" /> <p align="justify"></a><br />Empero mejor hablar de ella en sus aspectos no cualitativos con los que sí marca estadísticas resaltantes, como el de ser la primera película producida por un ente estatal como lo es el Ejército Peruano, en conjunto con una institución universitaria como “Alas Peruanas”, la cual también es primeriza en esas lides, además de ser la parte a cargo del presupuesto, compuesto por la holgada suma de 600 mil dólares, más locaciones facilitadas por las fuerzas militares en gratuidad, siendo esta su asignación en la coproducción. Por si fueran pocas las nuevas, la universidad, ahora productora, antes mencionada anuncia la implementación de una Escuela de cine en su campus a propósito de esta entrega, que sirve como excusa para el lanzamiento de tan ambiciosa gestión. En Lima, iniciativas como esa lloran por reflejos, pues centros que imparten lecciones de cine existen a cuentagotas, son casi invisibles; en cambio, proliferan las Facultades de Comunicación y Periodismo, que sirven cursillos de teoría y práctica en vídeo, representando un penoso simulacro de lo que es hacer un film en sus reales condiciones. ¿Cómo pensar en hacer una industria si no existe siquiera una cuna de cineastas? ¿Por qué pedimos dinero si lo que nos falta es material humano? Primero es lo primero, señores. Muchos de los que logran estrenar sus óperas primas lamentablemente hacen su “debut y despedida”, añadiendo más cabezas caídas a la larga lista de proyectos fallidos a cargo de jóvenes promesas. La precariedad del sistema educativo o escasez de granja de autores queda sometido a la vergonzosa exposición cuando cineastas peruanos con títulos extranjeros presentan sus películas que terminan siendo de las más destacadas de los años últimos en lo que a cine nacional respecta, como los casos de <strong>Chicha tu madre</strong>, del “argentino” Quattrini; <strong>Madeinusa</strong>, de la “española” Llosa o <strong>Días de Santiago</strong>, del “gringo” Méndez. Con ejemplos tan clarificadores como esos no hay mucho que detallar.</p><div align="justify"><br />Volviendo a la película, para hablar de su contexto ochenteno, rememoro atribulado que por esas fechas la sierra peruana, principalmente, fue sumida por las manifestaciones terroristas del grupo Sendero Luminoso, que ultrajaron cuantos pueblos pudieron a la vez que aniquilaban las enclenques resistencias de los campesinos, responsabilizándose de los decesos de miles de indios (70 mil aprox. según el informe final de la comisión encargada: CVR) durante caóticos 12 años. Sobre este negro episodio de la historia republicana peruana medita la película, pretendiendo lograr conciencia social, de la recapitulación y el recuerdo ensangrentado de esta tragedia civil, aspirando así a prevenir vestigios de reedición, pero con apelación a la fórmula para sensibilidades pueriles, adormecedora por la ufanía del cachaco solidario, que como héroe perjudicado hace sus pataletas formales en la escena final: una cita judicial, en la que la directora Rocío Lladó hace un cameo mediocre por su casi silabeo de los pocos parlamentos encargados. Esta escena final dice en palabras lo que las escenas previas dijeron plano a plano, o sea una redundancia pedante por lo que el mensaje significa en sí, una solicitud de gratitud pública para con los armados, aparte que denuncia de desmemoriados a los civiles por castigar a los héroes anti-subversivos con el olvido, casi acuñándonos la culpa del por qué no tienen estatuas ni bustos en las plazas. </div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1fl_uj_D2l-rZ-IuWDa3n_5La5xQLZqUEEtPWTep0bmpoUVPDxE3fT01__us7F18rOgWAJlpEfFJT3WW3r94VYGJAhoV0EtLeUC8YNPezTlj9tWD3StQRk-Zr5qGOv7UZzgxVunUSg_g/s1600-h/rocio-llado-vidas-paralelas.jpg"></a><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhViMemVhnda2MF2_GHLGN9bjNjygg1CBPlSDGrLaQ8h9N4i65izznI16MmO08zOYL1L2HiT3p4iObOVqqdU1qXhzWRZ2u5LJiHXWDua8YgQvcdaTcsVvlKZdpzjLi9yz43hcoZi8_Nj2M/s1600-h/vidas-paralelas1-240x229.