jueves, 16 de agosto de 2007

EXPERIENCIAS CON Y EN EL CINE III

Asiduo explotador de la gratuidad cineclubista reflexionaba para cómo hacer tangible mi propósito: la realización cinematográfica... No soy escéptico del autodidactismo, pero la semiología audiovisual no se aprende precariamente, sino tras la pedagogía de sus cánones. Por eso, la búsqueda de un centro educador de este lenguaje se convirtió en mi objetivo a plazo mínimo.
Las páginas amarillas fueron mi, primer y último, recurso utilizado para la elección de mi destino académico; el popular Charles Chaplin. Elección quitatrasero a la parafernalia universitaria; sus soporíferas y someras asignaturas (Ciudadanía, Ética, Teología, Física, Química, etc., etc.), su larga duración en el tiempo (5 años mínimo), su profusión teórica ampliamente mayor a la práctica y su sobrevalorada pensión monetaria.
La Chaplin ofrece 'clases' de -y para- cine en su carrera DT (Dirección de cine y televisión), pero cobardemente me hundí en la cachuelera CA (Comunicación audiovisual). Instructora del arte del merodeo y predicadora de la supervivencia bachiller anti-taxista. Cursos que dictan poco de mucho y mucho de nada. ¿Aspectos favorables? El cúmulo de trabajos prácticos a realizarse durante el ciclo (recreos largos y productivos para mi objetivo primordial). Encargos estimulantes que ya perdieron gracia a esta instancia de la carrera (4to. ciclo) por su dedicación íntegra a lo publicitario... Insípido y limitante.
A estas instancias, he perdido el interés en lo que queda de mi carrera. Estoy viviendo el calvario de mi error, sufriendo plenamente las consecuencias de mi cobardía. Ahora, ahogo mis penas con incesantes visionados, investigaciones reveladoras, catarsis crítica-analíticas y esporádicas producciones ultraindependientes en compañia de amigos aventureros y outsiders.
Me resta poco más de un año para terminar de asumir -con todas sus contras- mi equívoca decisión. Luego, no sé si el Perú sea la mejor plaza para buscar reinvindicacción. Respuesta que el tiempo contestará...
Si no se suscitan cambios inesperados estaría buscando mi revancha al sureste, donde el río no es lila ni rimense, sino azul y platense... Ya veremos.

No hay comentarios: