No cuento más, juzguen ustedes:
miércoles, 28 de noviembre de 2007
A SOLAS
lunes, 26 de noviembre de 2007
DÍA DEL CINE: HURGANDO EN LA POBREZA
viernes, 23 de noviembre de 2007
MR. BROOKS (2007)
Mr. Brooks es su último film como protagonista, en el cual interpreta a un asesino serial denominado "el asesino de la huella digital", sufriente de esquizofrenia aparentemente habituada, que da como producto a Marshall (impecable William Hurt), compañero de aventuras, vivencias y consejero atinado, que sólo Earl puede ver y sentir. Este tiene un particular estilo para cometer sus actos delictivos, un ritual sesudo de preparación y resolución con un contenido plétora de perversión, donde manipula a los cadáveres desnudos de sus víctimas con poses eróticas-románticas para fotografiarlos de distintos ángulos sólo para su beneplácito personal y privado. En la noche en la cual es premiado como "El hombre del año" es convencido por Marshall para que asesine una vez más, después de dos años de inactividad homicida; en ese último crimen comete el error de realizarlo frente a una gran ventana abierta, por donde es visto por un tal Sr. Smith, quien lo induce para tenerlo como compañero de matanzas en un próximo atentado.
Tracy Atwood (Demi Moore), es la detective tras los pasos de Brooks -personaje castigado y desafortunado que más produce jocosidad que lástima por sus desgracias -quien busca atraparlo como una de sus tantas preocupaciones (caro y vertiginoso proceso de divorcio, asimismo permanente precaución al ser perseguida por un ex convicto, son otras de sus inquietudes mártires). Ella encandila a su perseguido, sin saberlo, por el afán romántico que pone en su oficio policial, ya que al ser ella adinerada no depende de quehaceres laborales para subsistir... El personaje de Moore estorba y atonta a la entrega, pues este representa una sobrecarga (melo)dramática innecesaria para la historia: infidelidades, extorsiones monetarias, tiroteos trepidantes (y contrastantes con el todo) y forcejeos abusivos. No entiendo esa 'coacción' contra Demi, explotarla en sus recursos como si la película fuera un concurso de talentos, que tiene a ella como su máxima atracción.
Cambiando el tema, y 'sacando del centro' a Moore, Mr. Brooks es un policial con esquema convencional, decorado con artilugios de thriller sicológico como la patología adicta del asesino, la mostración de ese mal heredado por la hija, la tensión en los actos delictivos y la verdadera personalidad oculta (distante de su apariencia pública) de Brooks. Aún así, no deja de ser una historia en la cual un asesino es perseguido por sus crímenes, aunque no de la manera más vorágine, sino propuesta como hilvanado de los (dos) relatos paralelos (el de Brooks y el de Atwood).
La película termina dando la impresión de ser desmedidamente pretenciosa, insinuando dramatismo inefectivo en cada escena que no lo requiere, como lo mencioné en el párrafo 'dedicado' a Demi Moore, se añaden demasiadas situaciones que no atañen con el devenir correcto y sin aspavientos de la historia, más pareciese un juego creativo de analogías forzadas, que tenía como premisa cierta cantidad de acciones o carácteres que tenían que emparentarse en el acabado. O, dígase, también lista de ingredientes:
- Asesino en serie.
- Esquizofrenia cómplice.
- Adicción.
- Mal hereditario.
- Perseguidora incesante.
- Desgastador proceso de divorcio.
- Chantaje.
- Y un larguísimo etc. No cito más porque aburre en demasía.
Las actuaciones son el punto más alto, William Hurt perturba como cómplice y motivador de los homicidios, Costner correcto, sin gesticulaciones ni ademanes fuera de tono, un asesino frío que no duda en ningún instante, calculador y convincente (en actuación), todo OK. Lo de Demi Moore está dicho, aunque su performance es equilibrada. Ellos como inocentes en el proceso de guionización están exentos de las acusaciones relativas a la concepción de la historia, sus vaivenes y pretensiones. Entonces, en el criterio "actuación" Mr. Brooks recibe un visto bueno, que aporta en algo a la mejor valoración de la película en lo integral.El filme pone nuevamente en el mapa de la figuración a Kevin Costner, aunque lejos ya de sus apariciones estelares, tiene la capacidad -ya demostrada- de sostener todo el peso un relato en los hombros de sus personajes.
Mr. Brooks pasa desapercibida por nuestra cartelera. A primera vista, y apelando al prejuicio, da la impresión (por su wallpaper o cartel promocional) de tratarse de un biopic sobre algún científico renombrado en Norteamérica que aluden a los aportes y triunfos del retratado, buscando la glorificación del mismo, caso Kinsey, el científico del sexo. En fin, es una entrega que no trascenderá en la historia ni, seguramente, formará parte en las lista de preferencia de fin de año; simplemente atrae -a muy poca gente, por cierto- por la presencia de Hurt, que regresa a nuestra cartelera después de su poderosa aparición en A history of violence, de Cronenberg, además de la cuasi resurrección de Kevin Costner, que como asesino puede convencer pero no gustar al gran público, acostumbrado a verlo protegiendo a Whitney Houston o lanzando flechazos contra 'los malos'.