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5251631929554797474" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhViMemVhnda2MF2_GHLGN9bjNjygg1CBPlSDGrLaQ8h9N4i65izznI16MmO08zOYL1L2HiT3p4iObOVqqdU1qXhzWRZ2u5LJiHXWDua8YgQvcdaTcsVvlKZdpzjLi9yz43hcoZi8_Nj2M/s400/vidas-paralelas1-240x229.jpg" border="0" /> <p align="justify"></a><br />Cito una involuntariamente jocosa frase que la directora dijera sobre una de sus referencias: <em>“Apocalipsis now está entre mis referentes, aunque tuvimos sólo un helicóptero en lugar de un montón”</em> (sic). Esta oración tiradísima de los pelos ventila el cáncer maligno que fue para los que conformaron este proyecto la alarmante falta de ubicación o ego inflado cual dirigible, no teniendo en cuenta, al parecer, que otros aparte de ellos mirarían el filme y sacarían sus propias conclusiones, muy distantes a las que manifiestan con su altanería, por cierto. </p><p align="justify">Esta mínima película universitaria vale más como parte del conjunto de los 5 largos, que conforman la entusiasta arremetida del cine peruano en sus propias salas, que como obra individual por mediocre que sea, perturbada por defectos primarios de artesano amateur. Si la producción hubiera dispuesto de docenas de helicópteros más, igualmente no tendría ningún parentesco ni señalación con la obra de Coppola, que no diferencia solamente de Lladó en los recursos económicos, para su pena, y para gracia mía.</p><div align="justify">Aún así, <strong>Vidas paralelas</strong> tiene la adversa batalla por recuperar los miles de dólares invertidos, apelando a sus 39 copias para exhibirse en 41 salas en todo el país. Habría que ver si es que la gente opta por dejar su conciencia social en manos de esta cofradía castrense-universitaria muy poco carismática. Por parte mía, despavorido siento desde mi butaca vivir otro terrorismo, que ha cambiado las bombas por sonatas de bombo en celuloide. </div>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6025943610224447461.post-43217927811056429992008-09-26T01:00:00.000-07:002008-09-25T23:11:49.940-07:00UN VERDE EN EL ÁRIDO PERÚ<div align="justify">En una cinematografía tan exigua como la peruana, cuyo promedio es de 5 filmes al año, en el mejor de los casos 8, con pocas salas a disposición y muchas menos semanas para exhibirse (o sea sufrientes de un circuito cerrado de difusión casi nula), un fenómeno como el que está ocurriendo a finales del presente año entusiasma por entenderse como reacción prolífica ante tanta modorra, en el tono más optimista del caso. Los del otro lado, los indiferentes o "ubicados", atinarán a decir que es fruto de la coincidencia, porque las semanas pasan y estas cintas temen aletargar más su salida antes de estrellarse frontalmente con el armamento hollywoodense a inicios del año venidero.</div><div align="justify"><br />Sea por una u otra razón este acontecimiento sucede, sea para la anécdota, o la estadística por si gustas de las cifras, lo que motiva una atención especial por parte de los medios, críticos y chauvinistas, pródigos por estas tierras, que no perderán la ocasión de hitar un afable capítulo de nuestra inefable historia fílmica.