miércoles, 18 de marzo de 2009

LA TETA DE ORO

* Texto exclusivo para Otroscines.com (Argentina)

DE BERLÍN A VÍSPERAS DE SU ESTRENO

Inicios de año. En Perú empieza sin mayores sobresaltos, los personajes de la farándula también toman vacaciones y eso se nota en la calma del amarillismo. La prensa se ocupa de los muertos en carretera y del figuretismo del presidente García, que no cansa de subirse a todo tipo de estrados para desgastar cuanto micrófono cae en sus manos.

Cuando la última película de Claudia Llosa fue seleccionada para la Competencia Oficial de la edición 59 de la Berlinale, pocos fueron los interesados a pesar de ser un hecho inédito. Algunas pequeñas notas en los diarios lo informaron, cumplieron con la noticia, al igual que los medios cinéfilos con algunos adjetivos entusiastas de más. No mucho pasaba.

Mientras “tres gatos” seguíamos los pasos de Llosa y Cía. en Alemania –gracias Cinencuentro.com-, llegaría el preludio del posterior revuelo: La Teta Asustada ganó el premio FIPRESCI, los internacionales críticos asistentes le subieron el pulgar a la co-producción peruana-española a vísperas de la ceremonia de clausura y premiación. Cualquier cosa podía esperarse ya.

La ceremonia reservó la mención a “La Teta…” hasta su final, negándole todos los Osos de Plata previos. De la voz áspera de la presidenta del jurado, una Tilda Swinton sin maquillaje, se diría, con un español masticado, el nombre de la película de Llosa, acreditándole el máximo premio en Berlín.

“La Teta Asustada ganó el Oso de Oro” decía cuanto medio en señal abierta existe sólo pocas horas después del suceso. A la noche siguiente, reportajes a vuela pluma en los noticieros dominicales competían al unísono por quién jabonaba mejor el acontecimiento, insinuando que se había ganado un equivalente al mundial del cine.

Todo el mundo se enteró, a todo el mundo le interesó.

Mi tío taxista, fanático de las películas con Chuck Norris y Jet Li, me comentó el logro con entusiasmo, añadiendo que mi pequeño primo se ha interesado por el cine. Inmediatamente “La Teta…” fue acogida por el pueblo como objeto de culto sin haberse visto siquiera 5 minutos de su metraje. Su triunfo internacional bastó para elaborar alrededor de las figuras de Llosa, la “gringa divina”, y Magaly Solier, “la cholita linda”, (directora y protagonista, respectivamente) los arquetipos del éxito. Una casi inviolable aura inmaculada rodeó a La Teta Asustada a ojos de la plebe, hasta su locación principal, Manchay, un Asentamiento Humano pedregoso, es ahora un lugar muy visitado. El fenómeno había tomado forma.

LA POLÉMICA ANTESALA

El premio le dio garbo a la polémica en vez de evitarla. Los fieles detractores de la bonita peruana entraron con la pierna en alto desde el saque.

Desde Madeinusa, Claudia Llosa demostró su particular pluma imaginativa. Intrépida, incómoda. Escribió la sórdida costumbre pagana del Tiempo Santo, temporada de pecado y libertinaje celebrada, en lugar de la católica Semana Santa, en un recóndito poblado andino, valiéndose de la prejuiciada imagen del indio peruano para pretender verosimilitud de su licenciosa premisa. Que esa impúdica tradición ficticia sea rural lo hace creíble, piensa Llosa, motivando de inmediato férreas críticas de distintos y variados sectores de las letras criollas. Se le cuestiona la atribución babélica y fantástica a las etnias serranas, para ella enigmas inciertos desnudos ante su tino creativo. ¿Tufillo de racismo en el resultado? ¿Su óptica es sub-estimadora, propia del criollo hacia el cholo? ¿Experimenta con el segundo como conejillo de ficción? Esta línea siguió en La Teta Asustada; los cholos aún en el eje y las controversiales pinceladas “de ficción” que provocan acaloradas habladurías.

Claudia Llosa, de mirada foránea hacia lo serrano a pesar de su nacionalidad peruana, es la favorita de la polémica “intelectual”, el blanco de los defensivos opinantes de tez marronácea. Altera y desafía los tópicos de la ruralidad peruana, fantasea con sus caracteres, pero reflexiona sobre los mismos; nomás es su campo de acción, aunque provoque comezón a más de dos.