Brooks queda impune de sus crímenes, pero algo mayor le perturba, su adicción homicida es heredada por su hija. Razón que da pie a mi recóndita suspicacia sobre un futuro indeseado. Espero que el próximo año no llegue a cartelera Miss Brooks, si es que logra realizarse. Sólo nos queda orar...
martes, 20 de noviembre de 2007
ANIMAGYC 2007: OTRAS SEDES Y FECHAS
Centro Cultural Ricardo Palma
Jueves 29 noviembre
Centro Cultural Ccori Wasi
Jueves 29 y viernes 30 noviembre – sábado 1º diciembre
Asociación Pukllasunchis (Cusco)
Sábado 1º – 2 diciembre
Centro Cultural José María Arguedas CAFAE–SE
Jueves 6 – sábado 8 diciembre
Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú
ANIMAGYC 2007: NOTA DE PRENSA Y ALGUITO MÁS...
Del 14 de noviembre al 8 de diciembre
Tras su exitoso paso por la Alianza Francesa y el Centro Cultural Vichama, donde el público apreció, entre otros programas, la Muestra de Animación Francesa de cortos y largometrajes, el III Festival Internacional de Animación Animagyc 2007 continuará este fin de semana en el Centro Cultural de España, una de las ocho sedes donde la fiesta animada se desarrolla hasta el sábado 8 de diciembre.
En la sede hispana, el viernes 23 y el sábado 24 de noviembre, continuarán las proyecciones del II Concurso Andino de Animación, que cuenta con diecinueve obras del Perú, Colombia y Venezuela, que mantienen actualizado el panorama de la animación de la región, con el surgimiento permanente de jóvenes valores.
Al igual que el año pasado, las obras participantes compiten por el premio Autodesk M&E, y provienen de distintas fuentes, como animadores profesionales y alumnos de prestigiosas instituciones educativas, entre las que destacan la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Escuela de Arte Digital y el Instituto Toulouse Lautrec.
En los mismos días se presentará Animagyc Mundo: el descubrimiento del ser, selección internacional de doce cortometrajes animados de España, Brasil, Colombia, Australia y el Perú, que giran alrededor de la reflexión sobre la naturaleza del ser, ya sea humano, animal o inanimado.
Sobresalen Meow, del brasileño Marcos Magalhaes, Premio Especial del Jurado en Cannes 1982; The Trumouse Show, del español Julio Robledo, Premio UIP al mejor corto europeo en Venecia 2003; y Harvie Krumpet, del australiano Adam Elliott, ganador de incontables premios, como el Oscar al Corto Animado 2004; y tres reconocimientos en el Festival de Annecy 2003, de la Federación Internacional de Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), el Premio Especial del Jurado y del Público.
También figuran obras de importantes animadores peruanos, como Hibryd: hamleteando en la retórica occidental, de Cristian Alarcón; Nasato, de Hernán Sotomayor; y Un minuto en la vida de un hombre, de Mauricio y Luis Ángel Esparza, también autores de Maravillosamente distintos, ganador del I Concurso Andino de Animación en Animagyc 2006.
Además, el Centro Cultural de España será escenario el viernes 23, a las 7:00 p.m., de una conferencia de gran interés: Diseño y fabricación digital en Arquitectura, donde se podrá apreciar el uso de la animación 3D en la arquitectura, una de las disciplinas en las que más se ha desarrollado en los últimos tiempos, la cual será dictada por Pablo Herrera, diseñador industrial y especialista certificado para la línea de productos Autodesk Inc.
Herrera es docente de las asignaturas de Visualización y Postproducción en la Facultad de Arquitectura y de la Escuela de Posgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), y es miembro de reconocidas instituciones internacionales como la ACM SIGGRAPH, SIGRADI y la World Heritage Network.
Finalmente, el domingo 25 se proyectará el largometraje francés Las trillizas de Belleville, de Sylvain Chomet, uno de los autores más representativos de esa cinematografía animada, que narra una colorida historia de emprendimiento deportivo y acecho gangsteril, en medio de las calles de París y la influencia del recordado maestro Jacques Tati, cineasta favorito de Chomet.
Animagyc 2007 – III Festival Internacional de Animación
Centro Cultural de España
Viernes 23
6 p.m. Animagyc Mundo I. Selección internacional de cortos animados.
7 p.m. Conferencia: Diseño y Fabricación Digital en Arquitectura, de Pablo Herrera.
9 p.m. II Concurso Andino de Animación.
Sábado 24
6 p.m. Animagyc Mundo II. Selección internacional de cortos animados.
7 p.m. II Concurso Andino de Animación.
Domingo 25
4 p.m. Las trillizas de Belleville, largometraje de Sylvain Chomet.
Animagyc Mundo: el descubrimiento del ser
Selección de cortos que reflexionan sobre la naturaleza del ser, ya sea humano, animal o inanimado.
Animagyc Mundo I
Hibryd, hamleteando en la retórica occidental, de Cristian Alarcón. Perú, 2002. 1 minuto.
Corten, de Mario Iglesias. España, 2002. 4 minutos.
The Trumouse Show, de Julio Robledo. España, 1989. 3 minutos.
Espantapájaros, de Ale Abreu. Brasil, 1998. 10 minutos.
Meow, de Marcos Magalhaes. Brasil, 1981. 8 minutos.
Harvie Krumpet, de Adam Elliott. Australia, 2003. 23 minutos.
Animagyc Mundo II
Nasato, de Hernán Sotomayor. Perú, 2004. 13 minutos.
Un minuto en la vida de un hombre, de Mauricio y Luis Ángel Esparza. Perú, 2004. 1 minuto.
Luff Dufp, de Ingrid Ruiz y Yenny Santamaría. Colombia, 2002. 3 minutos.
Minotauromaquia: Pablo en el laberinto, de Juan Pablo Etcheverry. España, 2004. 10 minutos.
Caracol, col, col, de Pablo Llorens. España, 1995. 12 minutos.