</div><div align="justify"><br />Entre las fechas del 25 de setiembre al 27 de noviembre 5 productos de hechura nacional ingresarán a las salas en busca del trofeo popular de la taquilla, importándoles poco el de crítica por no brindarles peniques a sus bolsillos. Sus historias distan tanto entre sí que por lo menos auguran un evento plural en perspectivas: estas irán de la producción castrense al dilema migratorio, de la denuncia a la clase alta limeña al minimalismo impostado, y de este al berrinche de un artista disociado con su entorno; sin contar la atracción individual que cada una despierta en escalas diversas.</div><br /><div align="justify"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSL1HzQAQdvPZMEti41OFos9HKsrDsDjwHwLAUOzLW4-4dbI_skSrCZmDSn1SBt3QYSBPGBfMe_9lVOcHMEfnnZQYRFKsX5PQAZuCKNZWChcvpbEFqDp7x9yLJzrQwJeq55u9eJ3im9Zo/s1600-h/cielo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5250206858816735554" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSL1HzQAQdvPZMEti41OFos9HKsrDsDjwHwLAUOzLW4-4dbI_skSrCZmDSn1SBt3QYSBPGBfMe_9lVOcHMEfnnZQYRFKsX5PQAZuCKNZWChcvpbEFqDp7x9yLJzrQwJeq55u9eJ3im9Zo/s400/cielo.jpg" border="0" /></a><br />Estas son <strong>Vidas paralelas</strong>, de Rocío Lladó (<em>estrenada el 25 de setiembre</em>); <strong>Pasajeros</strong>, del crítico Andrés Cotler (<em>16 de octubre</em>); <strong>Dioses</strong>, de Josué Méndez (<em>30 de octubre</em>); <strong>Un cuerpo desnudo</strong>, de Francisco Lombardi (<em>17 de noviembre</em>) y <strong>El acuarelista</strong>, de Daniel Ró (<em>27 de noviembre</em>). Algunas, como las de Méndez y Ró dejaron verse en el festival limeño, pero falta el juicio económico que a la larga es lo que importa a los involucrados.</div><div align="justify"><br />En el Perú se busca torpemente con nociones anacrónicas cimentar (o crear, ciertamente) una industria cinematográfica a base de preceptos y estereotipos que hicieron al otrora Hollywood clásico, añadiendo ápices de modernidad maniobrados muy artesanalmente, intentando postular al cine de acción, con explosiones de cuetecillos y patadas voladoras, y de situaciones, con burdos desnudos y bromas escolares de oficinistas patéticos. Esta concepción lo tiene claro CONACINE (Consejo Nacional de Cinematografía) a la hora de otorgar sus premios monetarios anualmente a los esforzados cineastas que presentan sus proyectos en busca de financiamiento. Así lo esclareció el dramaturgo Alonso Alegría, quien expresó unas poco afortunadas frases a propósito del juicio del jurado, del que formó parte, que premió este año: <em>“… Mi berretín era que esa plata debía gastarse en películas que no solamente fueran buenas sino que también pudieran ser exitosas. Si de ir creando una industria del cine se trata, hace falta que el público llene las salas, y eso no lo lograría ninguno de los aburridísimos y seudofilosóficos seudopoemas que teníamos entre manos…” </em></div><div align="justify"><br />Alegría comparte el pensar de Vargas Llosa, otro intelectual poco entendido de cine, de que el sétimo arte es un divertimento pro risas y distracción cual videojuego. Si así piensan quienes toman decisiones entonces el cine peruano seguirá estancado en el cadalso. Lástima da que Alegría confunda sus gustos con el camino al éxito y que considere al cine personal como egoístas miradas al ombligo de sus propios autores. En fin, poco se sabe sobre el proceso de los 4 filmes ganadores, pero, a juzgar por las declaraciones del personaje en cuestión, ya nos hacemos una poco auspiciosa idea del asunto.</div><div align="justify"><br />Estos últimos párrafos responden a esclarecer la idiosincrasia con la que se maneja el cine peruano, donde más importa la sedimentación de un perfil de espectador más acorde a los adolescentes que degustan grandes combos de pop corn y bebidas por función, y a los que aprovechan la oscuridad de la sala para desgarrarse a besos y manoseos. ¿Y las películas importan? Sí, pero la boletería más. Lo más lamentable de todo es que ni eso se ha logrado, pues se toma la concepción de una industria cinematográfica como la domesticación en masa de mentes púberes con bolsillos pudientes. Crear industria, para los que mandan aquí –para mal-, es hacer del cine una máquina de billetes, logrando sólo ser un remedo deplorable de lo que se hace en el norte, que tampoco es un dechado de virtudes más allá de su ultra estatus financiero.</div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJZeSu42yCW3G53CI6U3qahF8eLK5O29ADFporMEQA_CuKLxugwohjRnKYOM_gwYh4K7nJj3hqPFznfOjDFd6nVCIdgsLLw5jbnaAWDCgo9DSefe09VvnVXmx8NQoPwNs90ZX1sCdEH5I/s1600-h/cielo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5250207228561933250" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJZeSu42yCW3G53CI6U3qahF8eLK5O29ADFporMEQA_CuKLxugwohjRnKYOM_gwYh4K7nJj3hqPFznfOjDFd6nVCIdgsLLw5jbnaAWDCgo9DSefe09VvnVXmx8NQoPwNs90ZX1sCdEH5I/s400/cielo.jpg" border="0" /></a><br /><p align="justify">Algunos despistados, como muchos de los que hacen cine en Perú, alegan que aquí solamente se hace cine de autor, siendo esto lo que impide la consolidación de una industria -léase homogeneidad de conceptos o futilidad generalizada-, significando, por lo tanto, el individualismo del cineasta nacional el cáncer de nuestra cinematografía. ¿Acaso <strong>Mañana te cuento 2</strong>, una comedia romántica absolutamente absurda por estereotipada a más no poder, tiene guiños de autor?, o las películas andinas o provincianas enmarcadas en el género de horror, ¿pretenden algo más que seguir los tópicos de su género? Digamos de <strong>Una sombra al frente</strong>, de Tamayo, y <strong>Mariposa negra</strong>, de Lombardi, por tratarse ambas de adaptaciones de literatura, que si bien no son películas frívolas no cabe el término "de autor" para adjetivarlas, pues las convenciones narrativas se hacen presente en diversos pasajes trascendentales que terminan concluyéndolas como fieles al drama más ortodoxo, muy aparte de no ser logradas ni por asomo. Tal vez los casos aludios sean las producciones de Josué Méndez y Claudia Llosa que con sus <strong>Días de Santiago</strong> y <strong>Madeinusa</strong>, respectivamente, protagonizaron un manso oleaje de cine de autor en Perú. Raúl del Busto con su <strong>Detrás del mar</strong> cabe también en este apartado, y paro de contar.</p><p align="justify">Por eso, no creo existe un concepto sólido de "cine peruano", sino más bien individualidades fílmicas que aparecen esporádicamente. Para bien, hasta fin de año, estas “apariciones” serán casi simultáneas, lo que dilucidará los cuestionamientos sobre la importancia de la cantidad de estrenos nacionales en un país sin arraigo fílmico, así como nos dará la perspectiva –por más vaga y artificial que sea- de una cinematografía prolífica que otorga material diverso para juzgar, evitando las largas esperas por fiascos irrefutables, lo que siempre ha sido la penosa situación de costumbre o pan duro de cada día en esta parte del continente. De setiembre a diciembre habrá un piloto de industria cinematográfica en Perú, que servirá para allanar, arar y sembrar el campo según los requerimientos pertinentes, asimismo para consolar las querellas de siempre, aunque el momento sea tan efímero y repentino como llegó. </p><p align="justify">Las películas de este azaroso ciclo oficial serán comentadas en post posteriores a sus respectivos estrenos. La castrense <strong>Vidas paralelas</strong>, producida por la Universidad "Alas Peruanas" y el Ejército peruano, ya empezó su periplo por las multisalas el jueves último. La primera que sale a la cancha; por ende, la que marcará la pauta del devenir de las que siguen.</p>John Campos-Gómezhttp://www.blogger.com/profile/02565857376877108003noreply@blogger.com1