La mentada “mirada foránea” hacia lo desconocido e intrigante –con la que Llosa escribe sus guiones- suscita el desaforo de la fantasía sobre un punto, nadie niega ese prejuicio, pero, ¿acaso imaginar no es prejuicio de por sí? Lo hicieron los yanquis del western cuando filmaban salvajes indios, o los clásicos con los caníbales africanos. En nombre de la ficción se admiten groserías varias, aún así Madeinusa y La Teta Asustada –guiñadas trastocadas de la realidad del Ande, eso sí, para la turbación- no son atentados contra ese permiso, sino nuevas (y pretenciosas) declaraciones subjetivas, lo cual es de lo más saludable.

LO INMEDIATO A SU ESTRENO

El alboroto mediático por la película se tradujo en interés popular, faltaba que ese interés se haga tangible en las boleterías. 55 000 personas en su primer fin de semana abrazaron a la única cinta nacional hoy en cartelera, atrás quedaron Slumdog millonaire, Watchmen, Che y la versión tridimensional de la chiquillada de los Jonas Brothers.

Sin embargo, se ha extendido la insatisfacción de gran parte del público ni bien aparecen los créditos finales. ¿Aburrimiento? ¿Decepción? ¿Incomprensión?

Así el título parezca sugerirlo, no hay tetas al aire, por lo que los varios morbosos y mal acostumbrados visitantes del cine peruano no encontrarán aquí refugio ni el humor chabacano y barrial que los refleja; sin extrañárseles, los rostros conocidos de la farándula kitsch también faltan. Las “lisuras y calatas”, clichés populares del cine peruano, son ajenos a la detallada simbología de La teta asustada, que somete parte de la cultura chicha del lumpen a su atrevida trasgresión de lo “real”. Más difícil de comprender que aburrida o decepcionante.

Canciones en quechua que elucidan la supuesta condición serrana del malestar de Fausta; una papa intrauterina que enraíza (su miedo) y adolora progresivamente cual infección; un trato mefistotélico de intercambio perlas-inspiración entre ella y su empleadora Aída, respectivamente; el cadáver varado de su madre que representa el estancamiento de su estado de ánimo timorato; la flor de papa creciente que graficará su evolución social. Metáforas al minuto a esperas de su decodificación, un pretensioso pero simpático ejercicio -propio en la obra de Llosa- paralelo a la historia.

La Teta Asustada, sin rococó, es la crónica del miedo a la adaptación mundana de Fausta, con un atisbo de rebeldía como conmovedor final contestatario. Una fábula adulta contra los prejuicios amedrentadores, contra las limitaciones auto-impuestas, que impulsa el despojo de las querellas ajenas como solución primera.

*
Desde su arribo, por todo lo alto a su tierra, La Teta Asustada llenó salas, armó sustanciosas polémicas, abarcó cuanto medio existe y encendió una esperanzadora vela más por el bien de nuestra historia fílmica. Por lo demás, Claudia Llosa es una autora a tomar muy en cuenta en el auspicioso marco del cine latinoamericano actual.

viernes, 6 de marzo de 2009

LORA CON CHACHO

El cual se disculpa por la poca extensión de las respuestas en algunas preguntas. Ya habrá otra oportunidad para tocar temas específicos, esos que arman distraídas polémicas. Por ahora, sólo las de rigor... y algo más.