Encarna, de Sam. España, 2003. 10 minutos.
II Concurso Andino de Animación
Cortos concursantes
After Oz, de Percy Kiyabu. Perú, 2007. Técnica: 3D.
Duración: 2’27”.
At Seven Minus Thirty, de Gustavo de la Torre. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 2 minutos.
B&W, de Gustavo de la Torre. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 3 minutos.
Caos, de Susana del Río Kuroiwa. Perú, 2007. Técnica: 3D.
Duración: 27”.
Correr o morir, de Cristhian Fernández Tafur. Perú, 2007. Técnica: 3D.
Duración: 1’20”.
El Elegido de la Oscuridad, de Haeckel Huauya Quispe. Perú, 2007.
El Reformador, de Héctor Puche. Venezuela, 2007. Técnica: animación de fotos.
Duración: 12 minutos.
La Guerra de las Naves, de Pablo Pimentel Arenas. Perú, 2007. Técnica 3D
Duración: 1’
Maíz, de Alfredo Velarde Mariscal. Perú, 2007.
Duración: 2’40”.
Mecanocracia, de Alí Escalante Manrique. Perú, 2007.
Duración: 4’10”
Media Naranja, de Catherine Cárdenas Tillack. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 3’27”.
Sinapsis, de Camilo Mojica. Colombia, 2007. Técnica: Rotoscopía.
Duración: 1 minuto.
Sueños, de Susana del Río Kuroiwa. Perú, 2006. Técnica: 2D.
Duración: 3’21”.
Titiri–we, el canto de la noche, de Viveca Rose Baiz Juliac. Venezuela, 2007. Técnica: 2D y 3D.
Duración: 10 minutos.
Turn On, de Henry Gates. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 3’30”.
Vacío, de Gustavo de la Torre. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 3 minutos.
¿Ve viendo?, de Enrique Higueras. Perú, 2007.
Duración: 3’
Viridis, de César Amílcar Espinoza Cárdenas. Perú, 2007. Técnica: 2D.
Duración: 5 minutos.
Yawarpampa, campo de sangre, de Roberto de la Puente. Perú, 2007. Técnica: 3D.
Duración: 3 minutos.
Largometraje francés
Les Triplettes de Belleville (Las trillizas de Belleville), de Sylvain Chomet.
Francia–Canadá, 2003. Duración: 80 minutos. Cortesía de la distribuidora cinematográfica Eurofilms.
Elenco: Beatrice Bonifassi, Lina Boudreault, Michele Caucheteaux, Jean–Claude Donda, Charles Linton.
Cuando Madame Souza nota que su nieto Champion, un niño pequeño y solitario, es feliz montando bicicleta, lo somete a un riguroso entrenamiento, hasta convertirlo, años después, en un ciclista preparado para participar en la carrera más famosa del mundo en su género, el Tour de Francia. Sin embargo, durante la lid dos misteriosos hombres secuestran a Champion, ante lo cual Madame Souza y su perro fiel Bruno se proponen rescatarlo.
sábado, 17 de noviembre de 2007
APRECI SE MANIFIESTA CONTRA LA CENSURA
La colocación de rectángulos negros, a manera de parches, sobre un par de escenas, constituye flagrante censura a una obra que debería exhibirse sin la menor alteración por parte de sus distribuidores, y además, es una notable falta de respeto al público, que merece apreciarla tal cual.
La mujer de mis pesadillas corresponde a un público mayor de 18 años. Sin embargo, se estrenó como si lo fuera para espectadores mayores de 14. Eso explica la escandalosa mutilación de escenas que UIP consideró impertinentes para un sector de la platea. Es decir, se estafa al público adulto, recortándole un producto que tiene derecho a ver en su integridad, y a la vez al público adolescente, al que se le atrae a ver un contenido incompleto.
La primera escena censurada es muy rápida, aproximadamente en el minuto 62 del metraje. Al interior de un salón donde, según un cartel, se bailan “danzas mexicanas folclóricas”, se aprecia a cierta distancia a un falso burro simulando penetrar a una mexicana, que está vestida. El parche oculta el supuesto falo.
En la segunda escena, en el minuto 84, el encuadre es más cerrado y explícito. En la playa, luego de sufrir el ataque de una medusa en la espalda, el personaje de Ben Stiller está echado boca abajo en la arena, su pareja se baja el pantalón y orina en la zona afectada, dejando ver en plano detalle su vagina, donde tiene un piercing. El parche, inmenso, cubre buena parte del cuerpo de la actriz.
La convicción de que el contenido y el público cinematográficos pueden tratarse como cualquier cosa, bajo criterios estrictamente mercantiles, han dado como resultado imágenes insólitamente intervenidas, controladas y disminuidas, equivalentes a un libro con páginas en blanco, tachadas o arrancadas, o a una pintura con huecos y borrones ajenos a su autor.
Así, la distribuidora United International Pictures agrega una cuota de grosería y torpeza a la cartelera local, la cual ya soporta un parche virtual de grandes proporciones, al exhibirse casi exclusivamente cintas hollywoodenses, pero ahora inaugura una suerte de “correcciones” específicas, en el interior de las obras. Se trata de un pésimo precedente que podría convertirse en costumbre si la comunidad cinematográfica y el público aficionado lo dejan pasar por alto.
Esta vez fueron censurados los hermanos Farrelly por escenas sexuales. Mañana puede ser cualquier cineasta –llámese Tarantino, Rodríguez, Kim Ki–Duk, Chan–wook Park, Cronenberg, Von Trier, Ripstein, Martel, Michael Bay, Tony Scott o Michael Moore– y por cualquier motivo. Por ejemplo, ¿se cortará Lust Caution, de Ang Lee, si es que se estrena? ¿Se mutilarán escenas gore de Juego macabro 4 o Planet Terror? En este contexto, cabe preguntarse si el próximo domingo 25 de noviembre se parcharán más películas, presentadas en una categoría ajena para atraer más espectadores, en el marco de la promoción “El Día del Cine”, que se realizará en todo el circuito de exhibición comercial por cuarto año consecutivo.
APRECI insta al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), entidad que, cada vez que destruye material pirata, usa aplanadoras parecidas a la hegemónica distribución del cine norteamericano, y al Consejo Nacional de Cinematografía (CONACINE), ente oficial del cine peruano donde también están representados los distribuidores, exhibidores y el INDECOPI, a que se pronuncien sobre este abuso empresarial contra una obra cinematográfica y el derecho del público a consumir un producto tal como lo concibieron sus realizadores."
viernes, 16 de noviembre de 2007
2X1: WONG TE INVITA AL CINE
- Presentando este volante en la boletería paga 1 y entran 2 personas.
- Promoción válida sobre precios regulares en todos los cines y horarios donde se exhiba esta película (ver listín cinematográfico)."
Aplausos para la corporación WONG por su preocupación ambiental, asimismo ovación cerrada y de pie por promover el cine como en esta ocasión... Dos pájaros de un tiro...
miércoles, 14 de noviembre de 2007
FANDO & LlS (1968): MI PRIMER EXPERIENCIA BIZARRA
Sin premisa argumental que anteceda su visionado llega a mis manos una copia pirata DVD de Fando & Lis, ópera prima de Alejandro Jodorowsky, presta a ser totalmente descubierta por mi persona. Sin idea de lo que se cuenta, de la forma cómo, ni del contexto (el único elemento dador de información sugestiva fue la portada del estuche insinuadora de terror por mostrar a una mujer, Lis, de sombría apariencia, con el nombre "Fando" pintado en su cuerpo) me dispuse a reproducir el disco en cuestión.
Tras saltar el main menú, en la primera imagen -de golpe- una hermosa mujer yacida en una cama come una rosa como si se tratara de una actividad meditadora y necesaria, pues disfrute en sus gestos no se perciben. Como efecto instantáneo, desorbité mis ojos para prestar mayor atención a lo que estaba presenciando, una fémina masticaba una planta. A raíz de eso, desde la primera escena, pude hacerme la idea que la mujer no balanceaba sus alimentos, tampoco haría digestión ni mucho menos defecaría, o sea el orden natural de los hechos estaba alterado. Lo convencional estaba quebrado o estéril para el cometido del autor de esta pieza. Algo fuera de lo normal estaba por decir presente, y explayarse durante 90 minutos, lo que se denomina bizarro en el argot cinéfilo.
Estaba ante mí, la experiencia de mi debut bizarro, lo que estaba esperando llegó súbitamente, sin aviso ni premeditación, tenía que estar a la altura y eso quiero demostrar en este artículo, en el cual expondré mis impresiones o comentarios sobre esta película mexicana hecha por un chileno de origen judío-ucraniano (y auspiciada por la ONU, talvez): Fando & Lis, chequeada por quien escribe...
Existe una ciudad sobreviviente a la catástrofe mundana, la (fantástica) ciudad de Tar, la cual se presenta como el Edén terrenal para nuestros protagonistas, quienes se tienen solamente entre ellos mismos como soporte emocional. Lis es una paralítica (masoquista) andante en un carrito de dos ruedas y Fando un inestable pegalón ávido de compañía. Ambos durante el metraje están en la búsqueda de ese paraje desconocido y misterioso ¿Lograrán ese objetivo?
CANTO PRIMERO: EL ÁRBOL SE REFUGIÓ EN LA HOJA
De lo general a lo específico: el árbol se refugió en la hoja; la casa, en la puerta; y la ciudad, en la casa. Por eso, Lis (de niña), tenía que hacer esfuerzos para no refugiarme en sus propias manos. Lo grande seduce a lo pequeño a ser parte de este, las tentaciones terminan por coger lo débil que encuentran a su paso, provocando la perversión de los elementos añadidos y fundiéndose todo en el mal general. O, si no es el caso, buscar una salida solitaria y pujante representada en el terruño de Tar como pesquisa. Así lo enseña el padre de Fando, quien con sus respuestas optimistas al interrogatorio inquisidor de su hijo lo induce a este para encontrar salvedad en esa plaza.
"Padre de Fando (PF): Juguemos
Fando de niño (FÑ): Si eres un gran pianista y te corto un brazo, ¿que haces?
PF: Me dedico a pintar.
FÑ: Si eres un gran pintor y te corto el otro brazo, ¿qué haces?
PF: Me dedico a bailar.
FÑ: Si eres un gran bailarín y te cortan las piernas, ¿qué haces?
PF: Me dedico a cantar.
FÑ: Si eres un cantante y te corto la garganta, ¿qué haces?
PF: Como estoy muerto, pido que con mi cuerpo se fabrique un hermoso tambor.
FÑ: Y si quemo el tambor, ¿qué haces?
PF: Me convierto en una nube que tome todas las formas.
FÑ: Si la nube se disuelve, ¿qué haces?
PF: Me convierto en lluvia, y hago que nazcan las hierbas.
FÑ: Ganaste. Me sentiré muy solo el día que no estés.
PF: Si algún día te sientes solo busca la maravillosa ciudad de Tar."
Ese diálogo contextualiza las acciones dramáticas a devenirse. Tras ese 'juego', Fando y Lis inician su recorrido por los desérticos sitios que componen el mundo, sin civilizaciones existentes en todo el espacio habilitado, sólo aislados personajes enigmáticos o grupos figurativos de alguna entidad social o ideológica, como los aristócratas gozosos en escombros, quienes disfrutan de la manipulación del poder, entre otras salientes en los cantos posteriores.
"Yo moriré, y nadie se acordará de mí", entona Lis mientras Fando pronuncia que será muy triste si ella perece, asimismo añade que en su entierro acudirá con una flor y un perro, y cantará "Qué bonito es un entierro". Esto alude a la burla de la ceremonia mortuoria, a la parafernalia de un entierro (sus decorados, formas y demás) con sus elementos carentes de diferenciación, pues un muerto no cambia su condición por la calidad del marfil que se utiliza en su cripta. El cementerio es un exhibidor de poses distintas con un mismo modelo, el difunto. "Jodo" nos lo dice así, bruscamente.
CANTO SEGUNDO: Y TAR ESTABA DENTRO DE SU CABEZA.
La búsqueda aún no concluye, es más parece que siquiera inicia. La dupla protagónica está en las mismas que como empezó en lo que se refiere a cercanía del objetivo. Sus encuentros con los personajes excéntricos siguen como si se tratara de acontecimientos inevitables o motivos de un tour. Ninguno indica algún avistamiento con la meta, ni señala relación con la misma. Fando y Lis parecen descubrir recién su entorno con sus escabrosos exteriores, el mundo en su estado más vil, o sea natural, ambientado con áridos terrenos sin edificaciones ni civilizaciones que alberguen a los personajes mostrados. Estos son dueños autoproclamados de toda la extensión de sus hábitat de acción, de sus áreas de desenvolvimiento, donde son encontrados. La pareja los encuentran (o visitan) como parte del descubrimiento de su realidad y la búsqueda de la plenitud que creen adolecer.
Un ermitaño adorador de la desnudez, les dice que la determinación es el camino de la verdad. Luego, un grupo de libertinos lascivos desplegados en fango se topan en el camino de los viajeros. Para ese entonces, lo secuencial en los actos presenciados es nula, cada experiencia es nueva y no representa avance.
Analizar Fando & Lis requiere una dedicación y seso especial, el autor concede una asignación independiente no lineal a cada una de sus escenas, motivo por el cual el desenlace no es producto del pico del clímax sino porque en esos noventa y pico minutos el chileno dijo lo que quería decir en ese momento. Fando & Lis no es una historia dramática que encuentra fin por la resolución de un conflicto, aunque así se manifiesta en su inicio con la búsqueda de Tar. Eso se diluye con la mostración de la intencionalidad verídica de la obra al transcurrir las escenas, que es el palmario del mundo devastado por la exacerbación del placer visto por miradas tímidas y débiles como la de los protagonistas, quienes buscan refugio en un apartado lugar ajeno a lo tangible.
Paradójicamente, Lis como inválida (o, dígase, inestable en equilibrio) muestra invariabilidad emocional, siempre sumisa y dispuesta; en cambio, Fando como 'bidrúpedo' (igual que el resto de figurantes en el filme) goza de equilibrio al andar pero no en el comportamiento. Con esto se alude al peligro de la accesibilidad de todos los rincones del orbe cuando se tiene la facultad motor, mientras que el estático (Lis) está exento de la corrupción terrestre por tener acceso restringido a la información infecciosa.
Fando, tras el abandonar momentáneamente a Lis, (lo efímero del abandono se sugiere por lo mostrado en la toma, en la cual Fando da vueltas alrededor de Lis mientras intenta sube del pequeño cañón donde se encuentran) es protagonista en solitario de situaciones vinculadas al poder femenino conjunto, manipulador y amedrentador en situaciones límite. Ancianas jugando una partida de poker por un subyugado hombre como premio, mujeres cual batallón agresor avasallan a Fando con bolos inmensos para tirarlo y, después, azotarlo con látigo cuando yacía en piso. Circunstancias que obligan al herido protagonista a salvaguarse, nuevamente, junto a su sufrida compañera. La relación de dependencia entre ambos se manifiesta inquebrantable al final del segundo canto como imagen concluyente de los acontecimientos que lo anteceden.
CANTO TERCERO: EL HOMBRE SOLITARIO IBA SIEMPRE ACOMPAÑADO
La relación entre Fando y Lis se define en el canto anterior, es más a eso se aboca.El camino sigue y aún el transcurso descubridor está lejos de su desenlace. Travestis en tropa desfilan como caravana disfrazando del sexo opuesto a quien encuentren a su paso, a la vez que festejan con júbilo la ceremonia de transformación, acompañado de música carnavalesca propicia para los actos. Un alegato al poder convencedor de las mayorías, que en la versión que se presente trae consigo magnetismo irrefutable.
Suena el jazz. Los protagonistas juegan al fanatismo pictórico en sus propios cuerpos desnudos: Fando escribe su nombre en el cuerpo de Lis, y ella escribe el suyo en el cuerpo de Fando, como calistenia. Los cubos con pintura negra se vacían sobre la pareja y paredes de la habitación donde se desata la euforía por el juego sexual. Escena desconcertante que distrae la atención del contexto expuesto, el árido territorio fungido como camino a Tar, hacia un collage inintelegible y abruptamente montado, que no acompaña a la (in)acción dramática propuesta.
Lis es la compañía que el joven atormentado necesita para apaciguar sus fantasmas. Él anda solo con sus penas empujando el carrito que porta la moderación de sus sentimientos. Ambos buscan lo que evidentemenete carecen, y que no logran rozar siquiera complementándose.