1. Tu historia relativa al cine ha tenido capítulos trascendentales. Dirigiste la Filmoteca de Lima en sus etapa inicial, también la mítica revista Hablemos de cine. Dos instituciones -porque la revista se volvió una institución- importantísimas en la historia de nuestra cinefilia. En lugar de evolucionar, estas se disolvieron hasta su desaparición. La Filmoteca PUCP poco hace para trascender. Es lamentable, porque ni siquiera hay similares después de aproximadamente 20 años. ¿Crees que sus existencias en el presente hubieran posibilitado una mejor calidad cinéfila en la actualidad?
Dirigí la Filmoteca durante 15 años, entre 1986 y 2001, es decir, dos años antes de su terminación.Sí, fueron proyectos que no pudieron seguir adelante, aunque en alguna medida la revista se prolongó en la actividad de varios de sus críticos y en la aparición posterior de otra revista que no tuvo la gravitación de Hablemos de Cine: La gran ilusión. Por su parte, la Filmoteca no desaparece del todo,pues pasa a la Universidad Católica, aunque se pierde ese espacio permanente de difusión que fue la sala del Museo de Arte. Definitivamente, ya no es lo mismo.No estoy seguro si es que de haber sobrevivido hubieran posibilitado una mejor calidad cinéfila en la actualidad porque las condiciones han cambiado mucho. La revista tendría que haberse adaptado auna época poco propicia a la lectura de textos y entrevistas largas y en la que los blogs adquieren el protagonismo y permiten una interactividad antes insospechada. Por otra parte, el espacio del consumo diferenciado de películas ya no está detentado por las cinematecas o los cines de arte.Si a mediados de los 90 exhibimos en una copia de 35 mm. "Reservoir Dogs" con sala llena en varias funciones, no creo que títulos similares tuvieran tal convocatoria en medio del apogeo del DVD y la bajada de películas en Internet.
2. ¿Lo que pretendes con tus apreciaciones es ser didáctico e ilustrativo para un espectador común, para que así este evalúe más criterios en un filme? ¿Como educarlo, dado que eres docente?
Últimamente no estoy escribiendo crítica y siento que he perdido un poco la práctica. Pero, bueno,lo que he querido durante los largos años en que he ejercido la crítica se ha adaptado a los medios en los que he escrito. En diarios y revistas semanales, he tratado de ser más claro y didáctico (además de breve), pensando en un lector no especializado. En cambio, en revistas de cine he intentado hacer análisis más amplios y detallados (no siempre) en función de un lector con mayor conocimiento del tema. Pero siempre que escribo de cine aspiro a una cierta "interlocución" con el lector.
3. Tu experiencia como cinéfilo y crítico data de casi medio siglo. Has visto grandes obras de grandes autores en sus contextos presentes. ¿Sus repercusiones llegaban con eco inmediato a Perú?
No, en el Perú, salvo en lo que toca a la producción hollywoodense (y en otros tiempos, mexicana), la repercusión de las grandes obras ha sido en general tardía. Tardía fue la llegada de algunos títulos básicos del neorrealismo, de "Rashomon", de "Alexander Nevski" y la primera parte de "Iván el terrible",de "Lola Montes" y, más tarde, de algunos films de la Nueva Ola. Y más tardío aún fue el "arraigo",no de todas, pero sí de muchas de esas obras seminales. Hubo, sin duda, títulos que "prendieron"con mayor rapidez (por ejemplo "Nos habíamos amado tanto" en los 70), pero ha primado un cierto adormecimiento de la escasa afición local. Por supuesto, y en el periodo pre-DVD (y pre-VHS)muchísimas grandes obras jamás se vieron aquí. Tarkovski, por ejemplo, se conoció después de muerto.
4. Esta globalización de la información permite estar al día en todo aspecto que se consulte. En lo que a cine respecta, información sobre festivales, estrenos, primicias están a tan sólo un clic, asimismo la informalidad de la piratería permite poseer vídeos de gran variedad de películas, y así ver mucho de lo que se hace alrededor del mundo. ¿Cómo hacía la cinefilia de antes para estar al día sin Internet ni piratería? ¿Acaso los cine-clubes bastaban para ese cometido?
Fue muy poco lo que hicieron los cine-clubes durante largo tiempo: sólo exhibir en fines de semana un paquete de títulos que se repetían porque las películas permanecían en las bóvedas de las distribuidoras por muchos años. Si no viajaba al extranjero, el cinéfilo peruano tenía enormes vacíos. El aporte de las Embajadas y unos pocos centros culturales (la Alianza Francesa, sobretodo) paliaron un poco la escasez de material valioso en la cartelera local, pero eso fue altamente insuficiente. En su momento la Filmoteca de Lima compensó como nunca la pobreza de la cartelera,pero tampoco eso fue ni de lejos suficiente.