CANTO CUARTO: Y CUANDO QUISE SEPARARME DE ELLA ME DI CUENTA QUE YA FORMÁBAMOS UN SOLO CUERPO CON DOS CABEZAS
El tambor es el objeto fetiche de Fando, el símbolo de su padre en vida y motivo de sonrisas al entonar sus notas posibles. Ya en este canto final, la dilación por la lejanía de la meta mella en desencanto, sosedad y desánimo para los viajeros azarosos. Fando, perturbado, exhibe y presume desnuda a Lis con violencia en presencia de extraños hombres con aspectos foráneos e intelectuales, quienes disfrutan su belleza analíticamente (o, dígase, de manera inusual y extraña).
Fando masacra a Lis con puntapiés foribundos; entonces, al morir ella, la dicotomía desvanece provocando inesestabilidad y degradación de la dupla como unidad. Formaban un sólo cuerpo con dos cabezas, una sola búsqueda, un sólo ideal con distintas apreciaciones de sus pasados... No llegaron a Tar, no se acercaron a su destino, ni sabían siquiera cómo, sólo empredieron un viaje con destino pero sin ruta como exploración existencial divagadora. El típico vaivén desarraigado de alguien que conoce vagamente sus necesidades, pero no sabe cómo saciarlas. La pesquisa es generalmente ese reconocimiento de plenitud, la variable se encuentra en la distinción de las formas a conseguirlas, así como la diferenciación específica de la misma necesidad general. Ejemplo: Fando y Lis tenían hambre, pero uno deseaba dulce y el otro agrio. Supongo que me entienden. Tar, como Edén terrenal, era el sitio que nunca pudieron alcanzar en vida. En cambio, muertos, Lis a golpes y Fando de depresión, se convierten en los Eva y Adán que aspiraron ser.
"Cuando su imagen se borró del espejo, apareció en el vidrio la palabra 'Libertad'", frase totalizadora del relato. Una vez sin vida no hay nada qué buscar, o sea la despreocupación o plenitud que anhelaban.
Me he tomado el espacio exigido para la mención de la mayoría de los elementos propuestos en este largo. Fando & Lis es una obra que da mucho para interpretar, y en eso creo que radica su principal desacierto, pues peca de angurriento en la vociferación de denuncias sociales o figuración de sus metáforas, apiladas una tras otra sin congruencia. Parece un catálogo de situaciones aisladas de un fin narratológico, que no muestra más que independencia entre cada acto subsiguiente. Encontrar el 'maravilloso' mundo de Tar, es el objetivo de los protagonistas, pero esto sirve -sin proponérselo- como referencia para entender que se trata de la misma película y no perdernos en los inanes añadidos a la trama, pues entre encuentro y encuentro (de Fando y Lis con los extravagantes personajes figurantes) se pierde ilación de lo que realmente se quiere contar. No cabe duda de que es una narración muy personal la del chileno, sólo que presta mayor atención en explayarse en sus sentidos figurados que en la propuesta dramática a urdir.
Aún así, esta entrega de finales de los '60 tiene con qué encantar: es apasionada, irónica, hilarante, simpáticamente patética y, lo más importante, indudablemente subjetiva y libre. Fácil denotarlo en cada plano (imagen y sonido) hecho con intención esclarecedora -diría yo-medianamente desaforada.
Los errores técnicos son notorios: empalmes bruscos en el montaje, saltos de continuidad (raccord), planos mal encuadrados, pasados por alto, por cada reseña que haya podido leer referente a este film, para atañerle etiqueta de bodrio. No pienso ser la excepción, Fando & Lis posee el encanto de la osadía y el vértigo que muchas obras ausentan, no sólo en el cine, sino en todo lo que se llama arte, cuya mayor virtud es la libertad expresiva de un autor exento de inhibiciones.
"Jodo" hizo su gana con Fando & Lis, este nos dice mucho a su manera excéntrica de explicar. Nosotros, los espectadores, gozamos del libre albedrío para aventurarnos a verlo a cuestas de un trago amargo tras el visionado. A eso no atenemos, y es un precio estimable a pagar, por la vivencia de una situación límite audiovisual. ¡Vaya falta que me hace!
Mi primer experiencia bizarra fue ovalada (no redonda, para los racionales), con más vistos que aspas. Es un género que atrae si quieres sacar los ojos de órbita cuando el cansancio te induce al sueño, o cualquier otra impresión no recurrente en la rutina aburguesada. A partir de hoy, no leeré sinopsis ni preguntaré: ¿de qué trata?. Simplemente, presionaré PLAY sin antecederlo con preguntas mata-intrigas... La dejo picando o dividida...
Es probable que mañana de postre apetezca una rosa...
lunes, 5 de noviembre de 2007
MECAFILM: CICLO DE CINE EN LA UNI
LA SCIENCE DES RÊVES (2006)
Gael García Bernal (Stéphane Miroux), Charlotte Gainsbourg (Stéphanie)
Stéphane (Gael García Bernal) regresa a París al ser contactado por su madre para un trabajo en una agencia de diseño de calendarios, el cual resulta un aburrido, soso y nada creativo oficio. Tras esa inmediata decepción conoce por accidente a Stéphanie (Charlotte Gainsbourg) y Zoé, vecina y amiga de la misma respectivamente. Este encuentro abre la posibilidad de un romance entre los vecinos, lo que sería la causante de la situación dramática en la película. La fase de enamoramiento convencional entre ambos es interrumpida y perjudicada por la distorsión de la realidad (entendido inicialmente como sueños) sufrida por Stéphane, lo que provoca conflictos, malentendidos y desilusiones.
La ciencia de los sueños trama un idilio en altibajos decorado con la retórica stop motion y ambientes oníricos pertinentes, que dan sensación de sobriedad y exactitud distante a lo melifluo y barroco dado en otras ocasiones por la utilización de los mismos elementos.
Stéphane TV es el medio que focaliza las fantasías del protagonista para alternarlas indistinta y confusamente entre fantasía y realidad, lo que le provoca más de un problema. Al inicio de la película se muestra a este medio ilusorio como producto onírico deliberado de Stéphane, quien creativo y bonachón busca expresar su intención hacedora y libertina negada en su rutina insulsa. Esto se propone de manera simpática y divertida, sin atosigar con discursos complejos de patología sicológica ni tensión dramática segregadora del público "menores de 14". Gondry urde, bajo la premisa del empleo de la fantasía, un testimonio subyugante en lo surreal, que invita a reflexionar sentidamente sobre el perdedor generador de alucinaciones catárticas, triunfales y sufridas mezclables y/o confundibles con la realidad vivencial por efecto de la explotación arbitraria de ese recurso evasor, provocando confluencia desquiciada de lo real y ficticio como de una sola línea espacio-temporal se tratara.
La ciencia de los sueños es un relato romántico, gancho propicio para la atención masiva. El francés (Gondry) plantea degradación taciturna en relación a lo proclamado en el prólogo, donde se muestra a un tímido pero simpático Stéphane que pacta tácita complicidad con el espectador, quien ve en él a su héroe de aventuras para los próximos 100 minutos y pico que dura el metraje. Esa imagen se diluye al transcurrir la cinta, pues el protagonista se devela como un insano evasor del contexto tangible, torpe y deprimente, que no emana más que lástima. Entonces, esta entrega es desengañada y melancólica, disolvente en lo emocional y progresiva en lo lóbrego, que desdibuja la fantasía de apariencia inocente para figurarla en una desventura orate lastimera contada con un ritmo mesurado, sin exabruptos, que embelesa al público introduciéndolo casi imperceptiblemente al verdadero fin de esta producción. Se emboza la intencionalidad del argumento (el perdedor desarraigado sujeto a realidades ficticias) con un distraído contexto irónico y gracioso como es la agencia de calendarios con sus pintorescos elementos (Guy, Serge, Martine), quienes son materia prima para los seudo-sueños de Stéphane.
Las características mencionadas en el párrafo anterior no son los mayores atractivos de esta entrega, pero sí los aspectos más logrados. A su vez, lo más atrayente y discutible de la cinta en cuestión es provecho del efectismo de la animación, de los decorados surreales y de la apelación a la comedia romántica, todos elementos valederos para la accesibilidad masiva del mensaje a contarse. Los términos mencionados son los que facilitan la atracción de La ciencia de los sueños como producto de consumo para una audiencia más amplia y general como lo es el público estándar "mayores de 14" .
La imagen de tenue luminosidad con colores pasteles que presenta la película aporta a que la apreciación sea somera distante a lo que se pretende con el argumento. La fotografía es clara y se mantiene con la misma tonalidad durante todo el largo, no hay paralelismo unísono entre la intención de la acción dramática diluyente con la coloración de los planos. En lo argumental, se torna lúgubre al transcurrir el relato, mientras que en lo visual se mantiene la linealidad de su propuesta inicial. Eso distrae el total entendimiento de la propuesta por no manejarse de forma constante y total en todos sus aspectos.
La receta de los sueños dictada por Stéphane al inicio de la película -y mencionada al inicio del texto- está compuesta por los elementos de la vida cotidiana que estructuran nuestra rutina, asimismo señala que las emociones en los sueños son abrumadoras como si en lo vivencial no fuera así. Entonces, desde el inicio se enuncia solapadamente la patología del protagonista, que será motor de los acontecimientos trascendentes durante el transcurso de la cinta. Fantasía y realidad, sueños y rutina están fusionados en su inconciencia.
La science des rêves (título original) es un filme de entretenimiento sumamente personal, que anima nuestra triste cartelera 99% hollywoodense. El francés plasma una alternativa habitación de cartón (o programa de TV, como se vea) que emana escapismo cobarde y desaforado a través de un tímido creador de fantasía, un Michel Gondry ficcional, a modo de álter ego...
Artículo para TAMBIÉN LOS CINERASTAS EMPEZARON PEQUEÑOS (http://pequenoscinerastas.wordpress.com)
jueves, 1 de noviembre de 2007
BROKEN FLOWERS (2005)
Don Johnston (inexpresivamente expresivo y memorable Bill Murray) es un galán del ayer, melancólico y apático, que vive su opulenta fortuna trascurriendo los días en la mera inactividad productiva. Sherry (Julie Delpy), su compromiso de turno, lo abandona por indecisión al no saber qué quiere con su vida, ya que con Don no augura un feliz futuro.
Una vez solo y abandonado (precisa frase), Don recibe una anónima carta rosa, en la cual le informan la existencia de un hijo suyo de 19 años que aparentemente ha ido a su búsqueda. Esto no inmuta sobremanera al protagonista, quien pretende omitir el contenido del anuncio y seguir con su desganada rutina sin exabruptos. Winston (Jeffrey Wright), su único amigo, convence al ex-donjuán para que preste mayor atención a esa posibilidad y así cambie su vida, elaborando un sesudo y, hasta, disparatado plan para que el posible padre visite a las posibles madres del posible hijo en cuestión, y así conseguir pistas como fotografías, máquinas de escribir rosa o declaraciones que indiquen quién es la remitente de la anónima carta.