5. Eres un espectador exclusivo de pantalla grande, lo que no significa que sólo ves películas en 35mm o 16mm, pues también existen producciones originalmente grabadas en vídeo hechas para cine. En todo caso, verás DVD solamente proyectados en ecran.
He comprado un proyector multimedia y un ecran que me van a permitir ver en casa y en buenas condiciones películas en DVD y en Blu-Ray. No me gusta ver cine en pantalla de televisión o de computadora. Y es verdad, para mí no hay nada más placentero que una proyección en 35 mm.Pero no me cierro a nada y soy plenamente consciente que el soporte fotoquímico tiene los días contados como modalidad preferencial del cine.
6. Esta era del DVD permite tener a disposición un cúmulo de títulos de distintos géneros, épocas y latitudes a precio de ganga, lo que beneficia indudablemente a la democratización de la cultura del cine. Una iniciativa importante, posible gracias a esta actualidad, es la formación y propagación de cine-foros independientes, que elaboran sus ciclos con las obras disponibles en los catálogos piratas. ¿Crees que esto se verá reflejado a corto plazo en una cinefilia cine-clubista, equiparable a la de antaño?
No lo creo. No veo que en las condiciones actuales se pueda reeditar algo parecido al cineclubismode antes, que tampoco fue muy promisorio entre nosotros (donde hasta las pulgas se acojudan, como creo dijo Martin Adán). Lo de ahora son espacios pequeños y de alcance muy limitado.
7. Tienes la facultad de viajar a diversos festivales alrededor del mundo, en Latinoamérica principalmente, lo que te ha permitido presenciar películas que nunca arribaron ni arribarán a nuestras salas. Es un privilegio que muy pocos disfrutan. ¿Acudirías a ver videos en pantalla chica si es que no tuvieras esa posibilidad?
Estoy a punto de hacer mi dupleta FICCO-BAFICI. Me he resistido por mucho tiempo a ver videos en pantalla chica porque no los disfruto. Necesito la pantalla grande o, al menos, intermedia, y por eso quiero crear las condiciones, que no son las mejores porque no tengo espacios grandes disponibles en casa (y tengo dos hijas chicas que alborotan bastante), para ver de la mejor manera las películas, porque tampoco dispongo de todo el tiempo que quisiera para viajar a un mayor número de festivales. Antes viajaba anualmente al festival permanente de Paris y ya no puedo hacerlo.
8. Siendo el cine un arte moderno, del cual se puede presenciar casi toda su historia porque se preservan los ejemplares. Es una pena que la historia de nuestro cine sólo este rescatada por las letras, pues la imágenes, esencia de este arte ya no existen, por la falta de preservación de los títulos de antaño. ¿Existe ahora un trabajo de conservación o aún seguimos viendo a nuestras películas podrirse en las latas?
La preservación es mínima y se siguen pudriendo las películas o resultan inaccesibles. Los desafíos son enormes y la conciencia del problema es muy escasa.
9. Los festivales de cine son cada vez más, algunos con un perfil muy definido, dígase de cine fantástico, de horror, independiente, etc., lo que da mayor pluralidad a este tipo de eventos. El festival limeño se centra en la competencia latinoamericana, pero, ¿crees que debería ampliar su concepto? ¿Qué propondrías en mejora de nuestro festival?
Yo creo que el Festival de Lima debe mantener su perfil latinoamericano, aunque sin duda le corresponde mejorar en muchas cosas puntuales (criterios de programación, investigación previa, publicaciones, etc.).Eso no excluye que se puedan plantear otros festivales. Uno de ellos en mi opinión debería estar propiciado por la Filmoteca: un festival con películas recuperadas o restauradas de todos los tiempos.
10. Las revistas especializadas son un medio cada vez más caduco para mantenerse actualmente informado, es por eso que están en vías de extinción no sólo en Perú. ¿Cual es tu perfil idóneo para un medio impreso?
Estamos a punto de publicar una nueva revista de cine impresa en la Universidad de Lima. Tendrá un carácter monográfico (el cine de la última década en su primer número) y es muy consciente de quein evitablemente tendrá una lectoría muy reducida. Pero creo que no se debe dejar el espacio impreso,aunque también hay que ir ganando espacios informáticos para un acercamiento al cine que no se limite a las pastillas de actualidad.
11. Una nueva promoción de cinéfilos comenta sus experiencias sin permiso de nadie y a su más personal estilo por este medio. ¿Cuál es tu impresión sobre este nuevo quehacer?
Me parece muy estimulante que se haya creado o se esté creando una nueva promoción de cinéfilos, pues en efecto ahora se puede ver más cine que nunca en la historia y además se puede escribir de inmediato y hacer que otros lean y compartan lo que uno escribe. Todo eso está muy bien, pero se tendrá que ir decantando un nivel de exigencia superior en esta nueva promoción. Ya se está decantando en otras partes y eso irá llegando también aquí.