El primer destino del tour es un pequeño y apartado vecindario en el cual se encuentra la casa de Laura (Sharon Stone), quien es una viuda madre que junto a su libertina hija viven de forma independiente y al parecer feliz. Don no recibe respuestas en esta visita, lo cual le parece lo más normal, ya que cada cierto rato recapacita sobre la descabellada estrategia de viaje que está ejecutando.
En una comunidad residencial acomodada vive la otrora hippie y ahora conservadora Dora (Frances Conroy) con su marido Ron. La cena entre la pareja y Don es la escena más lograda de la película, una sepulcral e incómoda reunión de ambiente cargado por la rememoración forzada de un pasado no muy grato para ambos. Una experiencia dadora de nada en cuanto a la pesquisa del viajero existencial.
En el tercer destino busca a Carmen, quien es una comunicadora de animales. Ella entiende el lenguaje animal y lo traduce a sus clientes quienes asisten a su consultorio con sus mascotas para que estas manifiesten sus inquietudes. Don nunca estuvo más distante de su objetivo como en ese caso, pues Carmen es lesbiana para los suspicaces -como yo- y solamente tiene una hija de 16. No encuentra nada revelador, sólo un tímido rechazo por parte de la doctora que prefiere proseguir con sus atenciones que con la plática.
El ánimo de Don no ha variado en todo el viaje, cabe la duda si ha guardado esperanzas para ese periplo infructuoso desde un principio. Penny es la última de la lista, ella junto a dos rebeldes motociclistas viven al medio de un bosque, pantano o algo similar. Don encuentra allí una máquina de escribir rosa, más un férreo rechazo por parte de Penny, quien lo echa del lugar alterada tras la pregunta acerca de la existencia de un hijo suyo. Él sería coaccionado a acabar con la visita, asimismo con el cuestionario, al ser golpeado por uno de los rufianes.
Michelle Pepe es la única amante de esa temporada en la vida de Don que ya no está con vida. Su visita al cementerio es un capítulo generalizador en la historia, pues como todo muerto ella es incapaz de comunicar 'algo'; ese 'algo' que Don buscó en todo su viaje y que no encontró. Es así, entonces que la escena del cementerio es similar a las anteriores, ya que la nulidad en resultados es equiparable a las demás.
El viaje no resuelve nada, asimismo no se descubre nada en él, pero Don no tiene la misma animosidad de su partida. Sale despreocupado y casi impulsado por el estado zombie en busca de vida que lo caracteriza; en cambio, regresa sugestionado por la posibilidad de que cada joven con las características descritas en la carta sea su posible hijo. Está optimista por el encuentro con ese ente complemento para su vida. El viaje lo realizó con la intención de encontrar eso que le hace falta, esta vez representado con la posibilidad de ser padre. Johnston en su rostro no lo expresa así, lo cual da la impresión de desesperanza a la vuelta de su tour, pero sus actos demuestran una contrariedad apenas distinguible, lo que provoca una encantadora ambigüedad en el personaje.
El contraste entre los dos amigos, Don y Winston, propone la analogía pretender : ser. Don es tan abúlico con su pesquisa como Winston vivaz en su plenitud; se plantea polos opuestos para dar notoriedad a lo propuesto.
La alegre música etiope es la ambientadora de las acciones en los momentos de tránsito del protagonista, se apela a esto como indicador de invariabilidad en la emoción de Don mientras se traslada de un lugar a otro. Asimismo, la música en cuestión, como lenguaje de las emociones, difiere de la emotividad del protagonista, lo que le atañe un humor voluntario a los acontecimientos por el contraste entre lo real ( el estado de ánimo del personaje de Murray) y lo pretendido (la estéril intención de alegrar su travesía mediante la música).
Broken flowers es irónica, y sustancialmente graciosa, por lo que representa Don como personaje: un cuasi alma en pena buscando una última oportunidad de volverse tangible. Bill Murray con esta interpretación llega al tope de sus posibilidades por la perfección encajada entre lo real y lo ficticio. Murray es visto sin esfuerzo como Don Johnston, un tipo desobligado y melancólico, que hace esfuerzos propuestos por terceros para ubicar el sabor en su insulsez.
Broken flowers es la entrega más accesible de este autor por varios motivos: su reparto lo componen famosas estrellas de Hollywood, fue publicitada, falsamente, como la comedia del año (2005), además fue ganador del Gran Premio del Jurado en Cannes, evento cada vez más mediático, etc.
Jarmusch se vuelve masivo, 'accesible' y convencional, hay elementos que parecen indicar designio para esa condición actual. Particularmente, no tengo prejuicios ni malestares en relación a eso, pues su cine sigue siendo el portavoz de la contemplación y el palmario de quien no todos consideran, ya sean estos pobres o ricos, blancos o negros y/o asesinos o sumisos. Ellos son la materia prima del indie, los que todos miran de reojo...
Me es difícil determinar si he podido exprimirla en su plenitud, siento una similar sensación a la de dos años atrás, a diferencia de haber encontrado mayores virtudes que en aquella oportunidad. Y es el cine de Jarmusch es el mostrador de su mirada del mundo, libre y desapasionada, como la de todo artista que se precie de serlo debe plasmar en sus producciones. Tal vez dentro de dos años o dos días ubique nuevos elementos que me fueron negados en esos entonces, porque el cine del estadounidense se presta para nuevos descubrimientos tras cada visionado . Jarmusch se abre como una flor rota para ser descubierto, su obra nos lo permite...